Plastic Beach studoc (PAUSADA)

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Estuvimos abrazados así por minutos compartiendo nuestro calor diciéndonos lo mucho que nos amábamos sin ninguna palabra solo nuestros cuerpos.

- Murdoc, yo, yo no sé si estoy listo para esto.- dije con tanta tristeza.

- Está bien corazón está bien.- Murdoc me tomo por los hombros con los ojos llorosos y una extraña sonrisa.- Yo te esperare todo lo que tenga que esperar

Lo mire me estaba sintiendo seguro no podía creer que él me estaba haciendo sentir así ¿ enserio piensa esperarme? ¿ enserio me quiere ?

- Te juro que te esperare mi niño y te cuidare siempre y cuando te quedes aquí junto a mi , a mi lado.

- Murdoc.- suspiré sin nombre no sabía ni que decir

- Te juro que vas a estar bien te lo prometo.- pasó mi cabello atrás de mi oreja con tanta delicadeza.- Solo quédate junto a mi, por favor.

Asentí con delicadeza como si no quisiera arruinar el momento, baje por un momento la cabeza me sentía extraño es como si quisiera esto pero no podía perdonarle todo lo demás.

- ¿ Quieres que te deje solo verdad ?.- alzo con ternura mi mentón

Asentí no me sentía capaz de hablar, beso mi frente con tanta ternura pero rápidamente puse mis manos en sus brazos intentando alejarlo ya era un reflejo, no le tomó importancia sabía que no lo hacía con querer, se alejó y me dio una sonrisa, camino directo hacia la puerta y con una mirada me dijo lo tanto que me amaba, cerró la puerta y se fue dejándome ahí solo pero sin sentirme abandonado, me acerqué a la ventana sentía un poco de aire frío pasar por mi cuerpo, deslice  mi mano en mi cabello para hacerlo hacia atrás para apartarlo de mi rostro, recargue mi cabeza en el vidrio de la ventana,  la luna reflejada en el mar y el golpe de las olas era hermoso, un par de figuras salieron del edificio era evidente que uno era Murdoc pero la otra era pequeña y delgada incluso parecida a... pero que estoy diciendo es imposible , ya no está , caminé hacia mi closet me estaba congelando con esta ropa, busqué entre la ropa hasta que encontré una camisa roja se veía calientita me la puse y caminé hacia mi cama dispuesto a dormir por unas horas mas, me tape con las cobijas hasta la cabeza para entrar en calor.

Narración de Murdoc

Sabía que me odiaría por siempre, ya fuera por lo de Noodle o por secuestralo o por desaparecer por completo sus dos ojos y dejarlo en coma, le echo tantas atrocidades al pobre cómo puedes ser así con alguien que amas, camine hacia afuera del edificio necesitaba aire fresco, me acerqué hasta la orilla del mar.

- Entonces ¿ ustedes tienen algo ?.- pregunto la chica de negro esperando en la orilla del mar junto a mi

- Algo así ¿ como te sientes?

- Todo es muy raro .-  se miro las manos con  extrañes.- es como si ya hubiera visto todo pero al mismo tiempo todo fuera nuevo.

- Te acostumbraras, todos al final nos acostumbramos

- ¿ co-como era ella ?.- me miró extrañada, intentaba entender que era.

-Ruda muy Ruda pero también era buena y bondadosa, amable y una gran peleadora.-  di una pequeña sonrisa con mi mirada perdida en el mar.- Era genial.

Regresó su mirada al mar y ahí estuvimos unos minutos en silencio, el viento ondeaba nuestro cabello es como si estuviéramos esperando una respuesta de algo o de alguien,ambos estábamos intentado entender que sentíamos.

- Regresaré a adentro, adiós.

Se fue sin más solo escuchándose por unos segundos sus pisadas en la arena, sabía que cuando 2D la viera se haría un caos probablemente me volvería a golpear o no me hablaría por semanas, por unos minutos más me quede ahí hasta que me gano el frío, regrese al edificio y me encamine hacia mi habitación, me senté en mi cama, tenía montones de cervezas y jack daniels a mi alrededor algunos botes vacíos de pastillas y varias cuchillas.

- Eres un idiota

Me susurre a mi mismo, no mentiré Stuart no era el único que había intentado suicidarse, después de el terrible error que cometí y que ellos se fueran, me sentí tan solo, tan perdido que antes de pensar en buscarlos decidí intentar acabar con mi existencia pero jamás lo logré así que me intoxique a diario hasta olvidarme de mi pero después de tantos intentos lo entendí no podía morir sin estar junto a él de nuevo, junto a mi gente.

Me recosté en la cama y tomé la almohada entre mis brazos como si de Stuart se tratara, lo había extrañado tanto y me ponía tan furioso el ni siquiera poderlo tocar sin que tuviera miedo ese maldito le había echo tanto daño, tenía ganas de matarlo como podía a verle echo daño a alguien tan perfecto pero lo que más me enojaba mas era que yo era igual a él le echo tanto daño, no puedo resolver nada sin hacerle daño, por favor mandar a un demonio a que lo secuestre para traerlo a una isla en medio del mar, que maldito enfermo hace eso , unos toc toc sonaron en mi puerta.

- ¿Si?

- ¿ Pu-puedo pasar ?

- Ah si claro.- Me senté rápidamente.- Pasa

Se abrió la puerta por ella se asomó el peliazul se recargó en el marco de la puerta.

- Stuart, ¿ estás bien ?.-Asintió ahí parado en la puerta.- ¿ No puedes dormir ?

- No, supongo que tú tampoco.

Camino hacia dentro del cuarto y cerró la puerta se acercó hasta la cama, se me quedó viendo.

- ¿ Puedo ?

- ¿ En la cama? ¿ conmigo ?

- Si, contigo.

- Si, claro, ven.

Me hice hacia un lado y lo dejé acostarse a un lado mío, dejo su mirada puesta en el techo , me recosté a su lado, sin decir nada , volteé a verlo.

- Solo duérmete.- se volteo dándome la espalda, regrese a mi lugar y solté un suspiro.- Esta bien puedes abrazarme.

Le sonreí, sin esperar nada y lo abracé quedando juntos como antes, hasta quedarnos dormirnos.