Sunflower | C. K.

Epilogo

El epílogo no es necesario, pueden quedarse con el final del cap pasado.

Tener el carnet de conducir que tanto deseaba Padgett ya no la atraía como antes.

Se subió al coche de su madre, tenía que ir, tenía que ir a disculparse por haberse peleado con Sol.

Ella no hizo nada malo, Padgett tenía la culpa. Ella no tenía que haberse metido entre ellos desde el momento que vio el amor que se tenían el uno al otro.

Porque aunque Cameron hubiera sido un capullo idiota, Sol siempre sería su Sol.

Y Cameron era la flor que Sol tenía que cuidar.

Su amor era verdadero, pese a todo lo que pasó. Se amaba y ella lo necesitaba.

Padgett conducía llorando, al fin y al cabo ella también se enamoró del chico.

💛

Ambos adolescentes estaban dando un paseo el día siguiente, dentro de nada sería el baile, algo emocionante para la rubia.

Irían juntos, o eso fue en lo que quedaron segundos antes.

Sol creía de pequeña en las segundas oportunidades, ese fue un motivo por el que acepto volver a intentarlo con Cameron.

No estaba juntos, al menos no todavía.

Lo único que Cameron más deseaba en ese momento era poder ayudar por completo a la chica. Era lo único que quería, abrirle los ojos y demostrarle lo verdadera y maravillosa que era.

Su paseo paro justo al vehículo del chico, volvieron a llegar al frente de sus casas. Cameron debía irse a trabajar, mientras tanto Sol quería hacer pasteles con su abuela.

La chica empezó a cruzar la calle después de haberse despedido con un beso de Cameron, pero un grito suyo llamo su atención.

—Sol, eres preciosa— y Cameron no mentía, nunca mintió a la chica. En ese momento, con sus cabellos jugando con la leve brisa, sus ojos brillando por la felicidad y esa sonrisa verdadera lograron acelerar más el corazón de la chica.

Cameron decidió tomar una foto de ese bello momento.

Necesitaba un recuerdo eterno.

💛

<Una desagradable y rompedora noticia llego a nosotros este viernes por la mañana.

Lamentamos enormemente informarles que un accidente inhumano que paso ayer, jueves.

Sol Velasco fue implicada en un accidente de tráfico, el cual fue causado por Padgett. Desgraciadamente, la chica de amable y linda sonrisa no logro salir con vida después del impacto con el vehículo...>

Cameron no podía seguir leyendo el artículo que anunciaba el periódico que compro su abuela, solo podía mirar la foto sonriente de su amor.

Ella estaba muerta.

Murió frente a sus ojos.

Y él no pudo hacer nada. Ni siquiera vio el coche asta que fue demasiado tarde.

Odiaba más a Padgett desde ese momento.

Si no hubiera sido por la abuela de Sol, la cual salió de su casa preocupada por el grito y el sonido de las ruedas contra el pavimento, seguramente hubiera dado la paliza de su vida a la chica.

Lágrimas corrían por las mejillas de la abuela cuando vio el cuerpo de su nieta en el suelo, rodeada de un charco que se hacía más y más grande a su alrededor.

Cameron no pudo acercarse, estaba muerta.

No podía creer que volvió a perder al amor de su vida, por culpa de Padgett.

Esta vez definitivamente.

Se sentía horrible con su persona.

Solo su hermana pudo consolarlo por la noche, consiguiendo que este pudiera dormir unas pocas horas.

<Se anunció por parte de sus padres que el entierro será el domingo por la tarde, desean privacidad, pero si hay personas que quieran dejar algún obsequio, podrán solo cuando la ceremonia haya sucumbido y la familia se haya marchado.

Mientras que el juicio será el lunes, pero el veredicto ya está claro para la gran mayoría de personas, más con la declaración del novio de Sol.

Tristemente, él fue testigo visual de como su amor era atropellado por Sawyer, muriendo a los pocos segundos por la herida en la cabeza que se causó, las múltiples heridas que tenía no ayudaron en el tiempo en el que la ambulancia llegaba.

Los señores Velasco desean intimidad respecto al tema.

Tanto ellos como su querida abuela solo quieren que su alma descanse en paz.>

Los hermanos Kweller junto con Anna fueron las únicas personas que fueron invitadas al entierro aparte de la familia.

El día gris combinaba con el estado de todos, el cielo cargado de nubes a punto de explotar en una gran tormenta era la última de las preocupaciones en la lista de Cameron.

Quería a Sol, a su pequeña Val.

Pero ella se encontraba en una linda vasija de cerámica amarillo claro. Ella lo tenía claro, Sol quería ser incinerada y que sus cenizas sean esparcidas desde el acantilado que tanto le gustaba ir.

Sus padres decidieron crear un sitio en el cementerio para tener donde ir a llorar, donde poder hablar con ella de vez en cuando, aunque su cuerpo no descanse ahí.

El hecho de que sus padres dejaran a la abuela esparcir las cenizas, dejo un sentimiento muy lindo en el chico. Ella era la más cercana a Sol, ella tenía el derecho, no sus padres, los causantes de todo el dolor que siento tantos años.

—Hijo— hablo la mujer en su dirección—, esparce tu el resto.

No sabía muy bien el porqué la madre le pido eso, pero acepto sin pensarlo. Tenía que despedirse de ella, aunque no quisiera.

Ella siempre viviría en su corazón. Por siempre. Porque al fin y al cabo ella siempre sería su Girasol.

¿No me odien va?

Odie mucho escribir este epílogo, pero eso fue la única cosa que me convenció.

Ame, amo y amaré a Sol, y con esto le digo adiós. Ame escribir esta historia y espero que vosotros la disfrutaron de igual manera.

Btw: dato curioso, Cameron después de su muerte lleva un collar con la última foto que hizo de ella.

Los amo<3