Amor después de la batalla [Yaoi, Omegaverse] {Shuumatsu no Valkyrie}

| Humanos y Dioses 1/? |

¡Holis! este es el primero de una serie de capítulos dedicados a ver la vida de otros humanos como de otros Dioses, los humanos de estos capítulos son inventados en su mayoría por mi como sus relaciones con los Dioses, ¡espero que lo disfruten!

¿Ustedes no tienen curiosidad del por que el soldado que salvo Nikola estaba en ese lugar?

Pues aquí esta la respuesta.

El nombre del soldado era Liu Wen, y hace poco comenzó a ser cortejado por una Diosa, al principio no supo como responder ante el cortejo, no tenia nada en especial, solo era un artesano que termino siendo un soldado de Lu Bu, tampoco su cuerpo tenia algo de especial, por lo que no entendía como esa Diosa se fijo en él.

Pero eso no evitaba que estuviera contento de que alguien se fijara en él por fin, nunca fue el más popular, y nunca tubo una novia, así que saber que le interesaba a alguien era una gran alegría para él.

Un día, fue citado a ese lugar por la Diosa, y se puso nervioso, decidido llevar un regalo, para agradecer los regalos que le dio la Diosa y mostrar que aceptaba su cortejo, no tenia mucho que dar, por lo que tomo un poco de madera eh hizo lo que sabia hacer como artesano.

Al finalizar su regalo, que era una bonita escultura de una rama de cerezo, fue al encuentro.

Pero al llegar, la Diosa enojada le lanzo el trono, quedando atrapado.

Digamos que esa Diosa llego muy temprano y se impaciento y pensó que Liu Wen estaba llegando tarde, cuando el humano llego 15 minutos antes de lo acordado, y por eso le lanzo el tronco, pensando que llego tarde a su encuentro.

Ya todo sabemos como Liu Wen pudo salir de esa situación, el pobre estaba muy confundido y no entendía que paso, y además su regalo termino hecho pedazos, por lo que se fue deprimido a su casa, donde su compañero de casa le consoló.

Cuando la Diosa se enterró de su error, quiso disculparse, pero su orgullo no le permitió disculparse.

Lo que hizo que Liu Wen pensara que en realidad no le importaba a la Diosa, así que le devolvió todos los regalos que le hizo.

La Diosa no sabia que hacer, por un lado quería disculparse con Liu Wen, pero su orgullo se lo impidia.

Pobre, perdió su oportunidad.

Pronto, otra Diosa que estaba interesada con Liu Wen aprovecho la oportunidad y comenzó a mandarle regalos, el humano, algo dudoso los acepto, y animado por su compañero de casa, hizo otro regalo tallado en madera para la nueva Diosa, que al recibirlo, se alegro de sobre manera, ya que era una señal de que Liu Wen la aceptaba tanto a ella como su cortejo.

También, le derritió el corazón saber que el humano hizo ese regalo con sus propias manos solo para ella.

La primera Diosa tubo que ver con tristeza como el humano que le gustaba era enamorado por otra Diosa.

El orgullo es algo que tanto humanos como Dioses comparten, y es el causante que perdamos lo que más amamos, desgraciadamente.