¿Quién diría que una pequeña mentira podría llevar a tantos problemas en un futuro lejano?.
Miles Prower, Mejor conocido como Tails, a ocultado un secreto de su verdadero género a su mejor amigo Sonic The Hedgehog, haciendo creer que es un chico.
Es...
El erizo iba corriendo a toda velocidad devuelta a su hogar, en este momento le importaba totalmente un bledo que hubiera una prácticamente guerra en todo Mobius, necesitaba llegar junto a Tails.
No le tomo mucho en llegar, más teniendo en cuenta que corre a la velocidad del sonido, por lo que abrió la puerta ligeramente tratando de no hacer ruido y pasar desapercibido, después de todo, era ya casi la media noche, por lo que con mucho cuidado abrió la puerta y comenzó a entrar a la casa, la cual estaba en completo silencio y con las luces apagadas, por lo que se quito los zapatos para dejarlos en la entrada, notando que también estaban los de Tails, cosa que lo tranquilizo bastante.
Subió cuidadosamente las escaleras mientras que veía como una de las luces de las habitaciones estaba encendida, por lo que el erizo al estar ya en el segundo piso se dió cuenta que era la de Tails, la cual, al abrir ligeramente la puerta se dió cuenta de que esta estaba dormida, y alado suyo su versión clásica, cosa que sorprendió al erizó, pero prefiero restarle importancia esto último.
Con cuidado entro a la habitación para apagar la luz de su habitación y dejarla dormir plenamente, algo que había descubierto hace unos años era que si Sonic no estaba ella no podía dormir plenamente. Se acercó a esta y le depositó un beso en su frente, en el rostro de Tails se pudo ver como una pequeña sonrisa se formó, por lo que volvió a salir de la habitación para dejarla dormir tranquilamente.
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La mobian se despertó al distinguir el olor a Waffles recién horneados, con dificultad se incorporó en su cama para quedar sentada y recargarse unos momentos; no vió al pequeño erizo que durmió con ella tranquilamente, por lo que supuso que el era el que estaba abajo y el responsable de el olor a Waffles.
Con mucho cuidado se levantó de su cama y se puso sus pantuflas para salir del cuarto y primero que nada ir al baño a hacer sus necesidades matutinas. Posterior bajo las escaleras mientras que con una mano sostenía el barandal de la escalera y con su otra mano la tenía posicionada en su espalda baja.
Se adentró en la cocina aun un poco adormitada. -¿Sonic por qué la casa huele a Waffles?- Tails se restregó los ojos por el cansancio.
-Es porque estoy haciendo Waffles.-
Al escuchar esa voz enseguida Tails se sorprendió a gran medida, al punto de que su sueño se fue y puso total atención al mobian que tenía enfrente.
Era Sonic.
Poco a poco se fue acercando al erizo hasta el punto de lanzarse a sus brazos, esta feliz, estaba contenta, no podía describir todas las emociones que tenía dentro de su ser, las palabras no le bastaban. Sonic correspondió el abrazo mientras que Tails unía los labios de ambos, cosa que el erizo también correspondió. Tails estaba tan contenta que sentía que nada podía arruinar esto...
