| Todo por curiosidad |

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Beelzebub ciertamente solía tener un odio hacia Sakata Kintoki.

Ese chico de fuerza herculina, que creció en una montaña y ojos de oro, era el tipo de persona que odiaba.

¿Por que?

Kintoki sirvió a Minamoto no Yorimitsu, y juntos asesinaban demonios.

No es que le molestara que asesinaran demonios en si, le molestaba que con cada demonio que mataban, él tenia que soportar las quejas de Lucifer y Lilith, y tenia un sirviente menos que le sirviera o en otro de sus casos, tener un sujeto de pruebas menos para sus experimentos.

Pero cuando vio que se enfrentarían, sintió cierta alegría, ya que iba a eliminar a uno de los amigos de ese Minamoto que tantos dolores de cabeza le produjeron.

Pero antes de la lucha, paso algo.

Durante el descanso antes de su batalla, vio a Kintoki junto a Minamoto, y esos 3 molestos humanos que tambien causaron que tuviera soportar rabietas de Lilith y Lucifer.

Watanabe no Tsuna, Urabe no Suetake y Usui Sadamitsu.

Esos tres junto a Kintoki se hicieron llamar Shitennō, traducido era "Los Cuatro Reyes Celestiales"

No presto atención a lo que decían, y simplemente los ignoro, quería acabar con esa estupidez que era el Ragnarok, pero sintió algo que le llamo un podo de atención.

Podía sentir la esencia de un demonio en Kintoki.

¿Acaso había matado a un demonio recientemente?

Bueno, eso no le importaba, no era su asunto.

Pero cuando estaba a minutos de la lucha, se encontró nuevamente a Kintoki, pero esta vez sin sus compañeros, si no con un demonio en actitudes...

Lujuriosas.

Ahora entendía el porque sintió esencia de un demonio en él momentos antes. 

Pero eso desperto en él curiosidad, venga, es un demonio con mucha curiosidad y siempre buscaba zacearla.

¿Por que alguien que fue bendecido por los Dioses al tener tal fuerza, se iría a la cama con un demonio?  

Durante su batalla, la cual fue feroz y ambos quedaron sumamente heridos, Beelzebub decidió que si ganaba, dejaría vivo a Kintoki para zaceara su curiosidad.

Pero los golpes que le dio fueron muy graves.

No lo mato en el campo de batalla, lo dejo inconsciente, pero de camino a la enfermería, murió.

Al final se quedo con esa curiosidad de no saber del "por que" de las acciones del niño de oro.

Y eso le molestaba.

Pero no duro por mucho tiempo, ya que fue revivido.

Ahora podía tener las respuestas que buscaba.

Fue una noche donde se coló en la casa de las Valkirias y se la paso buscando la habitación, la cual no fue difícil de encontrar, debido a la presencia demoniaca que emanaba de la habitación.

Cuando entro, se encontró con el humano que buscaba, que claramente parecía que había terminado de tener sexo.

Estaba medio acostado en su cama, con solo un kimono blanco que no cubría completamente su cuerpo, dejando ver su pecho, algo de sus hombros y pecho, como sus piernas, casi dejando ver su intimidad.

Parecía no estar sorprendido de verlo, lo miraba con esos ojos dorados filosos y una sonrisa en su cara.

Después de serrar la puerta y sellar la habitación con su poder para que nada los interrumpiera, comenzaron a hablar.

Tras preguntar la razón de su visita y decirle la respuesta, Kintoki sin pudor le dio la respuesta que ciertamente no buscaba.

Kintoki: -ellos entre todas las criaturas con las que me eh acostado dan el mejor sexo- dijo con simpleza

Beelzebub: -¿solo por eso?-

Kintoki: -si- dijo con sinceridad brutal -creí que conocías la naturaleza humana- dijo con cierta burla -hay humanos que tiene un gran apetito sexual y tiene fetiches raros- comento -crecer en una montaña solo con mi madre y animales pasan factura en uno- dijo con diversión

Vale, tal vez el demonio estaba esperando una respuesta más........ ¿grande?.

Kintoki, ignorando los pensamientos del demonio, se paro de su cama y fue al armario, donde saco dos copas y un vino.

No sabia porque acepto, pero paso parte de esa noche tomando vino con ese humano y hablando.

No sabia en que momento ambos llegaron a la cama, tal vez el vino tuvo que ver, pero esa noche había tenido sexo con ese humano.

Nunca pensó que terminaría en esa situación, era alguien más concentrado en sus investigaciones, pero era cierto que de ves en cuando buscaba algún Incubo o Súcubo para saciar su lujuria, pero....

Ese cuerpo, esos sonidos que hacia el humano con cada cosa que le hacia, los besos, esa sensación de tenerlo abajo suyo dominándolo, y oooh~, esa entrada.

Era mejor que cualquier otro demonio con quien hubiera estado antes.

Después de ese día, de vez en cuando volvían a tener sexo.

Beelzebub, uno de los príncipes del Infierno, termino en la cama con un humano tan lujurioso como un demonio.

Todo por curiosidad.

Amor después de la batalla [Yaoi, Omegaverse] {Shuumatsu no Valkyrie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora