COCODRILO [Kaisoo]

Capítulo 1

El agua le rodeaba, más fría de lo que su especie generalmente toleraba. Sin embargo, Do Kyungsoo estaba viviendo en la zona más al noroeste de su vida y se había adaptado hacía años.

Las temperaturas que la mayoría de los cocodrilos no podían tolerar, a él ya no le molestaban. Chasqueó juguetonamente a un pez nadando cerca.

Había comido una gran cena de espaguetis antes de nadar. Probablemente no era lo más inteligente, pero tenía hambre y la pasta valía la pena.

Por no hablar de que Minseok había cocinado y Kyungsoo no tenía corazón para rechazar cualquier cosa que el cambia formas oso preparara para él.

Minseok podía ser un tipo grande, pero tenía un corazón empalagoso y Kyungsoo le amaba como a un hermano.

Él comería suficiente pasta para ponerse malo si con eso hiciera sonreír a Minseok.

Movió la cola para propulsarse a través del agua. Kyungsoo vio un objeto blanco en la parte inferior. Un cartón de leche se había alojado en una capa de barro.

Mientras el corazón ecológico de Kyungsoo lamentó la añadida contaminación, su lado creativo sonrió, ya que el contenedor era probablemente, el resto de la leche de un cartón del pasado verano.

Siempre disfrutaba viendo a la gente tratar de cruzar el lago en al menos cincuenta minutos en esas cajas endebles. Por supuesto, su parte favorita era cuando se hundían y se balanceaban en el lago como recuerdos de la fiesta de hoy.

A veces los humanos hacían las cosas más estúpidas en busca de diversión. Los cocodrilos no necesitaban nada más que una buena zona de agua y un lugar caliente después.

El deseo de volver a su poco climatizada arena llevó a Kyungsoo a darse la vuelta para ir a la orilla. A pesar de que era de noche, después de un mal encuentro con una señora de pelo blanco y su Chihuahua, Kyungsoo tenía más cuidado cuando se acercaba a la costa.

Él flotó a la superficie y echó una buena mirada alrededor antes de caminar hasta el borde y dejar que la transformación se iniciara.

Un cosquilleo como mil picaduras de insectos pasó a través de su piel cuando el reptil sumergido bajo la superficie fue absorbido por su forma humana.

Kyungsoo caminó los últimos metros de la laguna y agarró su ropa del arbusto donde la había escondido. Otra rápida mirada le dijo que todavía nadie le había visto. Bueno.

Asimismo, no necesitaba otra multa por exhibicionismo. La cabeza de Luhan explotaría si descubría que Kyungsoo se había alejado de Green Lake, solo, por la noche para tomar un baño.

Su amigo de siempre, continuaba diciendo lo peligroso que era hacer el cambio en público, como si un ser humano supiera de ese tipo de cosas.

Luhan podría ser un ser humano superior, pero él no entendía las ganas que podía tener un cambia formas de revolcarse en su entorno natural.

Bueno, tan natural como podría ser un lago en medio de una ciudad. Formado por el glaciar Vashon hace cincuenta mil años, los doscientos cincuenta y tres acres del Lago Verde siempre dio a Kyungsoo un ambiente acogedor.

Y a diferencia del Lago Washington, no tenía idiotas con rápidas lanchas tratando de atropellar a un cocodrilo flotante e inocente. La fría brisa le hizo estremecer.

Kyungsoo odiaba el invierno. Era amante del sol y su medio reptil prefería climas más cálidos, pero no iba a dejar a sus amigos por toda la arena tostada del mundo.

Sólo necesitaba ir a algún lugar de vacaciones. Pronto. Tendría que preguntarle a sus amigos lo que pensaban sobre ir al Caribe.

Seguramente podrían reunir todos sus centavos y juntarlos y así hacer un pequeño viaje. Kyungsoo pensaba en todos los lugares calientes que podría visitar, tal vez podría volver a Australia.