Dulce Manipulación [Hanemiya Kasutora x Male Oc]

🥀02

Draken se encontraba recogiendo los cabellos azabaches de Yuki, quien a su ves estaba jugando junto a Baji y sus peliches.

Por que si, Baji avía ido a la casa de Draken para convencerlo de que deje ir a Yukine con ellos a la reunión de hoy.

Aunque nunca espero que el menor estuviese haciendo un berrinche cuando llego. Por que ese se suponia que día debía de ir a la escuela pero el menor hizo un berrinche para convencer a su hermano para que lo dejase faltar por y Baji le ayudo un poco.

Algo que a Draken no le gustaba del todo, pero era eso o dejar que su hermanito llore y patalee todo lo que el quiera, no gracias, quería conservar sus tímpanos intactos, ya tenia suficiente con los berrinches de Manjiro.

Cabía resaltar que en esos momentos deberían de estar en camino a casa de Mikey para luego ir al punto de reunión en la que habían quedado con los demás chicos.

Una ves listos salieron dispuestos a la casa de los Sano para recoger al rubio menor.

Mikey, Draken, Baji y Yuki estaban en una heladeria esperando a Mitsuya, Pah-chin y Kazutora.

En algún punto Baji se aburrio de esperar y decidió ir a buscar a esos tres del oído si era necesario, ya lo habían hecho esperar lo suficiente.

Yuki estaba apoyando su cabeza en el brazo de Ken, Mikey estaba usando las piernas del menor como almohada mientras dejaba que jugara con su cabello. Estuvieron así un rato hasta que bieron como los integrantes que faltaban llegaron.

—Hasta que llegan— chillo Miky con algo de fastidio.

—Perdón por la demora es que tuvimos un problema— se disculpo Mitsuya rascando su mejilla.

Los chicos se acercaban a la mesa cuando Yuki noto unos golpes en ellos, con cuidado movió la cabeza de Majiro de sus piernas y camino hasta Mitsuya, Baji y Pah-chin con algo de preocupación.

Kazutora venia detras de ellos cuando noto al pequeño, llevaba un conjunto igual al que tenia cuando lo vio en el parque, solo con la diferencia que ahora tenia una chaqueta con capucha negra que le quedaba algo grande. Y lo que mas llamo su atención fueron sus ojos, esa inusual combinación de colores, le fascino la forma en la que contrastaba con su cabello.

Pero luego recordó, ese niño había sido un completo grosero cuando el simplemente quería ayudarlo. Aparto a Baji y se coloco en frente del menor quien inmediatamente abrazo a Mitsuya, vio la confusión en los ojos hererocromaticos y los ojos lilas, apuntó con su dedo índice a Yuki frunciendo el ceño.

—¡Tú!— chillo indignado —eres el niño mal educado del otro día— fruncio mas el ceño al ser ignorado.

—¡Yukine no es ninguno mal educado! Solo que no habla con gente extraña— Mikey  fruncio el ceño indignado.