—puedes dejar de mirarlo y mirarme a mi? Estamos hablando nosotros— Louis apretó el agarre a la cintura de Harry, quien seguía profundamente dormido usando sus manos como almohada sobre el pecho de Louis.
—eh, si... Louis, Alberto no nos quiere decir cuando vendrá, es muy estresante— Alex, uno de los tantos trabajadores en la empresa se sentó frente a Louis, quien rodó los ojos ante su querella.
—no importa eso, lo que importa aquí es que tenemos que encontrar esos papeles y terminar de organizar todo antes de que sea muy tarde— Louis sabía lo que decía, si Alberto llegaba y ellos todavía no tenían esos papeles en sus manos y listos, todo se iba a la mierda.
—Louis yo creo que tendremos que volver a hacerlo, no nos podemos arriesgar— opinó Alex, mirando a Louis con preocupación, Louis negó, y cualquiera que lo viera se quedaría boquiabierto, hace una semana Louis hubiera aceptado, pero esta vez Louis tiene una razón para no querer conseguir esos papeles rápido.
Louis paso solo toda su vida, cuando era niño si madre pasaba mucho tiempo preparando a Lottie para convertirla en alguien importante, y el solo quería que ella le prestara atención, y con el tiempo su madre dejó hasta de mirarlo.
Y Louis aprendió a estar solo, aprendió a aguantar las burlas de sus compañeros, y aún así estudió por su padre, lo hizo porque el lo merecía su padre lo quiso y lo apoyó, y nunca le dijo palabras hirientes, no como su mamá, que le dijo que debería irse a vivir con su abuela porque el estorbaba en la casa.
Y cuando la empresa del padre de Louis empezó a ganar más y a ser más reconocida, Mark lo ayudo a estudiar, convirtiéndolo en un empresario famoso, y ahora el apellido Tomlinson es uno de los más reconocidos, y Louis se compró una casa, y vivió solo por unos años, hasta ahora, y es la primera vez que alguien que no sea el padre de Louis pasa tiempo con el, y se siente bien despertar y ver a Harry dormir, o cuando Harry sustituye a su alarma y lo despierta por su cuenta.
Si Louis encontraba esos papeles ya tendría tiempo para llevarse a Harry de vuelta a su casa.
—no, muy... sólo no, escúchame bien, no quiero que creen esos papeles otra vez, si me doy cuenta de que lo están haciendo despídete de tu puesto.
~
Harry despertó sintiéndose adolorido, estaba dormido encima de Louis quien todavía estaba sentado leyendo, examinó todo a su alrededor, todavía estaban en la oficina.
—Hola dormilón— Louis cerró los archivos, dejando todo de lado para mirarlo, Harry se acomodo sobre el regazo de Louis para poder quedar sentado.
—¿cuánto tiempo dormí?— preguntó mirándolo a los ojos, sentía que había dormido la tarde entera.
—en realidad solo dormiste una hora, ¿quieres comer? Yo ya comí pero puedo pedir algo para ti— Louis le señaló el plato vacío sobre la mesa, Harry miró el plato y luego lo miró a el para asentir.
Louis ordenó que le llevaran comida a la oficina, en menos de 10 minutos ya había un plato entre las manos de Harry, el rizado terminó de comer y se levantó para caminar hasta un estante en la oficina.
—Star Wars?— dijo, tomando la pequeña figurita entre sus manos —en realidad nunca he visto Star Wars, solo lo tengo ahí porque se ve bien— respondió el ojiazul riendo, Harry negó con una sonrisa.
—me gustan tus hoyuelos— opinó Louis, volviendo la vista a la computadora, Harry sintió sus mejillas enrojecer —gracias— respondió.
—a mi me gustan las arruguitas que se forman a los lados de tus ojos cuando sonríes— dijo, sentándose en el pequeño sofá.
—Harry eres muy tierno— Louis pulso un botón, sacando copias de unos papeles, Harry volvió a sonrojarse, esta vez sonriendo mientras miraba sus manos.
—listo, termine— Louis guardo los papeles en un folder, levantándose de su silla.
—¿ya nos vamos?—pregunto el rizado, Louis asintió.
Salieron de la oficina y entraron al ascensor, un hombre de algunos 25 años estaba dentro, de cabello rubio y ojos color miel, el chico tenía la vista en su celular y no levantó la mirada para ver quienes entraron, así que no tenía idea de los hombres que estaban parados al lado de el.
Harry pareció recordar algo por su cara, miró a Louis -Louis, ¿me puedes prestar tu celular para llamar a mi mamá?— miró al ojiazul hacer una mueca.
—mi celular está muerto— Louis lo levantó y le dio a encender, el celular mostró una batería muerta.
El rubio levantó la vista y los miró, su mirada se quedó en Harry y en su camisa azul oscuro, sonrió.
—toma, puedes usar el mío— le extendió su celular, Louis frunció el ceño y Harry negó —no, gracias yo la llamo cuando llegue.
El rubio se mordió el labio para luego guardar su celular en su bolsillo —¿como te llamas ricitos?— el rubio se cruzo de brazos y lo miró, Louis rodó los ojos.
—me llam...— la interrupción de una voz que conocía muy bien lo hizo jadear —eso no es de tú incumbencia— Louis tomo a Harry de la mano y lo saco del ascensor en cuanto esté abrió sus puertas.
Harry caminaba rápido mientras Louis lo Jalaba de la mano, el ojiazul abrió la puerta para Harry, soltándolo para que entrara, dio la vuelta y entró.
—no preguntes— dijo, dándole vuelta a la llave.
—okeyyyyyyy— Harry rio, poniéndose el cinturón.
~
Llegaron a la casa justo cuando Alejandra se estaba yendo, la mujer se despidió de ellos con una sonrisa y siguió su camino lejos de allí.
Entraron a la casa quitándose los zapatos en la entrada, Louis se lanzó al sofá quedando boca abajo.
Harry caminó pesadamente hacia la habitación en la que se estaba quedando, se acostó en la cama suspirando de la calor y el cansancio.
Louis abrió la puerta y camino hacia la cama lanzándose por segunda vez en el día, Harry lo miró
—anoche viniste y dormiste aquí— no era una pregunta, era una afirmación.—si, perdón por eso. Tenía calor y no podía dormir, eres muy cómodo— Louis miró al techo restándole importancia, Harry no respondió.
—Harry— Louis lo llamo, aún mirando al techo.
—dime— contestó el rizado, mirando el perfil del mayor —¿mañana quieres salir conmigo?— pregunta Louis, mirándolo, Harry frunció el ceño.
—a donde?— preguntó —me invitaron a una fiesta y no quiero ir solo— Louis se miró los dedos como si fueran algo digno de admirar —si, si esta bien.
El ojiazul sonrió de lado.