(💎🇺🇸) 𝗥𝗘𝗙𝗟𝗘𝗖𝗧𝗜𝗢𝗡 | "El comienzo
del amor consiste en dejar
que las personas a quienes
amamos sean
absolutamente ellas mismas,
y en no presionarlas para que
...
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Resultó ser que Tony sí que tenía otras intenciones con el Arca. Hasta hubo una pequeña pelea donde todos recibieron unos cuantos golpes. Tal vez yo haya recibido sólo uno, pero fue muy contundente.
Un androide había sido creado, y aunque parecía no ser hostil, Steve tenía sus dudas. Nadie estaba seguro de si confiar en él o no hasta que, para nuestra sorpresa, levantó el martillo de Thor sin proponérselo. Eso fue suficiente para hacernos saber que al menos no era perverso.
—Tres minutos. —nos avisó Steve.
Iríamos directamente a Sokovia para enfrentarnos a Ultrón, y esperaba también poder encontrar a Nat. ¿Estaría bien ella?
Aprovecho el poco tiempo que tenemos para lavarme el rostro. Tenía una marca rojiza en la mejilla cortesía de Tatia de cuando llegamos a la torre, aunque no tenía motivos para molestarme. No siempre se lograba estar de acuerdo con todos por más que lo quisieras.
Voy saliendo del baño justo cuando Pietro se estaba terminando de poner la camisa de manga larga.
Se me queda viendo con una sonrisa ladeada. Paso de largo junto a él sacando una chaqueta de Natasha de color rojo. Pietro me la quita de las manos y se la arroja a Wanda directo en la cara. Luego se recuesta de la pared sacando a la chica de mi vista.
—¿De dónde sacaste tus poderes?
Abro la boca ligeramente desconcertada por la pregunta.
—No tengo idea. —le respondo con honestidad.
Entonces recuerdo que Tatia dijo creer conocer a la persona que me hizo así. Eso fue antes de que el equipo sufriera daños, y no había tenido ganas de molestarla con mi insistencia.
Si todo salía bien podría preguntarle con más calma.
—No están nada mal. —me dijo con su marcado acento.
—Sí, no es como tu velocidad o la rareza de tu hermana, pero es lo que soy.
Pietro se ríe así que hago lo mismo.
—Mags. —detengo mi risa al ver a Steve. —Todos están en el Quinjet.
Los gemelos se apresuran a salir del gran vestidor dejándonos solos. Camino hacia él al verlo tan tenso con las manos aferradas a su cinturón.
Estiro una mano y le acaricio el cabello. Steve cierra los ojos dejando salir un corto suspiro. Deslizo mi mano hasta dejarla apoyada contra su pecho.
