4ta [Si regresas]

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—Itza debo contarte un secreto que pensé nunca iba a volver a decir — con su mano me indicó que me sentará enfrente de él.

Yo procedí a sentarme, lo miré con tanta tristeza en sus ojos que mi angustia salió sin pensarlo.

— Ale lo que sea que tengas que decirme, está bien, no debe ser tan malo para que te pongas de esta manera, tómalo con calma, sabes que siempre estaré para apoyarte — el soltó el llanto.

Yo me acerqué por instinto a intentar consolarlo, lo abracé, él se acomo en mi regazo, como niño chiquito.

— Nunca te e dicho porque soy tan patán o frío con las mujeres, pero la razón por la que golpeé esa vez a Jean no fue gracias a ti, bueno en parte sí, pero no fue exactamente eso — llevó sus rodillas a su pecho.

En verdad parecía un niño pequeño y herido, ¿Qué pudo ser tan grave para lastimarlo de esta manera? Solo una vez lo ví de esta forma y fué cuando perdió a su mamá.

— Cuando tu te regresaste a la ciudad y yo vine a visitarte conocí a una chica que me enamoró por solo verla — le acaricié su cabello para tratar de calmarlo — Jean se puso celoso de que me acerqué a ti y aún que tú ya sabías lo que yo sentía por tí, todo cambió cuando la ví a ella, le pedí su número y comenzamos a hablar, salí varias veces con ella, su familia ya me conocía y así, duramos mucho tiempo juntos pero cuando me enteré que me traicionó, me rompió tanto el alma porque yo la amaba mucho, que fuí tras aquella persona...

Aquí me desconecté, mi cabeza comenzó a alinear 1+1 y juntar puntos, «la chica con la que él salía era tan importante para él que perdió la cordura, como para golpear a la persona con quién lo traicionó, esa persona era Jean, si la persona con quién lo traicionó era Jean, la chica con la que Ale salía era...»

—...cuando lo encontré le pegue tanto sin pensarlo, cuando yo lo dejé ya no se movía, pensé que lo había matado pero no fué así, él estaba en el hospital, pero estaba bien.
Creo que ya sabes a quien me refiero con esta historia — me quedé en shock — yo salía con Darían cuando me dijiste que él te había engañado con ella, pasó todo eso,

— ¿Porque nunca me conteste? — esto si era demaciado impactante.

Él se sentó, viéndome a la cara con los ojos llenos de lágrimas me dijo.

— Porque tu dolor ya era suficiente, tu los encontraste juntos, ¿Para que te decía yo eso y sumar un dolor más? — agachó la cabeza.

— Ale, pudimos ayudarnos ambos a salir de eso, perdón por no estar, no sabía— lo abracé mientras él lloraba.

Ahora entendía por completo lo que el sentía, porque era así con las niñas, porque él detestaba a Jean, entendí por completo todo esa tarde.

Traté de consolarlo un poco, le prepare un agua mineral con una pastilla efervescente poniéndole a su paso unas gotas de limón, sé lo dí.

— ¿Me haces un omelette? — asentí.

Comencé a prepararlo, en el proceso me comía nos ingredientes y le daba un poco a Rosty que me acompañaba en la cocina, comencé a pensar en esos días, ví una foto en su IG de Jean, pero no sabía porque estaba así, supuse que eran parte de algún vídeo, vino a mi memoria esa foto....

Comencé a prepararlo, en el proceso me comía nos ingredientes y le daba un poco a Rosty que me acompañaba en la cocina, comencé a pensar en esos días, ví una foto en su IG de Jean, pero no sabía porque estaba así, supuse que eran parte de algún ví...

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Que ví en ese tiempo en sus historias, entonces con mayor razón se lo merecía, ellos no nada más jugaron con nosotros, si no que también se burlaron de los dos, nos rompieron el corazón al mismo tiempo.

De pronto me volví a enojar con Jean, volví a sentir ese odió que le tenía a un principio, merecía todo lo malo en esta vida, entiendo que Ale se enojara por tener a Jean en mi casa.

Sentí lo caliente del sartén, reaccioné de inmediato, me perdí tanto en mis pensamientos que no pude notar cuando deje la mano cerca del mismo, puse el omelette en un plato y se lo entregué, ambos estuvimos sin hablar todo el día por lo delicado del tema, yo lo notaba con ganas de sacarlo todo pero cada vez que lo intentaba se le hacía un nudo en la garganta y se quedaba callado.

Me la pasé con él todo el día viendo películas, eso lo puso un poco más de humor, debatíamos cada parte de la película, lo tonto que eran unas escenas, extrañaba esos días en los que solo éramos él y yo pasando los problemas con una botana y películas o juegos de mesa, pero la vida de adulto llama, me llegó un mensaje de la oficina.

—¿Tu también recibiste el correo de la empresa? — me senté a un lado de él.

— No, ¿Cuál? — puso su cabeza en mi hombro.

— Las vacaciones de los corporativos, las que organiza mi madre cada año, mira — le comencé a mostrar mi celular — este año toca en Hawaii.

—Mmmm eso sí es motivación, así cualquiera se anima a particular, a ver, ¿Qué incluye? — me quitó mi celular y comenzó a ver.

Yo me puse a un lado de él, este año estaría muy padre el viajé. Bueno les explico, mis padres desde que tienen las empresas hacen este tipo de concursos para que el desempeño del conglomerado empresarial sea excepcional, es una manera de motivarlos a sacar el mejor rendimiento, sin duda les funciona, somos de los primeros lugares en empresas con mejores números de ventas.

— El otro año si estuvo de locos — dijo Ale comiendo una papa.

— Si, aún lo recuerdo y me vuelve a dar resaca — ambos reímos.

— Aún te recuerdo ligando te a la mucama de 70 años — no paramos de reír.

— Ni me lo recuerdes, le dije que quería ser abuelo de sus nietos, mi dignidad por los suelos ese día, pero tú no te quedas atrás, por poco te ve tu papá arriba de esa mesa intentando hacer un striptease sin siquiera poderte quitar un zapato — me puse roja de recordar eso.

— Si es verdad, terminé con la ropa al revés pero sin poderla quitar, aún recuerdo a mi papá igual de ebrio que yo "cariño se te corrió un poco el delineador" fué en lo único que pudo ver ese día tenía los zapatos al revés y apenas pude llegar al cuarto — dije riendo.

Me dolía la panza de tanto reír, esos momentos son los que recordaré todo el tiempo, esos que contaré en la prosperidad.

Así pasó el día, hablando y olvidando todo, nos dió la madrugada, ambos nos quedamos dormidos en la sala.

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Mi Cliché (Mini Serie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora