(💎🇺🇸) 𝗥𝗘𝗙𝗟𝗘𝗖𝗧𝗜𝗢𝗡 | "El comienzo
del amor consiste en dejar
que las personas a quienes
amamos sean
absolutamente ellas mismas,
y en no presionarlas para que
...
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Ross deja el expediente sobre la mesa y me mira con seriedad.
—Dinos dónde está Rogers.
Era lo único que quería saber. Y yo, como en las últimas sesiones de interrogatorios, sólo puedo responder de la misma manera.
—No lo sé.
Las pasadas semanas habían sido duras. Iban a un ritmo tan lento que me causaba pánico perder la noción del tiempo cualquiera de estos días.
—Barton y Lang se fueron la semana pasada para cumplir con el trato que les hicimos. —dice. —El arresto domiciliario es mucho mejor que esto, ¿no lo crees?
—No voy a decir nada. —lo hago parar antes de que siga con sus palabras.
Ross estaba enojado. No le gustaba sentirse vencido por nadie, y el hecho de que Steve estuviera afuera sin darle ni una pista de su paradero lo ponía en una penosa situación.
Tanto para él como para mí. Porque Ross daría lo que fuera para atrapar a Steve y a Bucky. Incluso si eso significaba hacer un trato conmigo. Lo único que me pedía era hablar.
— 💎🇺🇸 —
Me llevan de regreso a la celda después de no poder sacarme ninguna información. Le echo un vistazo a las demás celdas mientras nos acercábamos.
Wanda no quería hablar con nadie. Sólo se quedaba contra la pared viéndose igual de miserable que el resto. Sam y Zoanne tampoco se veían de lo más contentos, pero eran los que seguramente no se sentían tan solos. Los dos se la pasaban hablando la mayoría del tiempo y haciéndose reír el uno al otro.
Intentaban levantar el ánimo, sin embargo Wanda y yo ya teníamos claro que nada nos podría hacer sentir mejor aquí adentro. No mientras los guardias se pasearan mirándonos como unos animales enjaulados sin poderes gracias al collar inhibidor en nuestros cuellos.
Era extraño. Cuando descubrí mis habilidades deseaba profundamente que desaparecieran. Ahora no podía imaginarme sin ellas, y que me privaran de su acceso me hacia sentir mal. Como si ya no fuera yo misma, sólo una versión más deprimente de lo que fui alguna vez.
—¿Cómo te fue con Ross? —la voz animada de Zoanne al otro lado me asalta en cuanto el guardia se retira. Mi silencio es la única respuesta que obtiene. —Vaya, ¿así de mal?
—Al menos ella sale. —ahora escucho a Sam del otro lado.
—Ni para tanto. No es como si le hubiera dado la vuelta al mundo y regresado en diez minutos.
