Capítulo 10.- Estoy cansada de esto.

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DANNA.
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El viernes tampoco asistí a clase y el fin de semana pase encerrada en mi cuarto no me sentía con ganas de salir.

Había recibido algunos mensajes y tenía cinco llamadas perdidas de Alexis pero no les preste atención de hecho terminé apagando el móvil, no quería saber de nadie, mis hermanos me decían que bajará a comer pero no lo hacía el apetito se me había quitado por completo a penas lograba dormir, en una de esas Sam entro a mi cuarto y estaba furiosa evidentemente su enojo no era conmigo pero yo sabía lo que procedía lo descargaria en mi, a veces me llegaba a preguntar por que era a si conmigo soy su hija, su única hija mujer de hecho yo solo desea con ansías recibir amor de su parte, pero no lo único que recibía era despreció y golpes de su parte...

Ya era lunes y tenía clases, así qué tomé fuerzas para tomar un baño y alistarme para ir a la Universidad mi cuerpo aún estaba muy adolorido por los golpes del día anterior, decidí comer solo un poco y salir de casa sin dirigirle la palabra a ella sólo me despedí de mis hermanos ya que ambos se encontraban en casa Sebastian no había ido a trabajar y por lo visto Joss no había ido al jardín hoy.

_Dos horas después_

Al llegar ingresar al salón este aún estaba vacío, era evidente que había llegado muy temprano deje mis cosas a un lado y tome asiento... Decidí leer un poco para distraer mi mente pero de pronto comencé a sentirme mareada y a tener sueño... El olor a alcohol me despertó, al abrir mis ojos vi a la maestra en frente de mi y a unos cuantos compañeros entré ellos al susodicho "Alexis"

–Esta bien señorita Hidalgo. Me dijo la maestra.

–Si solo me duele un poco la cabeza. Comenté

–okey, necesito hablar con usted un momento a sola. Me señaló la salida y así fue ambas salimos del salón, sabia perfectamente el motivo de aquello.

–A faltado dos días sin justificación alguna es una de mis mejores alumnos pero sabe que no puede andar faltado en estas clases. Me dijo esperando una respuesta contundente de mi parte.

–Se que debo de justificarla con tiempo, pero lo que me pasó fue inesperado, perdi a un miembro de mi familia el miércoles y no he estado bien de salud, lo siento no volverá a pasar se lo prometo... Dije seria y un poco apenada se perfectamente que en estos cursos no puedo faltar y ya tuve dos falla, por algo qué aún me tiene mal por dentro aunque nadie a mi alrededor lo noté.

–Waooo, comprendo su situación pero para la próxima escribame o mande avisar con algún compañero y otra cosa siento mucho su pérdida señorita Hidalgo. Me dio un abrazo cosa que no lo esperaba no estoy enseñada a recibir afecto a menos que no sean mis hermanos, los hijos de la nana o al menos que yo lo pida. Demonios mi cuerpo dolía por la marcas en él pero trate de no quedarme delante de la maestra.

–Ven vamos, te daré algo para que se te pase el dolor de la cefalea.

Siendo sincera todo esto me puso de malas y no por el hecho de que me diera las condolencias o me abrazara, si no por que recordé muchas cosas, ya había caído una vez en este hueco y salí de el en aquel entonces me convertí en alguien sociable, quién salía a fiesta la gozaba era divertido estar rodeado de aquellas personas que alguna vez fueron mis amigos y los alejé de repente sin darles nada.

Mi mal humor empeoró mi carácter era un completo caos en esto momentos, normal lo notaba claramente había vuelto hacer la misma chica que era hace siete años con todo lo que me a pasado en estos últimos tres años y medios. Ahora con la muerte repentina de la nana me sentía peor...

¿A quién más voy a perder? Dijo mi Subconciencia.

Estoy cansada de esto...

Era consiente de que no le estaba prestando atención a la clase, me encontraba en mi mundo a penas termino no fui en dirección a la salida más claro no quería ir nisiquiera a mi casa, le había mandado un mensaje a mi hermano Sebastian que no iría a casa hoy y que cuidará a Joss, era mejor avisarles para que no se preocuparan si no me veían llegar... Aunque como resultado alguien se enojaria por no tener a su saco de box en casa.

Tenia todo casi planeado antes de salir de casa esta mañana, desde hace ya cinco años había comenzado a ahorrar dinero y tenía una cuenta bancaria así que alquilaria un cuarto en unas de las residencias cerca de la Universidad seria la mejor opción en estos momentos, necesitaba mi espacio personal ya en casa no lo podía tener.

–Papá, lo siento estoy rompiendo la promesa que te hice pero es que ya no puedo más, sabes algo prometo ir los fines de semanas o los días que no tenga clases para estar con ellos, voy a seguir protegiéndolos eso te lo aseguro. Susurré para mi misma. –Realmente era necesario para mi estar en un lugar donde me sienta tranquila de vez en cuando. Volví a susurra mientras caminaba por los pasillo de la facultad de medicina.

Caminé un rato más hasta llegar al mismo rincón de hace unas semanas atrás, hice lo mismo que suelo hacer siempre me coloqué mis auriculares, cerrar los ojos y comencé a tartamudear la canción que estaba escuchando, unos minutos después mis ojos se cristalizaron la música que habia seguido en mi play no estaba colaborando necesitaba relajarme pero como resultado estaba llorando, sentía claramente como mi respiración se comenzaba a entrecortar por ratos haciendo que mi pecho subiera y bajará de lo agitada que ya estaba.

Odiaba estar así...
Odiaba sentir esto...
Odia esta sensación....

"MESES A TU LADO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora