[ ⚢︎ ]🦋𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒖́𝒏𝒊𝒄𝒐. [pausada🥶]

Capítulo 10🥂 (parte 1)

Te recomiendo escuchar música tranquila hasta que se indique cuando poner la canción.

La canción de hoy es "Adán y Eva - Paulo Londra", dale al play cuando veas este ícono: ⏯️

El aroma a flores inundaba las afueras de la iglesia, donde venían todos los invitados a estacionarse con suma emoción por el tan especial acontecimiento.

Aunque la iglesia había sido reconstruida, algunos lugares mantenían parte de aquel fatídico día, tanto algunos pilares y murales como cosas que impactaban más pues habían dejado marcas en personas: en Horacio, una de sus piernas la piel se había quemado desde el pie hasta por encima de la rodilla, en Conway, la marca de piel quemada recorría desde su espalda baja hasta su cuello, en Gustabo, por estar más cerca de los explosivos había quedado marcado desde el cuello hasta la cintura, recorriendo su pecho y parte de su hombro izquierdo.

Pero a pesar de todo lo que había significado esa iglesia, ahora era una cosa totalmente diferente, era un recinto donde iba a nacer el compromiso entre dos personas que estallaban de amor, que habían decidido simbolizar su afecto en dos anillos, una cruz y un ramo de girasoles.

En el estacionamiento, Volkov, Greco, Leónidas, Gordon, Rubier y Moussa platicaban hasta que les llegase el aviso de que los novios estaban listos para presentarse. Horacio llegó junto a ellos con una lata de Sprite.

- ¿Aún no?

- No, el cura aún está preparando los versos.

- Hubiéramos contratado al otro - refunfuñó el de cresta, que tenía el traje que se había probado y un bello maquillaje a conjunto.

- ¿Al finar no viene ra señorita Evans? - Preguntó con curiosidad Moussa mientras se rascaba las rastas.

- Me da a mi que no, Moussa. - Contestó Greco.

Charlaron un poco más y en un momento Leónidas ladeó la cabeza para ver un llamativo Porsche blanco. Susurró a Rubier sin discresión.

- ¿Y ahí quien viene?

- A mi ni me preguntes, estoy en otra. - Contestó Raúl también desconcertado mientras miraba el lujoso coche.

- Horacio, ¿tú sabes...?

No le dió tiempo al ruso a terminar de hablar, pues Horacio caminó con prisa al vehículo y vieron al conductor salir y abrazarlo, todos se miraron con sorpresa.

- Creí que Michelle te tendría super ocupado.

- No me pienso perder esta boda, me subí al barco yuukolai antes que tú.

Ambos rieron y se separaron viéndose con confianza el uno en el otro para luego caminar hacia los demás abrazados del hombro.

- Collins... pensé que no iba a venir. - Gordon vió su mano extenderse y la estrechó educadamente, todos ahí se acercaron para saludar fraternalmente con palmaditas y abrazos al comisario, menos Volkov, pues claramente no tenía mucha relación que digamos con el.

- Bueno, bueno, ahora que no me pude integrar estos días, quiero saber las buenas nuevas en comisaría.

- Pues ya sabe, Leónidas ya no sube de rango. - Comentó Greco y todos empezaron a reír a carcajadas, mientras que el rubio se acercaba a darle una colleja al barbudo, pero este la esquivó y empezó a correr por el estacionameimto con el otro detrás, como niños jugando al pilla pilla.
En cuanto vieron a los dos, todo el grupo no paraba de reír, menos Collins, quien miraba a Horacio reír con una expresión enternecida; solo Volkov había notado eso, ni el propio Horacio.