Mi Cliché (Mini Serie)

No es verdad

Logré reaccionar como dos horas después y eso fue porque mi celular no paraba de sonar, era un número desconocido.
...
— ¿Sí? — apenas podía abrir los ojos.
— Hola, soy Male, solo para decirte que puedes pasar a ver a Jean, lo pasaron a piso, al parecer si lo darán de alta mañana — aún no reaccionaba bien.
— Bueno está bien gracias, pasó en unas horas — ella colgó.
...

Traté de no quedarme dormida otra vez, me levanté y me fui a la ducha, me bañé con agua fría para quitar el sueño que tenía encima, debía aún que sea tomar una que otra clase, me apuré a alistarme y me fuí a la escuela, el día paso más lento de lo que pensé, Andy no había ido a la escuela y solo estaba con Bri.
—Paso una mala noche, se movía mucho y en dos que tres ocasiones tuvo malos sueños — dió un bocado de una barrita que tenía, nos sentamos — hoy prefirió quedarse en mi casa.
— Pues que mal que no pudo descansar — me llegó un mensaje, Male:" Ya en unas estamos en casa, el doctor dará de alta antes a Jean, espero verte ahí", Yo:"claro en cuanto me desocupe de la escuela iré de inmediato", la escuela siguió Nathan no sé despegaba de mi lado ni en las clases ni en la hora del almuerzo, me lleno de regalos, atenciones y palabras bonitas, creo que sí está empezando a convencerme de que es una nueva persona. Antes de terminar las clases le mandé un mensaje a su hermana, Yo:"Male, voy me desocupando, ¿ya puedo ir a ti casa?", Male:"Sí, yo ahora no me encuentro, viene al Super, pero te veo en un rato", Yo:"Gracias", cuando iba en dirección a mí carro Nathan se puso en mi camino.
— Nena, ¿Vamos por un café? O ya sé ¿Vamos un rato a la playa y me puedes enseñar ese lugar que tanto te gusta?, siempre tuve ganas de que me llevaras — apreté los labios.
— No puedo, tengo cosas que hacer, igual otro día — seguí caminando, me alcanzó.
— Bueno, encontré un lugar que puede gustarte pero debemos ir en la noche, no aceptaré un no por respuesta, pasó por ti en la noche — se fué.
— ¡Nathan!, ¡Nathan! — le grité pero no me hizo caso, este hombre siempre con sus cosas, seguí de camino a mi carro, me subí y me fuí en dirección a casa de Jean, tenía muchas ganas de verlo, llegué, me bajé y toqué, salió su mamá.
— Señora buenas tardes, vengo a ver a Jean — le regalé una sonrisa para disimular que estaba nerviosa.
— Sí ahora le digo que estás aquí, pasa — me pase, me senté a esperar, de rato después llegó su mamá con una cara de molestia.
— Ammm de verdad me da mucha pena pero, Jean tiene visita justo ahorita y me dijo que no te puede recibir, lo siento en verdad — me pare por instinto y sonreí muy a fuerza.
— No sé preocupe señora, entiendo, en otra ocasión será — tomé dirección a la puerta, mis lágrimas amenazaban con salir, no entendía su reacción, yo lo defendí, yo esperé por él, me fuí a mi casa de inmediato, ya en mi casa me fuí a mi cuarto a llorar, llegó un mensaje, Male:"Lo siento por hacerte ir, no sabía que él estaría así, aún que sabes, siento que algo le dijieron pues hace comentarios muy feos, voy a investigar", Yo:"No te preocupes Male él tiene sus motivos, ¿Quién estaba con él?", Male:"Tú amiga Andrea, en verdad que no sé porque mi mamá la dejo entrar si por su culpa está así, ya mañana regresa a la escuela él, espero cambié su forma de pensar, últimamente está muy raro", Yo:" esperemos que cambie para bien, gracias por decirme Male, luego nos hablamos, te quiero, pasa buena noche descansa ;)" guarde mi celular y me quedé acostada boca arriba viendo las estrellas pegadas en el techo de mi cuarto, ¿Qué pudo decirle Andrea a Jean para que él no me recibiera? Tuvo que ser algo grave porque Jean no sería así, al menos eso creo, no lo conozco lo suficiente a lo mejor, ya no sé nada, me comenzó a diles la cabeza, mañana será otro día y sabré lidiar con ello. Me quedé dormida. Comencé a soñar.
Había quedado en salir con Jean pero alguien en tocaba a la puerta, era Nathan, afuera estaba lloviendo y el venía empapado, le chorreaba agua por el cabello y tenía los ojos muy rojos, estaba llorando aún, entró a mi casa.
— Itzel, por favor ven conmigo, serás más feliz, ya nos conocemos muy bien, sé que te lastimé pero debes perdonarme, Jean te va a lastimar más en verdad — me tomaba por los hombros y me sacudía, yo lo miré asustada.
— Nathan me estás lastimando, me estás mojando toda — la puerta seguía abierta.
— En verdad no vayas, no saldrán bien las cosas, yo sé lo que te digo, ven conmigo por favor, te necesito — me apretó con ma fuerza.
— Nathan vente de mi casa y déjame en paz, Jean es incapaz de hacerme daño — me quité sus manos de encima.
— Está bien, no digas que no te advertí — se salió de mi casa y rato después llegó Jean, muy bien vestido.
— ¿Nos vamos? — me miré mi ropa.
— Sí solo deja me cambio, tuve un incidente y me mojé, no tardo — escuché como gruñó de disgusto, nunca había hecho eso, me cambié y baje deprisa.
— Vamos que ya es tarde — su tono fue muy grosero.
— ¿A dónde iremos? — dije alegre y feliz.
— A donde alcancemos a ir, alguien se tardó mucho — lo miré apenada.
— Lo siento no va a volver a pasar — él no me miraba.
— Sí de eso estoy seguro — siguió caminando muy serio, no me miraba.
Seguimos en el carro de sus padres me llevo a un restaurante a la orilla del mar, en un muelle a unos kilómetros de dónde vivimos, nos bajamos él no me esperó me dejó atrás, tuve que correr para alcanzarlo, me sentía mal porque no sabía el porqué de su actitud, nos pasamos y nos sentamos, platique con él un rato y digo que fuí yo porque debía buscarle la conversación pues el no hablaba, dejamos de comer y él pagó, unos minutos después llegó Andrea.
— Debo decirte que te invite a salir para decirte que estamos saliendo ella y yo — se besaron, y se reían.
— ¿Qué? ¿Creiste que él te elegiría a tí? Ay Diosa, que ilusa eres, él solo te usaba para llegar a mí — se burlaban de mí, me dieron ganas de llorar, tome mis cosas, las llaves de la camioneta y salí corriendo