Una leve brisa recorría las afueras de Seúl.
La noche ya había caído, trayendo consigo un cielo
totalmente oscuro adornado por pequeños puntos
brillantes.
Casi todos estaban dormidos...
•••••••
Soltó un jadeo al despertarse por la creciente
incomodidad que atacaba su cuerpo.
Rocky sentía su cuerpo caliente, le ardía demasiado,
a tal punto de dolerle. Él no quería pasar por esto,
realmente que no lo quería, se sentía incómodo; con cada movimiento que hacía, su sensible piel rozaba con la tela de la sábana , enviándole leves corrientes eléctricas através de su columna.
No sabía el cómo ni el porque, pero su celo se había
adelantado una semana antes, agradecía por lo menos
estar en su apartamento y también el hecho de que tanto Moon bin como Eunwoo se encontraban dormidos en la otra habitación.
Soltó un suave gemido al sentir como su entrada
empezaba a lubricar más, haciendo que sus muslos
y glúteos estén totalmente mojados por el lubricante
natural que salía de él.
Maldición
- Maldición... - pensó jadeando, cada vez perdía más
la razón y sus bajos instintos salían a flote, no quería eso,no quería oler ese olor a alfa, un olor suave que siempre estaba cerca de el...
Se sobresalto al escuchar la puerta cerrarse y escucho
perfectamente como le ponían el seguro para que nadie
más la abriese.
-¿Eun- Eunwoo?..- abrió los ojos con sorpresa mientras
que se incorporaba lentamente en la cama viendo al
mayor a unos pasos de donde se encontraba.
Su omega interior empezó a revolcarse y a ponerse
inquieto al sentir el aroma de aquel alfa.
Un alfa un poco mayor que él y fuerte que podría anudarlo y darle la satisfacción que tanto deseaba...
Sacudió la cabeza tratando de que aquellos pensamientos
lo abandonarán de una vez, no te vayas por ahí, pensó.
Vio como Eunwoo tenía su mano en el rostro,
seguramente era para que sus feromonas no golpearan
tan fuerte al buen olfato del mayor .
Miró detenidamente a su amigo y se dio cuenta de cómo
los ojos del contrario tenía las pupilas dilatadas y opacos, fijos en su persona y a cualquier movimiento que hiciese, al mismo tiempo que su respiración era lenta y profunda.
- E- Eunwoo, sa-al de a-aquí, por fav-ugh~... por favor,
enserio quería que saliera, su celo estaba cada vez peor
y si su amigo seguía en aquella habitación, no sabría lo
que podría pasar después — agh, no, ¡¿Q-qué haces?! -
pregunto alterado al sentir como la mano derecha del
mayor tocaba su cuello, deslizándose suavemente por este metiéndose bajo la tela que cubría su hombro izquierdo, el alfa empujó con cuidado el cuerpo del contrario con el suyo, quedando arriba de este, entre las piernas del ahora peli negro.
- Estás muy alterado, cálmate, Omega – hablo con
delicadeza, al mismo tiempo que su rostro se enterraba en el cuello del menor , su nariz rozaba con este, de forma leve, como si fuera una suave caricia, pero se detuvo en la unión de su cuello y hombro, justo en esa curvatura, el olor se hacía más fuerte, adictivo y tentador, realmente se le estaba haciendo agua la boca.
Eunwoo quería a ese omega, estaba seguro de querer
marcarlo y hacerlo suyo, pero no solamente era el, su alfa interior, aquel que permanecía en absoluto silencio y que rara vez se hacía presente, ahora mismo se encontraba gruñendo a gustó por la pequeña presa que tenía delante de sus ojos.
