Todos conocemos a Harry Potter, el joven adolescente que mato al señor oscuro, al-que-no-debe-ser-nombrado o Lord Voldemort como quieras llamarlo, el señor tenebroso que atormento a toda la comunidad mágica por varios años, pero... ¿Qué tal si la vi...
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⫷Callejón Diagon ⫸
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Tom e Irina estaban en sus habitaciones, Irina se encontraba peinando su larga cabellera roja, mientras que Tom se miraba al pequeño espejo, que compartían ambos niños, estaban nervioso y ansiosos en la llegada del profesor Dumbledore.
Irina traía puesto un lindo y largo vertido color verde con líneas blancas y en su cabello llevaba un moño color blanco que sujetaba su cabello, en tanto Tom, el traía una camisa blanca y unos pantalones negros.
Después de estar en sus habitaciones escuchando el Tic Tac del reloj, la señora Cole llega a tocar la puerta de la habitación, ambos niños rápidamente se levantan de la cama y miran a la señora Cole atentos.
—El señor Dumbledore los espera en la puerta de la entrada.
Ambos niños asienten y se dirigen hacia el primer piso del orfanato, al llegar a la puerta observa al señor Dumbledore que iba vestido con un traje gris, Irina lo ve y le dedica una sonrisa, mientras tanto Tom se mantiene serio.
—Aquí están los niños señor Dumbledore, cuídelos por favor—dijo la señora Cole señalando a los dos pequeños niños.
—No se preocupe, están en buenas manos—respondió el profesor .
La señora Cole asiente y estrecha su mano con la del profesor y vuelve a entrar al orfanato.
—¿Cómo están muchachos?—les pregunta el profesor a los dos niños.
—Estamos muy bien señor y muy emocionados—respondió Irina mientras que Tom solo asentía dándole la razón a Irina.
—Pues perfecto, vamos —dijo el profesor, señalando hacia la calle.
Ambos niños salieron del orfanato y caminaron unas cuantas calles en silencio, hasta llegar a una parada para esperas el autobús.
—¿Y a donde nos dirigimos señor?—pregunto Irina.
—Nos dirigimos al Caldero Chorreante, ahí es donde entraremos para llegar al callejón Diagon.—respondió el profesor Dumbledore, haciéndole la parada aun autobús.
