Mi Cliché (Mini Serie)

El fin

Cuando entre en la habitación él estaba tirado en la cama, atrás de mí entró una enfermera con una bandeja de comida.
—Hola chicos, ¿Te la dejo o quieres que te ayude?—ella muy alegre y sonriente se dirigió a Jean.
—Así está bien, mi novia me ayudará—la enfermera me miró, pasó su vista de arriba abajo y entorno los ojos, creo que se molestó porque se le esfumó la gran sonrisa que tenía.
—Está bien, los dejo solos—se fué sin decir más, Ambos quedamos extrañados por la reacción de la enfermera.
—Que incómoda situación—me dijo Jean, aún resonaba por mi cabeza la palabra "novia", ¿Cómo que novia?.
—¿Cómo está eso de novia?—ni atención le puse a la enfermera que se enojo porque ella quería consentirlo.
—Siempre lo has sido, hay muchas cosas de las que debo hablar contigo, no creo que nos den mucho tiempo ahorita pero lo que alcance a decir es bueno—me senté en una silla que estaba a un lado de su cama, la acerqué a él y recargue mis brazos en su cama y lo miré.
—Si yo también creo eso—me tomo mi mano con su mano libre del suero, su semblante era muy distinto, se miraba mejor.
—Bueno, primero que todo quiero decirte que lo de Nicol solo fue por obligación—jaló la bandeja acercándola y yo me puse a darle de comer, sonrió—suena tonto, lo sé, pero me estaba amenazando con lastimarte, ella quería ser parte de la organización que nos secuestró y esa era su primer misión, ahora mismo no sé en dónde está o si estaba ahí ese día, no me importa, por eso estaba con ella, cuando te ví ahí—lo interrumpí.
—Algo me dijo Male de eso, pudimos darle una solución, hablar y hacerlo juntos—agaché la mirada, él quitó su mano de la mía y levantó mi mentón, muestras miradas se cruzaron.
—Sé que no fue la mejor decisión que tome y que todo salió mal por mi culpa, solo diré que fue la manera que tuve de mantenerte a salvo, no quería que te pasará nada—sonreí, me dió mucha ternura, se formó un nudo en mi garganta y mis ojos enrojecieron, ambos nos estábamos cuidando sin decirnos, nos demostramos nuestros amor sin una sola palabra.
—Yo pensé lo mismo cuando fuí por tí, solo quería saber que estabas bien y que podíamos salir de ahí bien—tome su mano, mía ojos aún estaban llorosos, no pensé que volveríamos a sentirnos de esta forma, tan unidos y tan cerca.
—Itza te extrañe—presionó mi mano para que lo mirará, resultó—cada día extrañe todo de tí, me hiciste mucha falta y se que daño tan grande de hice, solo te diré que no lo quería así, todo lo que hacía era pensar en tí a cada paso que daba, nunca había pensado en nadie de esa forma o me había preocupado por alguien, la desesperación que sentía fue auténticamente un martirio, no saber dónde estabas y cuando pude conseguir tu número, sabía que eras tú fingiendo la vos.
—¿Cómo sabes?—con los ojos entrecerrados incrédula yo estaba segura que mi vos fingida fue una excelente actuación que convencía a cualquiera.
—Pudiste engañar a cualquiera pero menos a mí y menos a mí yo ebrio, cuando una persona está enamorada de ti, suena absurdo lo sé pero es real, me pasó, cuando alguien está enamorado de tí, conoce a la perfección la vos de quién amas y cuando la escuchas en tus entrañas algo se encoge y tú corazón se acelera, como si fueras un niño pequeño haciendo una travesura apunto de ser descubierto, es una sensación inexplicable y hermosa que te enseña de quién verdaderamente estás enamorado, yo lo estoy de ti—no pude evitar sonreír como tonta, cuando me dí cuenta él también sonreía, me acarició el mentón—tuve la oportunidad de sentir eso en mi ser cada de que alguien me hablaba de tí, no pude evitar el hecho de que te había lastimado con todo lo que te dije, mounstro—con su pulgar y su índice me tomo por el mentón y me acercó—No me arrepiento de darte la oportunidad, nunca lo hice, lo que dije fueron mentiras, tú eres y serás lo mejor que me pudo pasar—creo que mi rostro se puso muy rojo, pase saliva, tenía la boca seca por alguna razón Jean lograba ponerme nerviosa y sonrojada a la vez, lo mire directo a los ojos y me acerque a él para besarlo, cerro los ojos y bese su frente, me volví a sentar—Oyeee—se quejó.
—Te amo—ahora el sonrojado era él—tu físico, tus sentimientos, tu manera de hacerme reír sin con todo lo que me dices, eres muy lindo en todo tu ser, también te extrañé, aún que no te niego que me dolió bastante todo lo que hiciste descubrí que no puedo negar u ocultar todo lo que siento por ti, lograste entrar a mi corazón y enamorarme, no pensé que eso fuera posible otra vez, no soporté la idea de perderte, eso me hizo reflexionar en que es amor lo que siento y si no es conmigo yo solo quiero tu felicidad, si eso no es amor no sé que sea pero sé que es verdadero—tome su mano y pase mis labios por sus nudillos.
—¿No me escuchaste? Te quiero a tí a mi lado, tu eres la que me haces feliz, hice todo esto por ti, no importo nada más que tú, vaya es la primera vez que dices la palabra después de mucho—me reí nerviosa.
—No me hagas arrepentirme—le di un pequeño golpe en su brazo.
—Oye eso duele—se sobó—para nada al contrario, haré que no te arrepientas nunca de nada—introdujo su mano por mi nuca y me acerco a él, me dió un tierno beso en los labios, mi corazón se aceleró, mi respiración también, amos sonreímos en mitad del beso. Llegó una otra enfermera a decirnos que ya se había terminado la hora de visita, me despedí de él y fuí a la sala de espera con Male.
—Dice el doctor que lo más probable es que den de alta a Jean mañana—me abrazó, yo lo respondí desconcertada con el gesto que no esperaba.
—Si gustas ir a descansar, a Jean probablemente lo den de alta hoy o mañana, si gustas que María te avisé cuando estemos en casa y lo puedas ver—era la vos de su mamá, nos separamos, la miramos.
—Si gracias, mis padres ya vienen por mí, me mandaron mensaje, si me hacen favor de avisarme me iré más tranquila—le dije a la señora.
—Claro que si, aparte debes descansar, se nota el agotamiento en tu físico, también pasarte por mucho estrés, deberías relajarte y descansar—sonreí amable.
—Gracias señora eso haré—le dí un beso en la mejilla de despedida y también a Male, salí de ahí, mis padres ya estaban afuera esperándome.