Holiii, bueno perdón por haberme atrasado tanto con este fic pero el capitulo a pesar de haber quedado algo corto fue muy dificil de escribir para mi. Gracias a las personitas que se estan tomando el tiempo de leer esta historia, los amo <3
Cuando pierdes a alguien se dice que la persona pasa por cinco etapas antes de reestablecerse. Pues yo aún seguía en la primera, en la
negación.No podía aceptarlo, no quería. Mi abuela, aquella persona que me apoyaba, que estaba conmigo, que me ayudaba en todo lo que podía ya no estaba. Se había ido sin decir adiós y maldición eso dolía mucho.
Luego de la noticia volví a mi casa. No tenía ánimos ni fuerzas para estar allí, además debía estar con mi mamá quien también estaba como yo. Nos dimos un fuerte abrazo y organizamos todo para el funeral.
En el velorio la gente me parecía tan hipócrita. Familiares que ni siquiera estuvieron con ella ahora lloraban a mares mientras yo solo deseaba que Hikari estuviese conmigo aunque sea un poco más. Odiaba esto, odiaba esta situación.
Quería estar con Mafuyu, la única persona además de mi abuela que me daba una mano, que no me veía como mierda, sin embargo ¿Qué pensara de mí luego de ver aquellas marcas? Seguro le daré asco o lastima. No quería que me tratara diferente, no ansiaba aquello. Con solo ser su amigo me basta. A pesar de ser la persona que me gusta. Ya no iba a negarlo.
Uenoyama podía irse al demonio. Quizás era mejor que yo en muchas cosas pero su actitud dejaba mucho que desear. Además si el castaño no quiere volver con él no hay más nada que se pueda hacer.
—Yuki, debes saludar a tus tíos. Deja de estar ahí como estatua— ¿A aquellos falsos?
—No. No se me da la gana— antes de escuchar todos los gritos de mi madre y las voces de mis indignadas tías decidí retirarme de allí hasta el parque más cercano.
Nadie entendería mi dolor, nadie comprendería lo mucho que significó esta persona en mi vida, nadie, absolutamente nadie.
"Yuki, mi niño, serás un gran músico. No escuches a Saeko y sigue tus sueños"
Ella era mi sostén y ahora la había perdido para siempre. No volvería, debía aceptarlo. Se había ido.
Una terrible confusión se apoderó de mí ¿Qué haría ahora? ¿Con quien podría hablar? ¿A quién le contaría mis sueños, anécdotas, esperanzas? Mi madre casi nunca estaba y cuando la veía solo peleábamos.
Hiragii solo se preocupaba por el mismo y Mafuyu...de seguro no querría verme.
—¿Por qué eres así? ¿Por qué tuviste que alejar a todos? ¿Por qué no estuviste con ella cuando te necesitó!— la ira me invadió por completo. Estaba enojado conmigo mismo, estaba frustrado, necesitaba romper todo a mi paso.
Un árbol me ayudó a desquitarme. Lo pateé una y otra vez mientras gritaba sin control. Estaba harto, no quería estar solo, no quería esforzarme tanto. Simplemente ansiaba dejar de sentir por una sola vez.
Luego de las patadas vinieron los puñetazos y mis manos no paraban de lastimarse. Quería sentir dolor, quería desquitarme con todo. Yo tenía la culpa, yo debí estar mas con ella, yo necesitaba sufrir más.
Cuando estaba por dar otro una mano me detuvo. Al voltear vi a mi mejor amigo quien sin palabras me abrazó fuertemente. Lo necesitaba, realmente lo necesitaba.
—Viejo...no es tu culpa. Tú diste todo por cuidar a Hikari y ella debe sentirse muy contenta. Ya basta de culparte por algo que no hiciste. Lo lamento mucho— sin más me quedé allí...quieto...con mis lagrimas escurriéndose en mi rostro. El dolor me invadía y la tristeza salió a flote—.Lamento...no haber estado contigo desde el principio. Fui un mal amigo y no supe comprenderte. Lo siento mucho— por lo menos estaba ahí. Justo cuando necesitaba de alguien y eso me hacía querer perdonarlo—.Vamos al velorio ¿Si? hay personas que preguntan por tí— ¿Mis familiares? No creía que les importara mi presencia.
Al llegar solamente pude observar unos lindos ojos café que cuando se encontraron con los míos se llenaron de lagrimas ¿Mafuyu estaba llorando?
—¡Yuki!— sin más se abalanzó sobre mí y yo no pude hacer mas que abrazarlo. Necesitaba su calor, necesitaba su calidez—. Yo...lo siento mucho. A penas supe la noticia hablé con la banda y ellos también vinieron. No queríamos dejarte solo— cuando levanté la vista observé a Akihiko Y Haru quienes se unieron al abrazo.
—Lo sentimos mucho Yuki. Sé que fue una persona especial para ti por lo que contó Mafuyu y bueno... estamos contigo— Abuela...estoy aceptando el hecho de que ya no estarás mas conmigo, ya no hablaremos de la vida ni bromearemos de las cosas que nos salen mal. Sin embargo no estoy solo, a pesar de todo Mafuyu sigue viéndome de la misma manera, Hiiragi sigue siendo un idiota pero en el fondo es bueno y la banda cree en mí.
Te prometo encontrar mi felicidad, a pesar de sentirme como una basura descartable.
ESTÁS LEYENDO
Basura descartable (Given)
RomansYuki Yoshida, estudiante, con una depresión silenciosa,la cual lo hace alejarse de sus amigos, de sus pasiones de todo lo que el tenía, quedándose vació , sin nada, con cortes que lo perseguirán el resto de su vida. Aunque medio de todo el caos co...