Y ahora se encontraban en el centro comercial, Louis caminaba a paso lento, viendo a Harry elegir cosas al azar solo porque "sería bueno probar cosas nuevas" y Louis no se había negado a escucharlo hablar sobre las cosas extrañas que encontraban en el centro comercial.
Louis se detuvo viendo como Harry tomaba tres cajas de fresas —son muy pocas Harry, toma más— le dijo, Harry negó —siempre te las comes a escondidas, sin son pocas no vas a poder comértelas porque me voy a dar cuenta— Louis abrió la boca indignado.
—entonces pongamos una para mi— dijo, Harry aceptó, tomando otra caja.
Cuando pagaron y salieron del centro comercial, Louis y Harry subieron al auto del mayor, emprendiendo camino a la casa.
—por qué estás temblando?— Louis miró a Harry soplarse las manos, en vez de recibir calor recibiendo más frío —la pregunta es, cómo aguantas este aire? Me estoy congelando— Harry vio a Louis soltar una carcajada, el mayor apago el aire del auto, Harry suspiró.
—tenías que decirme que tenías frío— Louis giró el volante —quería ver cuánto tiempo podía durar aguantando.
Louis miró por el retrovisor, un carro detrás de ellos, rojo y bajo, pensó que a Harry le gustaría uno, y se lo hubiera comentado, si Harry no se hubiera espantado.
—DETENTE!— Louis abrió los ojos por sorpresa y llevó el carro a una orilla de la calle, deteniéndose. Miró a Harry, quien no pensó dos veces en abrir la puerta y salir corriendo.
Louis tampoco lo pensó dos veces cuando salió detrás de el, escuchaba sus sollozos desde ahí, y parecía un corredor profesional, Louis no le gritó que se detuviera, lo siguió.
Y entonces Louis entendió, cuando vio a una mujer con una bala en la cabeza, y al lado de ella una niña llorando, Harry se tapó la boca con ambas manos.
—mami?— la niña tocó el brazo de su madre, esta no movió un músculo, Harry quería vomitar.
—llama a la policía, yo lo vi Louis, yo bai quien la mató— Louis asintió, desesperado saco el celular de su bolsillo y marcó a la policía, supo que estaban de camino.
Harry se agacho, tratando de no mirar el cuerpo de la mujer muerta, vio los ojos verdes de La Niña, llenos de lágrimas sus pequeñas menos aún seguían tratando de hacer a su mamá reaccionar. Harry la detuvo, negando repetidas veces, la niña lo miró a los ojos queriendo negarse, desando que todo fuera una pesadilla —ya no está— le dijo Harry, viéndola sollozar.
El rizado la abrazó de inmediato, sintiendo como sus lágrimas se mezclaban con su ropa y la niña sollozaba sin consuelo, Louis veía a la mujer, perdido, asustado.
—está bien, estarás bien, mírame, soy Harry, y el es Louis... Cómo te llamas ?— el rizado la vio perderse en su mirada, la vio hacer un puchero y vio sus ojos volver a llenarse de lágrimas.
—Dorothea, mami dice que es un nombre lindo porque parece de princesa— La Niña se veía de algunos cinco años, y su ropa estaba sucia, sus zapatos estaban rotos y sus dedos tenían tierra.
—tu mamá tenía razón, es un lindo nombre— Louis intervino en la conversación, Dorothea abrió los ojos con sorpresa.
—!Tus ojos son muy bonitos!— levantó sus manos y apretó las mejillas de Louis, mirando los ojos del castaño.
—los de Tú— La niña señaló a Harry —también son muy bonitos, como los míos— señalo sus ojos, Harry y Louis rieron.
