Basura descartable (Given)

Capítulo especial

Holiiis, se que pasó mucho tiempo y este capitulo no es nada de lo que esperan xD pero era necesario para mi hacerlo. Hoy se cumple un año desde que mi abuela falleció y este fic fue mi descargo por incluir mi situación personal cuando lo escribía , por ello ahora hice uno mas, el ultimo que haré y siento que debía escribirlo para hacerle un pequeño homenaje a mi abuelita y a la abuelita ficticia de yuki<3 Mil gracias a todos los que entraron a leerlo y como es tradición el capítulo lo narra Yuki.

Fue en septiembre cuando ella se fue, no dio explicaciones, no dio excusas, simplemente se marchó, como una suave brisa, dejándome sin una parte del corazón.

El día era gris, como los que acostumbraba a ver, las gotas de lluvia caían suavemente por mi ventana mientras me preparaba para ir a aquel lugar especial que tenía con ella.

"¿Seguro que iras solo? Puedo acompañarte"

Mi novio se preocupaba por mí y lo amaba por eso. Mafuyu era mi primer amor.

"No te preocupes, estaré bien, lo prometo. Pasaré por tu casa a verte cuando regrese"

Luego de responderle conecté mis auriculares y tomando un paraguas, salí de mi casa, rumbo a mi destino.

Ya hace un año que Hikari se había marchado pero seguía extrañándola como el primer día.

Los recuerdos se apoderaban de mi mente cuando caminaba. Recuerdos valiosos e imborrables que permanecían en mí como una marca.

"Yuki, si quieres dedicarte a la música yo te apoyaré. No escuches a tu mamá y sigue tus sueños, eres muy talentoso"

"Pequeño, preparé tu plato preferido. Ven a comer a mi casa"

"Te quiero mucho nieto"

El camino hacia la parada de autobús fue corto, la música sonaba suavemente y mis ojos trataban de no derramar lágrimas cuando las memorias eran dolorosas.

Los últimos días que la cuide no fueron agradables, ella lloraba por las noches, gritaba de dolor cuando se movía bruscamente, no podía caminar, a veces ni siquiera lograba escucharme. Se que sufría en este mundo pero, nada iba a evitar el dolor que sentía en este instante.

¿Qué te pasa Yuki? Ya no veo tus ojos brillar como antes

Fue la primera en darse cuenta de lo mal que estaba, y a pesar de saber que yo no quería preocuparla, trataba de animarme cada vez que podía.

Cuando era niño recuerdo que me gustaba ir mucho a su casa. Siempre era el consentido allí, jugaba conmigo, me ayudaba en la tarea, cosas que mi madre no hacía por no tener tiempo.

"Yuki despierta, el desayuno esta listo"

Amaba que me llevara a la escuela o quedarme a dormir en su cuarto. Hasta tomar té de hierbas naturales era más agradable a su lado.

Luego de unas horas el autobús se detuvo y yo baje de el, caminé hasta una florería y compré unas bonitas flores, aunque no se comparaban con el gran jardín que ella poseía, lleno de rosas, margaritas y girasoles.

Al llegar a aquel lugar solo pude sentarme al lado de su placa, contándole todo lo que había vivido estos meses sin ella.

— En casa la situación mejoró bastante. Con Saeko pasamos más tiempo juntos, incluso la vez anterior preparé un pastel pero se me quemó y ella no me regaño por eso, fue todo un logro. Mafuyu y yo seguimos juntos, tenemos nuestras peleas, como toda pareja normal, pero las resolvemos a los minutos. Él es increíble abuela, te hubiese gustado conocerlo, le dije que tus pastas eran las mejores, Hiiragi aún las extraña por cierto—Mientras hablaba no podía evitar apretar fuertemente mis piernas mientras las lagrimas luchaban por salir—. Te extraño...no voy a mentirte...eras mi apoyo incondicional, mi amiga, mi segunda madre...y el no tenerte es raro. Mientras más pasa el tiempo mas te recuerdo...prometí que iba a cocinarte ¿Sabes? pero solo pude darte algo horroroso que tú comiste diciendo que estaba rico cuando le faltaba mucho condimento. Nunca pude llevarte de vacaciones como prometí, ni siquiera pudiste subirte en el auto que compraría cuando trabajara— fue en ese momento en que terminé llorando. Nadie me veía así que ¿Por qué no? No era necesario ser fuerte todo el tiempo.

Luego de recomponerme y de pasar el mediodía allí tomé mis cosas y depositando un beso en aquel lugar me despedí de mi abuela.

—Prometo venir cada tanto a contarte mis anécdotas. Cuida de mi y mi mamá por favor, en donde sea que estés. Te quiero mucho. Hasta pronto—.

Al menos pude estar con ella y eso me hacía feliz por lo que retomé el camino de vuelta a mi hogar, no sin antes pasar por la casa del pequeño castaño quien al verme se abalanzó hacía mí y me envolvió en un cálido abrazo.

—Se que Hikari está orgullosa de ti Yuki y te cuida desde donde sea que este— le estaba agradecido a la vida por haber conocido a Mafuyu Sato.

—Gracias...le mandé saludos de tu parte y le conté que tu ahora te encargas de regañarme— luego de decir aquello el río y posteriormente ingrese a su casa en donde un olor familiar se hizo presente.

—Dijiste que tomabas té de hierbas naturales con ella. Traté de prepararlo pero esta horrible—solo con haber hecho eso por mi yo estaba muy feliz.

—Pues yo sugiero que hagamos otra cosa para aliviar mi dolor— sin más lo tomé de la cintura y lo besé tiernamente. Él era mi hogar ahora.

No me sentía solo, no lo estaría, en el fondo Hikari seguiría en mi corazón, pase lo que pase, hasta que nos volvamos a reencontrar.