Strangers- Capítulo XII

2K 122 16
                                    

Calle's POV

-¿Por qué hiciste eso?- le pregunté a María José mientras entrábamos a un cuarto de descanso que estaba cerca de los quirófanos. Ella no respondió. Solo resopló, y pasó sus manos por su cara mientras se recostaba en la pared- Te pueden suspender del hospital por esto, Garzón.

Me encontraba sorprendida. Nunca pensé verla tan enojada hasta el punto de pegarle a su mejor amiga. Los meses que llevaba de conocerla fueron suficientes para darme cuenta de lo fuerte que era la relación entre ella y Laura. Era muy parecida a la mía con Camila, eran como hermanas.

-Se acostó con mi hermanita.- levanté las cejas con asombro- Llevan años acostándose, y yo soy la única idiota que hasta ahora se entera.

-¿Y por qué te enoja tanto eso?- me coloqué frente a ella y acaricié su mejilla- No creo que sea precisamente porque son dos mujeres.- rió con pocas ganas. Negó con la cabeza.

-Es evidente que no es por eso.- dejó un beso suave en mis labios- En primer lugar, me duele que no hayan confiado en mí. Su... relación, o lo que sea que tengan lleva años y nunca me habían dicho.

-Tal vez temían tu reacción.- analicé por ella- Ellas te conocen y quizás sabían que tus celos de hermana mayor te iban hacer explotar. Y no se equivocaron, le pegaste a tu mejor amiga, María José.

-Ya se.- suspiró- Se que soy explosiva, y mas cuando se trata de mi hermana. Pero no son los celos los que me tienen así. Conozco a Laura y se cuanto le cuesta estar con una sola mujer, y que haya decidido darle exclusividad a Valentina me preocupa porque eso quiere decir que en verdad la quiere. Pero mi hermana tiene novio.

-Y Villa no lo sabe.- concluí. Ella negó con su cabeza.

En ese momento su teléfono comenzó a sonar anunciando una llamada entrante.- Es Vale.- dijo bajito.

-Voy a salir para que contes...

-No. Quédate.- me interrumpió- Además nuestros turnos ya terminaron. Quiero que nos vayamos juntas.- asentí con una sonrisa.- Ciao, Vale.- dijo al contestar la llamada- Oh... ya sabes que me enteré.- hizo una pausa- No tengo nada que perdonar, Valentina. Y eso es porque no es precisamente a mí a la que debes pedirle disculpas. Creo que lo mejor que puedes hacer ahora es subir al primer vuelo que encuentres para Estados Unidos. Debemos hablar.- se quedó callada nuevamente escuchando lo que le decía su hermana- ¿Mañana? Me parece perfecto.- después de despedirse de manera cortante, colgó la llamada y volvió acercarse a mí. Me tomó de la cintura y unió nuestras frentes- Perdón por tanto drama familiar.

-Hace tiempo te dije que siempre estaría para ti cuendo me necesites.- coloqué un poco de sus cabellos detrás de su oreja, para después acariciar su nariz con la mía- ¿Tu hermana está bien?

-Por su voz puedo asegurar que estaba llorando. Y no me gusta saber que mi hermana está llorando y yo no puedo abrazarla. Pero casualmente está a punto de viajar hacia acá por asuntos de trabajo, llega mañana, así que la podré ver.- la miré sonriendo. Me enternecía demasiado ver la preocupación en sus ojos. -¿Qué? ¿Por qué me miras así?- dijo un poco nerviosa por la intensidad de mi mirada.

-Me da ternura tu lado de hermana mayor sobreprotectora.- reímos juntas un poco- Me recuerdas a mí con Camila.

-Si no fuera por sus apellidos, podría asegurar que son hermanas de sangre. Hasta tienen gestos parecidos.- tomó mi mano y caminó hacia la salida- ¿Estás muy cansada?- preguntó cambiando de tema.

-Lo normal. ¿Por?

-Porque te espera una muy larga noche por delante en mi cama.- me respondió.

-¿Ah sí? ¿Crees tener suficiente energía, María José?- la reté en broma. Me miró de abajo hacia arribia, y mordió su labio inferior con tanta sensualidad que me dieron ganas de comérmela a besos.

StrangersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora