One Shots (supercorp)

III

Había pasado un mes desde que Kara y Lena se encontraron en las oficinas de L Corp. Un mes que transcurrió lleno de citas secretas y sonrisas casi discretas, tenían que mantener un perfil bajo ya que ninguna de las dos quería llamar la atención. Por parte de Kara eso no era ningún problema, nadie se fijaba en la reportera junior de Catco a menos que sea para una entrevista, Lena por otro lado no quería involucrar a su rubia a chismes sin sentido, ella sabía lo duro que podían ser los medios cuando se trata de atacar a un Luthor así que ante los demás tenían que fingir el comienzo de una amistad.

Pero eso día todo iba a cambiar. Kara lo venía pensando desde hace unos días atrás cuando tuvo una pequeña charla con su hermana acerca de los sentimientos de ésta hacia la ojisverde, si bien Alex no estaba del todo segura de que Lena fuese la mejor pareja para Kara, después de todo Lena seguía siendo una Luthor, pero ella respetaba las decisiones de Kara y si algo salía mal Alex estaría allí para consolar a su hermana y patearle el trasero a Lena.

Kara estaba muy feliz y muy nerviosa también, ella se le iba a declarar a Lena esa mañana. Había llenado la oficina de la ojisverde de hermosas plumerias blancas, sabía que Lena las amaba así que la noche anterior le insistió a la pelinegra de que se fuera a su casa y durmiera temprano, Lena a regañadientes aceptó la idea y media hora después de que Lena abandonara las oficinas de L Corp Kara entró con las llaves que Jess le dió.

Sí, Jess sabía acerca del plan de "declaración de amor" de Kara, no pudo ocultarlo después de haberle pedido las llaves a Jess y ésta le interrogara hasta sacarle la verdad.

-Yo ya lo sabía señorita Danvers, usted y la señorita Lena no son muy discretas que digamos. -había dicho una muy sonriente Jess. -me alegro de que por fin se animara a dar el siguiente paso.

Eso había hecho que la rubia se sonrojara un poco pero estaba contenta de haber conseguido las llaves, esa noche puso en marcha su plan, con algo de suerte Lena aceptaría salir con ella y serían felices por siempre, en el peor de los casos Lena le rechazaría y Kara lloraría a cántaros en su apartamento mientras comía galones de helado, la rubia esperaba que sucediera lo primero.

6:50 AM, L Corp

Lena entraba al elevador para dirigirse a su oficina, ese día tenía mucho trabajo por hacer ya que gracias a cierta rubia la noche anterior había llegado a casa más temprano de lo usual. Pensó en Kara y en su bonita sonrisa, pensó en todas las veces que salieron a tomar un par de copas y en todas las tardes que la rubia le traía el almuerzo porque sabía que Lena era tan descuidada en sus cosas personales que si no fuera por la rubia ella posiblemente ya hubiera bajado unos cuantos kilos. Sin duda alguna Kara hacía que sus días fueran mucho mejor y ella estaba más que contenta por toda la felicidad que Kara le hacía sentir, a veces incluso se preguntaba si ella se merecía eso, le daba tanto miedo que un día Kara le dijera que ya no quería ser su amiga y quedarse nuevamente sola. Respiró hondo y apartó esos pensamientos negativos, no dejaría que la agobiaran ese día, no, ese día era especial.

Lena iba a declararse a Kara esa noche. Ya había reservado una mesa en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, mejor dicho había reservado todo el salón en la planta alta para tener más privacidad con la rubia, la noche anterior ni siquiera había dormido temprano pues optó por ensayar lo que le diría a Kara esa noche para que no le ganaran los nervios. 

-Buenos días Jess. -saludó la ojisverde. -que bonita flor, supongo que de un admirador secreto

-Buenos días señorita Luthor. -contestó -algo así... oh... y señorita Luthor..

-¿si Jess? -preguntó la ojisverde antes de abrir la puerta de su oficina

-no olvide decir "SÍ" -respondió Jess para luego revisar unos papeles, eso dejó algo confundida a Lena ¿Que no olvidara decir "sí"? ¿a qué?