Basura descartable (Given)

capítulo 3

holiii perdón por dejar este fic abandonado pero sera uno de los que actualice mas seguido n.n. El capitulo quiero dedicárselo a Roojas7u7 porque lo pidió<3 sin mas les dejo la actualización. 

Hoy era un día bueno, un día bastante bueno ya que me encontraba en el ensayo de Given, aquella banda que me había reclutado sin siquiera dudarlo haciéndome sentir especial y útil en esta penosa etapa de mi vida.

—Sé que tienes algo de fama pero aquí eres un novato. Así que escucha atentamente todos nuestros consejos y críticas. Es para crecer—Haru era muy amable. Él me hacía sentir en casa.

— Por mientras siéntate allí y obsérvanos. Luego te irás integrando poco a poco con Uenoyama—  Kaji se distinguía por ser más extrovertido y bromista, aunque en el fondo era muy serio con lo suyo.

—Como sea, iniciemos— y Uenoyama era el que peor me caía. Ni siquiera hacía el intento de llevarse bien conmigo ¿Qué le había hecho?

—De acuerdo— sin más objeciones me ubiqué en un rincón esperando escuchar en vivo todas esas emociones que Mafuyu Sato transmitía en aquél video.

Los instrumentos comenzaron a sonar y nuevos paisajes se pintaron en mi interior. Todo era tan diferente, los compases, los tempos, los acordes pero nada se comparaba con aquella bonita voz que  lograba  estremecerme violentamente. Por un momento me olvidé de todos los problemas que tenía. Solo quería escuchar y aprender para también formar parte de aquella banda.

—¿Qué te pareció?—todavía seguía en shock, no podía sacarme la dulce voz de ese chico de mi mente.

—Fue...mágico— susurré y tanto el baterista como el bajista sonrieron mientras el guitarrista refunfuñaba.

—¿Esto te pareció mágico? Eres más mediocre de lo que pensé. Akihiko se emocionó mucho y Haru se adelantó en las entradas. Estuvo mal y lo saben— todos sus compañeros lo miraron con sorpresa mientras yo no sabía que decir.

—Quizás tengas razón pero no es para que te pongas así— Akihiko lo miraba de manera seria mientras se rascaba la cabeza con una de sus baquetas.

—Todo saldrá mal si agregamos a este sujeto ¿Qué les pasa? Ahora el concurso está perdido. Adiós a nuestra oportunidad— sin decir nada más Uenoyama se retiró, seguido de Mafuyu quien corrió detrás de él.

—No te preocupes Yuki. Cuando Mafuyu entró también actuaba así. Es un idiota pero es buena persona— era mi oportunidad, si quería demostrar que merecía estar ahí tenía que esforzarme. No podía solamente resignarme.

—Quiero intentar una improvisación—colocándome la guitarra los miré y ellos animados volvieron a tomar sus instrumentos comenzando a tocar un arreglo instrumental.

Mientras mis dedos se deslizaban por aquella guitarra me sentía vivo, animado, como si quisiera comerme el mundo. No podía parar, la pasión me desbordaba.

—No nos equivocamos. Eres bueno—Al finalizar fue Haru quien habló.  Me encantaría pensar lo mismo, sin embargo solo me consideraba alguien simple, sin nada especial que ofrecer.

— ¿Puedo quedarme una hora más? Necesito practicar— el ensayo había terminado pero yo no quería volver a la soledad de mi hogar.

—De acuerdo. Nosotros nos iremos porque tenemos un asunto pendiente— la forma en que Kaji miró al bajista me hizo dar una idea de cuales asuntos eran aquellos.

—Está bien— cuando ellos se retiraron tomé a mi fiel compañera y comencé a tocar unas notas bajo la luz de aquél lugar. Mis dedos se movían suavemente y mi voz salió en un susurro, cantando todo lo que sentía en aquel momento.

"Soy una basura descartable, me odio a mi mismo"

Nunca pensé que al levantar la vista me encontraría con aquel chico de dulce voz, el cual se encontraba llorando.

—Pensé que te habías ido con Uenoyama— susurré mientras me levantaba del suelo.

—Él y yo discutimos. Últimamente no somos nosotros— tenía ganas de abrazarlo, de decirle que todo estaría bien pero ¿Era correcto? Solo somos unos extraños.

—Pues si su amor es fuerte lo superaran. Estoy seguro de ello. Mientras puedes contar conmigo, podemos ser amigos— sus ojos llorosos cobraron algo de brillo y una sincera sonrisa hizo aparición.

—Está bien. Seamos amigos Yuki— yo lo ayudaría, quería que estuviese bien, no podía verlo llorar.

—Te acompañaré a casa entonces— tomando mi guitarra ambos salimos de allí, compartiendo anécdotas y risas. Era un ambiente mágico, él era especial.

—Aquí es— su casa era  sencilla pero acogedora. Un hogar.

—De acuerdo. Nos vemos mañana— antes de irme el castaño tomó mi brazo y seriamente me dijo las palabras que tanto anhelaba escuchar.

—Yuki...no eres basura, sino una persona muy  especial— quería tanto abrazarlo, quería protegerlo, ser su incondicional pero aún no era el momento.

—Gracias...— evitando la tonta sonrisa que quería asomarse en mi rostro me fui por las frías calles de Japón.

"No puedes depender de él...debes tratar de alejarte o lo dañaras" mi mente me susurraba aquellas crueles verdades pero las ignoraría. Por el momento lo haría.

gracias por leer <3 nos vemos prontito