Pelea

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Una vez fuera de la casa, Kuroo camino por la acera en busca de aquel chico de pelos blancos.

No debió meterse en mi camino.

No debió hablar con mi princesa.

¿Se cree más inteligente que yo?

Por supuesto que no

Tres firmes golpes fueron los que inmediatamente alertaron a Bokuto, el cual, se encontraba sentado sobre el sillón de la sala con ambas manos en la cara.

No podía dejar de pensar en aquella pobre niña.

¿Como fue que terminó en aquella posición?

"Yo voy"

Hablo fuerte parando los actos de su hermana, la cual estaba a punto de levantarse de su asiento, haciendo que esta frunciera el ceño.

"¿Y eso?" preguntó

Más no recibió respuesta.

Con desición, Bokuto se encaminó a la puerta listo para enfrentarse al hombre que se encontraba detrás de esta.

Le metería una paliza a aquel pelinegro.

Que bueno que sus padres no se encontraban en casa.

"Pase lo que pase, no salgas"

Y con esa advertencia a su hermana, abrió.

Desde el momento en el que Kuroo visualizó a Bokuto detrás de la puerta, sin previo aviso, lo tomó del cuello aventándolo fuertemente al suelo de la entrada.

"¿Te crees muy listo jodido niñato?"

Escupió con veneno y fuego exaltando de sus ojos.

Pero Bokuto se encontraba igual, o peor de furioso que él.

Así que sin siquiera inmutarse se levanto de su lugar rápidamente.

"Eres un maldito pedofilo"

El pelinegro rió con cinismo y tranquilidad para acto seguido soltar un puñetazo en la cara del peli blanco.

Este último volvió a caer al suelo.

Vaya, para ambos ser fuertes y grandes, la fuerza comparada entre ellos era bastante.

Pues Bokuto no sabía lo mucho que había entrenado Kuroo preparándose para cualquier momento como este.

Bokuto con casi 22 años y Kuroo con casi 29, no solo era una diferencia de edad, existía un diferencia de experiencias con un intermedio de infinitas peleas en las que el pelinegro había estado involucrado.

No como Bokuto.

"No se que pretendías tratando de hacerte el héroe" Kuroo tan solo jugaba con las habilidades del menor, le daba la oportunidad de reincorporarse sabiendo que no tendría las de ganar "pero solo cavaste tu propia tumba".

Con su puño derecho, trato de insertarlo en la quijada del menor, más digo trató ya que este lo esquivó para devolverle el golpe partiéndole el labio.

Esto fue más que suficiente para que Kuroo, inmutado por la agresión, se abalanzara sobre Bokuto tirándolo al suelo, propinando una infinidad de golpes.

"D-deberías matarme" hablo el menor sorprendiendo al pelinegro "De no ser as-sí, le dire a la policía"

"No me ensuciare mis manos con tu asquerosa sangre"

"BOKUTO"

Se escuchó a través de la ventana como es que Harumi se encontraba preocupada por su hermano con el vecino sobre el a punto de matarlo.

"pase lo que pase, no salgas"

Fueron las palabras que interrumpieron a la chica en su rescate.

Más el grito de la hermana de su contrincante le dio una maravillosa idea.

"Mejor, pongámoslo de esta manera" hablo Kuroo apretando su agarre en la camiseta de Bokuto "Yo me llego a enterar que tú dijiste algo y tú hermana se une a mi club de bebitas"

"MALDITO FENÓMENO" grito el peli blanco sintiendo su sangre correr.

"Llámame como quieras, pero si eres inteligente sabrás lo que te conviene"

El fuerte agarre en su camisa cambió a un empujón mientras Kuroo se levantaba viéndolo desde arriba.

Pobre, lo había magullado un poco.

"No te saldrás con la tuya"

El pelinegro sonrió de lado con burla.

"Ya lo hice"

Y fueron las últimas palabras que pronunció dirigiéndose a su hogar.

Vahído Donde viven las historias. Descúbrelo ahora