one-shots

contrato (rusmex)

+15 Méx hombre

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Ya voy bien pinche tarde para la mendiga junta.

La neta no sé cómo vergas le hago para que siempre se me haga tarde, según yo un día antes preparo todo para no entretenerme, pongo mis alarmas para despertarme a tiempo y hasta me duermo temprano, pero no, quien sabe qué pasa, pero siempre surge algo que hace que se me haga tarde.

Mientras corro por los pasillos de la cede, siento mi teléfono vibrar en mi bolsillo, rápidamente lo sacó sin detenerme, espero ver una mentada de madre de parte de Chile por ir tarde, pero no, es un mensaje de mi gobierno.

Ha surgido una junta urgente, será mañana a las 3 de la tarde. Lo estarán esperando afuera de la cede de ONU para llevarlo al aeropuerto.

>>puta madre, lo que faltaba, ni siquiera podré ir a tomarme unas chelas con mis compas<<

Guardo mi teléfono en mi bolsillo y finalmente llegó a la sala donde es la junta. Tomo una respiración tratando de calmarme, abro la puerta y entro.

-buenas tardes, señor México- me dice ONU desde su escritorio.

-buenas, ONU, ¿Cómo está la familia? - le pregunto tratando de desviar la atención, aun sabiendo que no tiene familia.

Pobrecita.

Escuchó la risa de algunos, pero estas son calladas con una mirada asesina de la organización.

-solo toma asiento y no hagas ruido- asiento y hago como que abrocho un cierre en mi boca.

Me siento en mi lugar que es en medio de USA y Guatemala.

-tan puntual como siempre, beaner- me dice el gringo en cuanto llego a mi asiento.

En respuesta le pinto el dedo, no quiero abusar de mi suerte y hacer que ONU ahora sí se enoje en serio.

Mientras la organización habla de la importancia de reducir la contaminación en nuestros territorios, yo dibujo a FBI sacándose un moco. No es que no me importe el tema, pero siempre hablamos de lo mismo, y mi país no está en condiciones como para tomar grandes medidas para hacer algo con eso. La maldita pobreza.

Cuando acabo mi dibujo se lo muestro a Guatemala, quien se ríe disimuladamente.

-deberías regalárselo a ONU, le encantará ese retrato de su novio.

Apenas contengo mi risa, volteo al frente y veo que la organización de la paz me da una mirada de advertencia y me siento recto en mi lugar. No quiero escuchar uno de sus sermones, sus largos y aburridos sermones.

Pasan unos cuantos minutos y empiezo a sentir una ligera incomodidad, esa que da cuando alguien te observa, me remuevo un poco en mi asiento y volteo hacia atrás buscando quien me mira con tanta intensidad, pero no encuentro a nadie.

>>ya me están afectando los tacos de la esquina, sabía que tenían algo raro<<

Ignoro el sentimiento y me concentro lo más posible en las palabras de ONU.

Una hora después la organización al fin nos deja ir.

-eh, weón, iremos a un bar, ¿vienes? - me dice Chile, quien viene con Arge y Colombia.

-no puedo, me tengo que ir rápido porqué tengo una junta mañana en mi país, y de aquí a que llego...- digo mientras recojo mis cosas.

-ay pibe, siempre tan trabajador- me dice el narizón con sarcasmo.

-el burro hablando de orejas- ruedo los ojos y camino a la salida- pónganse hasta el culo por mí, pero no lo den.

Escucho sus risas al tiempo que salgo de la sala. En la entrada del lugar, como me dijo mi presidente, ya me estaba esperando un coche.