No debía

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Abrí los ojos, me pesaban mucho había estado llorando toda la noche, los tenía hinchados, mis padres llegarían en la madrugada, aproveche para consentir mis antojos y mi ser, ganaría más que saliendo o dando señales de vida, tenía comida suficiente que siempre me dejaban mis padres cada de que se iban por días, no tendría necesidad de salir para nada, solo contesté los mensajes de mis padres para que no se preocuparán, mi madre me marcó cuando Andy le pregunto sobre mí.
...
—Cariño, ¿Te encuentras bien? Andrea me marco para decirme que nadie sabe de tí — sonaba preocupada.
— Sí mamá, solo que debo contarte muchas cosas que pasaron ayer, estoy en casa y tengo todas las puertas cerradas, no quiero hablar con nadie — en mi voz se escuchaba mucho los ánimos que tenía.
— Está bien cariño, solo come bien, te veo mañana, descansa y trata de distraerte, tengo que colgar — se escuchó al fondo como la llamaron.
— Sí mamá, no te preocupes, estaré bien, solo no digas nada de mi — le dije de buena gana, me respondió y colgó.
Cada de que tocaban me sentaba en las escaleras que daban directo a la puerta principal, era de cristal polarizado, podía ver a las personas que estaban del otro lado pero ellos a mi no, dos veces fue Andy y Bri, casi la mayor parte del tiempo era Jean, la única persona que me sorprendió ver del otro lado fue a Nathan, en realidad el fue el primero en venir a mi casa, tenía todo apagado incluso cuando caía la noche, mi sala tenía unas cortinas especiales para no dejar pasar nada de luz y era más fácil que la sala se transformará en cine, me pase todo el día comiendo chucherías y viendo mis películas favoritas, me preparé la comida y me subí a mi habitación a escribir un rato, me dieron las 2 AM y me fuí a dormir, escuché como mis padres llegaron en la mañana y como mi mamá entro a saludarme pero me hice la dormida y solo me dieron un beso y se fueron. Sonó mi alarma de la escuela y me levanté, no tenía ni la más mínima energía en ir a la escuela pero no debía ser irresponsable, tome mis cosas y salí de casa para ir por mi bebé, para evitar que Jean estuviera afuera de mi casa por la entrada principal me fui por la parte trasera y salí a tres casas de la mía, solía hacer eso cuándo Nathan me engañó, él me buscaba en la entrada de mi casa siempre cuando lo dejaron y yo lo evitaba de esa forma, no quería averiguar si Jean estaba ahí, me subí a mi bebé y me fui a la escuela por una ruta nueva, pase por un té de limón, al llegar a la escuela todos me miraban, unos con sorpresa, otros con burla, llevaba mis lentes negros así que ellos no me miraban a mí, subí la música, camine hasta el salón, para mí suerte me tocaba química a primera hora, entre y me senté en mi lugar, llegaron las chicas, pause la música y las miré.
—Diosa, ¿Dónde te metiste todo el domingo? — no respondí nada.
— Hermosa, te buscamos por todos lados ¿Dónde estabas? — ambas parecían preocupadas.
— Solo necesitaba mi espacio, como ahorita — no quería ser grosera pero no estaba de humor, ví de reojo como llegaban los demás alumnos y se escuchaba los susurros, hablaban de mí, ví también como entraban los de PRIVE, siempre iban juntos, solo no voltee, me quite los lentes y los guardé, la clase empezó.
— Muy bien chicos, no a muchos les está llendo de maravilla en química así que asignaré equipos de 3 y me tendrán que entregar un trabajo final para este parcial — todos nos quejamos, incluso yo — Y viene la mejor parte, yo elegiré los equipos, comienzo con nombres y quiero que se junten...— comenzó a juntar los equipos y a Bri y Andy les tocó juntas con un chico llamado John (es de los mejores jugadores de soccer de la escuela, muy poco aplicado en clases), seguí esperando ver con quién me toca — ...Itzel, irás con Jean y Libardo... — nos miramos los tres, ellos estaban alegres de que les tocó juntos pues son mejores amigos, Libardo (miembro de PRIVE CREW, el mejor amigo de Jean de toda la vida) era como Andy para mí, la maestra termino de hacer los equipos — ...no acepto cambios de ningún tipo, tienen el resto de la clase para ponerse de acuerdo para su proyecto — levanté la mano — de ningún tipo señorita Itzel.
— ¿Puedo acercarme? — la maestra me miró y asintió, me acerque, los demás ya estaban poniéndose a ver el tema — maestra sé que dijo que no habría cambios pero debo decirle que si me puede cambiar de equipo, al que usted me ponga, siento que está muy desproporcionado mi equipo y el de mis compañeras o el que está allá — señalé a un equipo que era de puros jugadores de americano, no es que diga que ellos no son aplicados porque si los hay, pero al menos mis compañeros no lo eran, de hecho en mi escuela el segundo mejor promedio era un jugador de soccer, el capitán para ser exactos — y considero que el equipo que me tocó está bien estructurado, se me hace injusto para los demás equipos — la maestra dejo de ponerle atención a sus hojas que todo el tiempo estuvo viendo y me miró.
— Tienes razón, está mal proporcionado — estuvo pensando a dónde me cambiaría.
— No es por querer estar con mis compañeras pero puede cambiar a Andy con Jean y Libardo, yo me puedo quedar con Bri y Jhon así ya no estaría con ambas, le aseguro un buen trabajo — se tocó la barbilla, al final acepto, sonreí a mis adentros, era exelente en persuadir personas, me fui a mi lugar y tome mis cosas.
— Bueno chicos solo por esta ocasión y porque la señorita Itzel tiene razón y muy buenos argumentos, haré un cambio en dos equipos, señorita Andy, hágame el favor de ir con Jean y Libardo — ella los miro y sonrió, pasé junto de ella y solo me susurro alegré.
— Gracias — no pude evitar sentir un pequeño espasmo doloroso en el vientre por la rabia que me causaba la situación, pero yo no había elegido declararme públicamente a ella, al final del día, le hice un favor pues está con la que le gusta y yo más agusto, se terminó la clase y yo salí sin esperar a las chicas, Jean me alcanzó, se puso frente de mí, me pare en seco y lo miré, levanté un ceja y me puse sería.
— ¿Porqué cambiaste de equipo? — parecía molesto.
— ¿Qué hay de malo? Hasta donde estoy enterada, te favorece el cambio— no cambié de cara en ningún momento, me mataba tenerlo enfrente pues quería abrazarlo.
— Me gustaba cómo estaba, ¿Porqué tenías que arruinarlo como siempre? — aquí afirmé que estaba molesto, pero ¿Por qué? Si ella era la que le gustaba no yo.
— Mira ve este lado, estás con la persona que quieres y en eso te favorece mucho ya que puedes aplicar la misma que hiciste conmigo, la ves seguido y la conquistas, solo que a diferencia que a ella si la puedes hacer tu novia y no solo usarla como hiciste conmigo — lo esquivé, me pare en seco otra vez y voltee — oh por cierto, el trabajo de literatura ya lo termine, al parecer tuve mucho tiempo libre y lo acabé antes, te lo paso si quieres hacer cambios o me avisas si así lo dejamos — él iba a hablar pero me puse los audífonos y me dí la vuelta ignorando lo por completo, caminé a mi auto y me fuí a la cafetería más cercana, compré un sándwich y un frappé y regresé a la escuela, aún tenía tiempo así que los comí en mi bebé, mejor dicho, comí con mi bebé, no quería ver a nadie y puse música a todo volumen

Mi Cliché (Mini Serie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora