Louis se encontró a el mismo comiendo en el sofá mientras veía como Alejandra se despedía porque el le había dado el día libre.
Harry todavía no había despertado, y Louis quería que lo hiciera porque recordaba absolutamente todo lo de la noche anterior, y tenía la necesidad de saber que era lo que Harry haría cuando lo viera esa mañana.
Se levantó para dejar su plato en el lava platos y camino hacia la habitación en la que Harry estaba durmiendo, abrió la puerta y justo vio al chico abrir los ojos, mirándolo con algo de confusión en ellos.
—buenos días— saludo Louis, sonriéndole. vio al rizado devolverle la sonrisa —buenos días Lou, que hora es?— pregunto, rascándose un ojo.
Louis encogió los hombros —las doce del día, creo que debí debí buenas tardes— Louis se acercó a la cama y se sentó en la orilla para mirar a Harry, este pareció sorprenderse por algo que haya visto, se tapo los ojos con las manos y escondió su cabeza debajo de la almohada.
Louis frunció el ceño aún con su sonrisa intacta—qué pasa Harry?— vio al rizado removerse debajo de las sábanas.
—acabó de recordar muchas cosas, no debí beber tanto— su voz salió desde detrás de las sábanas, Louis soltó una carcajada para luego levantar las sábanas y meterse debajo de ellas, encontrándose con la mirada asustada de Harry.
—ya nos habíamos besado antes— le recuerda Louis, acariciando su mejilla con sumo cuidado, con miedo de asustarlo, con miedo de que quiera irse.
Harry se mordió el labio inferior y asintió, dándole la razón, mientras disfrutaba del contacto de la piel de Louis con la de él.
—¿te puedo hacer una pregunta?— Harry se atrevió a mirar a Louis a los ojos, quien asintió, bajando su mano y acomodándose a su lado para prestarle atención.
—Tú y ya podemos— Harry se puso de lado para mirarlo, miró su polo de los Simpson —podemos besarnos otra vez?— jugó con la tela de la sabana blanca sobre ellos, Louis sonrió haciendo que sus ojos se vieran chiquitos y a los lados se formaran arruguitas.
No perdió el tiempo, tomo el impulso de acercarse a los labios del rizado y besarlo como si fuera la primera vez que lo hace, lento y con cuidado, saboreando cada parte de la boca del chico, mientras el contrario se dejaba llevar por las sensaciones en su barriga.
~
Louis corrió hacia Harry para entregarle su celular, el nombre de la mamá de Harry aparecía en la pantalla, el rizado tomó el teléfono y acepto la llamada.
—mami?— Harry se sentó en el sofá, escuchó a alguien reír del otro lado —no soy tu mamá estúpido, soy Niall, cuando vienes? Sabias que a doña flora le quemaron todas las flores antes de ayer?— Harry escucho a su amigo hablar desde el otro lado del celular, sonrió.
—¡Niall!—Afirmó, Louis frunció el ceño al escuchar el nombre del rubio.
—como que a doña flora le quemaron sus flores? Déjame adivinar, los causantes de tal tragedia desaparecieron misteriosamente— Dijo Harry acomodándose en el gran sofá.
—lastimosamente el causante de esa tragedia fue Jackson y sigue vivito caminando por estas calles— Harry escucho a Niall bufar, el tambien lo hizo.
Louis se sentó al lado del rizado, mirándolo fijamente mientras este escuchaba a Niall.
—Harry, cuando vienes? Estoy muy aburrido— Niall se quejó desde el otro lado de la pantalla, Harry hizo un puchero que Louis hubiera besado si no fuera porque esta muy atento a la conversación que Harry está teniendo.
—Louis tiene que encontrar unos papeles y también está esperando a un señor con el que tiene que hacer negocios, entonces estoy esperando que termine para que me lleve— dijo el rizado, Niall rio —quien es Louis?— lo hoyo preguntar.
—Louis me está dejando en su casa... el es muy amable— dijo, mirando como el ojiazul sonreía.
—ajá ajá, Louis Louis Louis, seguro estás teniendo una vida de ricos mientras yo estoy aquí aguantando las quejas de mi mamá, la vez pasada se tapo el inodoro y me obligo a destaparlo, eso no es lo peor, tuve que sacar mucha mierda de ahí.
—es raro que sigas viviendo ahí— contesta Harry —mi mamá cocina buenísimo, es la única razón por la que sigo aquí.
