Vecinos

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"Alida aléjate de la ventana"

Comentó Kuroo al ver como la chica recargaba su barbilla en el respaldo del sillón mirando hacia la casa de lado.

Vecinos nuevos.

Algo que nunca le había tocado a la dulce y hermosa pequeña.

Alida es una mujercita de largos y hermosos cabellos dorados, con unos grandes ojos color miel. Su cuerpo era pequeño y delgado, petite. Eso le encantaba a Kuroo.

A pesar de tener la edad que tenía, parecía tan solo una pequeña jovencita.

"P-pero hay camiones y muchas personas al lado ¿y si es una emergencia?" habló preocupada

Kuroo no pudo evitar sonreír al ver como hablaba sin apartar su mirada de la ventana.

Tomó asiento a su lado y colocó su mano en la pierna de esta haciendo que saltara del susto.

"No es ninguna emergencia cariño, se llama mudanza y es cuando tienes nuevos vecinos"

"¿Vecinos?"

El pelinegro no pudo evitar pensar en que tratar con aquella lindura era como tratar con un niño de 6 años, curioso y tierno.

Pero por supuesto que no le molestaba en absoluto, entre menos supiera del mundo sería mejor para él.

"Así es, vecinos, son las personas que viven a un lado tuyo y normalmente para ser amistoso se les lleva un postre de bienvenida o si necesitas sal y no tienes puedes ir con tu vecino a pedirle"

"¿Serían como amigos?"

"Alida tu no puedes tener amigos, recuerda que nadie te quiere"

Su cara decayó al escuchar aquellas palabras

"si las decía Daddy es porque es verdad, nadie te quiere y nadie quiere jugar contigo".

"Pero yo si"

Y eso fue más que suficiente para que una sonrisa regresara a su precioso rostro.

Con eso bastaba

La pequeña se lanzó sobre el regazo de Daddy abrazándolo por el cuello y colocando ambas piernas al rededor de su cadera y este último comenzó a reír comenzó a reír.

"¿Quieres ver una película conmigo muñeca?"

"¡SI!"

Si emoción era demasiada, no siempre tenia la oportunidad de ver televisión y cuando lo hacía eran esos programas aburridos de triángulos y figuras geométricas.

Pero no pudo evitar saltar emocionada al saber que ver una película con Daddy significaba por fin una película real.

La dulce chica dejó de saltar al sentir algo duro debajo de ella. Sabía lo que significaba.

Y esta vez no tenia ganas de jugar

"Primero juguemos muñeca"

Vahído Donde viven las historias. Descúbrelo ahora