one-shots

hermanastro (CDMX y Moscú)

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POV. CDMX

Mi jefa ya formalizó su noviazgo con el ruso ante ONU.

¿qué significa esto? Qué las relaciones con ese país aumentaran mucho, qué los veremos más seguido y qué es muy probable que pase frio por visitar territorios rusos. Como ahora.

Con su relación vinieron nuevos tratados y hoy estamos acordando los detalles del primero en el país del novio.

Y es muy aburrido.

>>en momentos como estos desearía no ser la capital, luego recuerdo que me pagarían menos y se me pasa<<

Paseo mi vista por la sala buscando algo con que entretenerme. Veo a mi madre intentando mantenerse despierta, casi sin lograrlo.

>>ay, ama' y luego se queja de mí<<

El ruso está sentado a su lado, prestando total atención a las aburridas palabras del hombre pingüino que no para de hablar y que no sé quién vergas es. Me doy cuenta que de vez en cuando le da ligeros toques en las costillas para mantenerla despierta y que no la regañen después por eso.

Recemos por más relaciones así.

También veo a los presidentes de ambos países y demás funcionarios, algunos se notan igual de aburridos que yo, pero lo disimulan mejor.

Observo a la persona frente a mí, pero no es una persona, es la capital rusa.

Moscú.

Nunca he hablado con él, eso se debe más que nada porque no tenemos nada en común, así que nunca ha habido la necesidad de que interactuemos. Y la verdad es que tampoco me llama el querer hacerme su amigo.

El culero siempre tiene cara de que se quiere putear al mundo y, al chile, yo no quiero que me desfigure mi hermoso rostro, porque será lo que será, pero el wey está mamadisimo.

Pero eso también cambia, pues todos nosotros, con los pendejos de mis hermanos, nos tendremos que llevar bien con los hijos del ruso. Mi jefa no me engaña, sé que también me trajo porque quiere que me lleve bien con ellos.

Pero dan miedo.

De repente Moscú voltea a verme, haciendo que salga de mis pensamientos. Él me mira con una ceja enarcada, como esperando que le diga algo, ahí me doy cuenta de que me le quede viendo mucho rato por estar pensando pendejadas, así que le sonrío amigablemente, tratando de decirle que no es nada.

Y el cabron ese me ignora.

La verdad me ofende un poco que solo se haya volteado sin devolverme el gesto, aunque pienso que lo incomodé por verlo tanto y luego solo sonreírle como si nada.

El resto de la junta pasa igual de aburrida, y cuando acaba me siento libre. Empiezo a recoger mis cosas lo más rápido que puedo sin parecer desesperado, termino de meter todo en mi morral y ya me veo en algún bar o algo así cuando la voz de mi madre me detiene.

-mucha prisa ¿no?

Lentamente me volteo para verla, y al hacerlo, sé que todos mis planes están tres metros bajo tierra. Mi ama' tiene esa sonrisa de ni madres, olvida lo que pensabas hacer porque hoy haces lo que te diga.

Sí, ella dice muchas cosas con un solo gesto.

-es que voy a perder mi vuelo si no me apuro- digo la primera excusa que se me ocurre, esperando lograr zafarme de esto.

Aun sabiendo que es en vano.

-ah chirrión, ¿pus cuando compraste el boleto que no te vi?

-por eso le digo qué me tengo que apurar jefa, todavía lo tengo que comprar- me sonríe con ternura.