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DAMIANO

Comienzo a sentir ese hormigueo prácticamente cosquilloso, señal de que te encuentras en una mala posición desde hace rato. En mi caso, ese hormigueo y sensación de adormecimiento en el brazo derecho, se debe a que desde hace una hora estamos en pleno vuelo directo al lugar en donde será el concurso de Eurovisión, y desde que despegamos, Thomas no ha quitado su cabeza de mi hombro.

Él se encuentra en lo que supongo yo, debe ser una especie de tercer sueño, mientras que Vic y Ethan van conversando animadamente en los asientos de atrás de los nuestros.

En alguna otra ocasión quizás me hubiera preguntado porqué Thomas está tan cansado, pero luego de recordar la magnífica noche de ayer, termino comprendiendo todo.

Desde hace un poco más de dos semanas, nos enteramos de que íbamos a representar a Italia en este importante concurso, y con total sinceridad puedo afirmar que el nivel de emoción que hemos manejado desde entonces, ha sido exorbitante. Soñamos siempre con formar parte de una ceremonia de semejante nivel, pero pese a tener bastante confianza en nuestras habilidades, veíamos un poco lejano tener una oportunidad de ese estilo. Ahora que sabemos que estamos a probablemente horas de comenzar a vivir una de las experiencias más increíbles de nuestras vidas, no podemos dejar de sonreír o reír, intentando de paso ocultar el porcentaje de ansiedad y emoción que vivir algo así conlleva.

-¿Damiano? -menciona Thomas, y al ver que no respondo, Victoria continúa-.

-Ups, creo que está muerto -comenta y se echa a reír al final-.

-Cállate Vic -respondo-. No perturbes con tu risa macabra, el sueño de las personas que están durmiendo.

-Ay Damiano, ya quisieras tener una risa como la mía. No por nada nuestros fans me prefieren a mí y no a ti.

-Oye Damiano -interrumpe Ethan-, puedes mirarnos si quieres. Ya sabemos que nuestra belleza es algo extraordinario, pero tampoco es como para que te quedes como una momia.

-Y QUE ENCIMA NOS DÉ LA ESPALDA -agrega Victoria-.

-Igual, aunque me gustaría estar dándote la espalda, el encargado de hacer eso ahora mismo, es este asiento -bromeo-.

-¿Podemos hablar de algo por favor? -indaga Thomas cruzándose de brazos-.

-¿De qué? -cuestiono mientras volteo hacia atrás y me arrodillo en el asiento para poder verlos a los chicos, acción que obviamente hace que Thomas se despierte-.

-Creo que sabes muy bien de qué Dam -afirma la rubia-.

-¿De Eurovisión? Bien, la verdad estoy muy contento con la canción que hemos elegido para...

-NO, -grita llevándose las manos en la boca un poco arrepentido por haber reaccionado de tal modo-. ¿Qué tal el hospital?

-¿Normal? Supongo. Digo, a fin de cuentas es un hospital, exactamente igual que otro -asumo encogiéndome de hombros-.

-No pero...Quizás pasó algo interesante -comenta Victoria intentando sacarme más información-. Volviste a encontrarte con nosotros con un aire distinto ¿felicidad supongo?

-Sí, eso. Concuerdo con Vic -dice Thomas colocándose exactamente igual que yo, en su asiento-.

-Eh, hubo una chica, -hago una pausa, suspiro y continúo- la enfermera del hospital-.

-Uy, uy, uy. -Ethan lleva inmediatamente las manos a su cara y puedo notar cierto dejo de emoción por su parte-.

-Dios, no otra vez. -protesta Victoria-.

-¿En en serio? ¿Hasta cuándo Damiano? -cuestiona Thomas-.

-Me pondría feliz, si supiera que no estás en pareja, pero estás bastante lejos de eso.

LOVE, DON'T BREAK ME || Damiano DavidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora