Buenas noches.
¿Te comentó algo gracioso y qué estoy seguro que te hará bufar divertido?
Estoy escribiendo esta carta en Italia, en una habitación de hotel que huele a pañales sucios y con un pequeño bastardo dormido entre mis brazos, que recién a está hora de la madrugada, ha parado de llorar.
Cuando la realidad de ser padre, se puso en mi camino, pensaba que la paternidad (Aquel sentimiento "mitológico y legendario" de cariño por el heredero varón) iba a nacer en el momento en que tuviera a mi hijo entre mis brazos.
No fue así.
No quiero a este niño. No lo siento cómo mío. Y lejos de parecerme familiar, lo único que adoro o me genera un sentimiento de él, es el nombre.
Desearía hablar sobre esto contigo. Tú sabrías sacarme una sonrisa con un comentario astuto o me dejarías desahogarme contigo.
Antes me costaría horrores admitirlo. Pero ahora...
Te extraño.
Y no soy feliz con la vida que llevó.
¿Es acaso esto alguna especie de Karma?¿El que me duela tanto el pecho al pensar en ti, a pesar de los años?
Quizás en otra vida, yo te hice sentir así. Ya qué estoy seguro de que en alguna vida pasada, compartimos mucho más que una relación amistosa de adolescentes, con problemas en casa.
Después de todo, somos almas gemelas.
Berlín.
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Querida Alma Gemela [Berlín x Palermo]
RomanceMartín comienza a recibir misteriosas cartas con aroma a colonia cara. Firmadas por un misterioso tipo denominado "Berlín". Teen! Berlermo.