Una nueva aventura para nuestro protagonista el Jugador comienza. Después de volverse el sujeto de prueba para entrar a un portal creado por su amigo Sam, sus Mentores y el resto de los Oxford's con el fin de poder sacar a todos los supervivientes p...
La tensión entre los combatientes era palpable en el aire quieto de la noche. Frente a frente, ambos contrincantes medían cuidadosamente al otro, buscando cualquier señal de debilidad que pudieran explotar. De repente, Chess, la vampira de pelo iris y fluida de agilidad, tensó sus músculos y, en un abrir y cerrar de ojos, se lanzó hacia el Jugador con una velocidad sobrenatural.
Jugador: ¡Whoa! -Exclamó sorprendido, mientras bloqueaba con dificultad el ataque relámpago de la espada de Chess usando su arma, El Nota-
Chess no dio tregua. La Noble desplegó una serie de estocadas fulminantes, cada una dirigida con precisión quirúrgica. El Jugador, por su parte, respondía con bloqueos desesperados y esquivas, rodando sobre el suelo para evitar ser atravesado por la hoja letal.
Chess: ¡Muooo! ¿Es que no sabes hacer otra cosa más que defenderte? -Protestó, frunciendo el ceño acompañado de un puchero en un gesto de frustración mezclado con desdén-
Jugador: Jeje, estoy intentando no acabar en tu colección de trofeos -Respondió con un tono ligero, aunque sus ojos no dejaban de escudriñar cada movimiento de su adversaria, esperando esa fracción de segundo en que ella cometiera un error para lanzar su contraataque-
—Perspectiva del Jugador—
Mientras esquivaba cada arremetida de Chess, no pude evitar pensar en su increíble velocidad.
Jugador: Carajo, esta chica es rápida. -Reflexionó frustrado- Su agilidad y rapidez de ataque superan a cualquier Sarnosa Corredora o incluso a los Agresores que me haya enfrentado antes.
Los ataques continuaban y cada esquiva mía se convertía en un desafío mayor. En un movimiento audaz, Chess lanzó un ataque horizontal dirigido a mis piernas. Con un salto oportuno, evité el filo por poco, y su sorpresa al ver la altura que alcancé me dio la apertura que necesitaba. En pleno aire, rápidamente guardé El Nota y saqué la Palanca que Walter me había dado para el combate cuerpo a cuerpo. Descendí rápidamente, apuntando hacia Chess con un ataque en picada. Ella retrocedió con agilidad, esquivando por poco mi porrazo, y mi impacto dejó una fisura en el suelo.
Jugador: Ahora me toca a mí. -Dijo con una sonrisa, mientras se impulsaba hacia la copa de un árbol cercano- Oh, vaya, al fin apareces. -Comentó al notar un pequeño ícono de un rayo que empezaba a parpadear en la esquina superior derecha de su campo de visión, señalando una recarga de energía lista para ser utilizada- Esto sí que me hace sentir completo.
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