/2005/
-Y en eso de estar hablando, llega la novia de Takemicchi y golpea a Mikey en la cara, fué una buena cachetada- Draken se estaba burlando de Mikey en ese momento.
Mikey junto a Draken, estaban en la residencia de los Nanase, en específico se encontraban en la habitación de la fémina, ella se encontraba haciendo tareas del colegio. ¿Que hacían exactamente ahí los dos rubios? El pequeño rubio, Mikey quería contarle a su mejor amiga, el nuevo chico que había conocido hace unos días atrás. Le contó todo, claramente omitiendo el echo de que uno de los subordinados de la pandilla estaba organizando peleas clandestinas. La chica aún no sabía que sus cuatro mejores amigos, junto a su novio estaban en una pandilla.
-¿Takemicchi?- Preguntó curiosa.
-Es su apodo, su nombre es Hanagaki Takemichi- Respondió el alto- Ya sabes cómo es Mikey con eso de los apodos, ustedes son iguales con respecto a eso ahora que lo pienso-.
-Espera, ¡¿Me estás queriendo decir que se saltaron las clases?! ¡Otra vez!- Yuki se alteró un poco, las clases eran importantes y resulta que ellos se las saltan, así sin más.
-Por supuesto que no nos saltamos las clases- Mintió descaradamente el rubio de menor estatura que, aparentemente se comió el último dorayaki que quedaba.
-¡Eres un mentiroso de primera Sano Manjiro y para variar te comiste todos los dorayakis, eres un glotón de primera!-.
-¿Estás enojada?- Preguntó imprudente Mikey- Dijiste mi nombre completo- Continuó diciendo con un toque triste, odiaba cuando su amiga lo llamaba por su nombre completo en lugar de su apodo "Jiro-chan".
-Lo siento... Es que odio matemáticas- Respondió ella.
-La tarea apesta, estás algo estresada por eso, iré a traer algo para beber- Habló Draken al ver que la chica estaba algo tensa.
Con el paso de los años, más chicos se fueron integrando a lo que sería la pandilla "Tokyo Manji Gang". A cada uno de los nuevos integrantes se le dejó bien claro qué no debían decirle ninguna palabra sobre la pandilla a su "pequeña princesa". Tenían prohibido verla de cualquier forma, solo a la distancia, aún que, había un pequeño grupo que estaba dictaminado a ser los "guardaespaldas" de tres de los cuatro miembros de la familia Nanase, Sakura, Hiro y Yuki sin darse cuenta en esos dos años transcurridos, eran vigilados por los miembros de la ToMan a petición de Akihiro y los miembros fundadores, no dejarían que absolutamente nadie les hiciera algo.
Yuki se hizo amiga del chico que vivía al lado de ella, Matsuno Chifuyu. Ese chico por alguna razón le recordaba a su hermanito, pero siempre que trataba de hablarle este la miraba mal, era un pequeño quisquilloso, gracias a Baji y la integración a la ToMan es que ahora son casi inseparables, se la pasan hablando de mangas Shoujo, compiten por cual es el mejor, ambos son un dolor de cabeza para los chicos cuando se juntan, no hay quien los separe de ese mini debate. Peyan que era el inseparable de Pah-chin, le gustaba jugarle bromas al pobre chico, era algo brusco y tímido con las mujeres, al igual que Hakkai, el pobre chico no sabía cómo mirarla a la cara, él le había confesado que tiene un pequeño crush con Mitsuya, esto a ella le molestó un poco, no por el echo de que tiene una leve inclinación a ser homosexual o bisexual, sino que, de todos los chicos en el gran grupo de amigos, justo se tuvo que fijar en el novio de la chica pero al poco tiempo le dijo algo así como "bueno, Mitsuya es realmente atractivo, no te culpo, pero que sepas que no lo comparto".También están los gemelos Kawata, cuando a la chica del grupo se le ocurría hacer una pequeña travesura, Smiley era el primero en seguirla, aún que no duraba mucho el respectivo plan, ya que, Angry era el primero en detenerlos. Y por último estaban Mucho y Sanzu, pero con estos últimos no conversaba mucho, según ella tenían una vibra algo extraña.
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VALIENTE // Mitsuya Takashi
Teen Fiction-Entonces, ¿esto se acabo?- Dijo Mitsuya con lágrimas en los ojos y con la voz cortada por el nudo en su garganta. -¿Y qué esperabas? a estas alturas vivías mintiendome- La castaña ya no podía mantener las lágrimas, sus ojos picaban demasiado. -Lo...