-Entonces, ¿esto se acabo?- Dijo Mitsuya con lágrimas en los ojos y con la voz cortada por el nudo en su garganta.
-¿Y qué esperabas? a estas alturas vivías mintiendome- La castaña ya no podía mantener las lágrimas, sus ojos picaban demasiado.
-Lo...
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Pasaron unos pocos días y Mitsuya junto con Draken se dirijan en sus motocicletas al hogar de Yuki, los dragones gemelos pasarian la noche en el departamento de la niña, harían una pequeña pijamada los tres juntos. Yuki les había dado el apodo de "Dragones Gemelos", ambos tenían el dragón de Mitsuya tatuado en sus cabezas. Al llegar al complejo de departamentos los recibió el pequeño Hiro, el niño emocionado dijo:
-¡Draken-nissan! al fin llegas- El niño tenía un fuerte apego por Draken, se había abrazo a las piernas del mayor y este gustoso lo tomó en sus brazos.
-¿Cómo es posible que a él lo recibas mejor que a mí?- Preguntó un indignado Mitsuya.
-Tu me quitas a mi hermana- Respondió rencoroso el pequeño mientras los tres entraban al departamento- Nessan, los chicos llegaron-.
-Al parecer le disgustas a tu pequeño cuñado- Draken se burlaba de Mitsuya.
-No juegues con eso, aún no somos nada- Mitsuya no dejaba de pensar en lo que le había dicho Akihiro la noche en la que conversaron, recordarlo lo hizo sonrojarse, se debatía si debía confesarse pronto o dejar que pase un poco más de tiempo.
-Ya están aquí, pensé que llegarían más tarde, papá saldrá temprano del trabajo y mamá debe estar por llegar, fue a comprar algunos refrescos- Yuki llegó a la sala de estar en dónde los chicos la estaban esperando, los abrasó a ambos como saludo, Yuki era fan de los abrazos.
-Sakura-chan no se tenía que haber molestado, nosotros podríamos comprarlas, trajimos papas fritas- Decía Draken mientras se separaba del abrazo.
-Ya no importa, debe estar por llegar- Justo en ese momento la puerta de la entrada fué abierto por la adulta- Hablando de la reina de Roma-.
-Dejeme ayudarla- Se ofreció Mitsuya al verla con dos botellas de refrescos.
-Oh, ya llegaron los niños, gracias cariño- Agradeció la adulta.
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Los tres y medio (contando al pequeño Hiro) estaban en el cuarto de Yuki hablando de motocicletas, más bien se burlaban de la motocicleta que le gustaba a la fémina.
-¿Es que se imaginan? Viajar por toda la cuidad del amor en una de ellas es el sueño de toda chica y déjenme decirles que París es muy bonito y ni hablar que la moda de allí es fenomenal- Yuki estaba algo indignada sobre lo que sus amigos decían, las motos de ellos eran horribles y ella decía nada.
-Es una simple scooter- Decía Draken- Aún que si sería bonito visitar París con la persona que amas, ¿no es así Mitsuya?- El chico quería ver la reacción de este último.
-Sí, París debe ser muy bonito, estoy seguro que podrás verlo algún día, llegarás a bailar ¿no es así Yuki? serás la mejor de todas y te presentarás en el mejor teatro de París- Decía Mitsuya con una sonrisa que dejaba ver sus dientes, esa sonrisa enamoró aún más a la niña que se sonrojó por las palabras del chico.
