Louis abrió los ojos y estiró las piernas, bostezo mientras intentaba ver mejor y se levantaba de la cama, camino hacia su gran armario arrastrando los pies, saco un traje y se dirigió al baño.
Cuando estuvo listo para irse, mientras bajaba las escaleras recordó a Harry, se giró y vio la puerta de la habitación en la que había dejado a Harry, camino hacia allí sintiéndose aburrido y sin ganas de ir a trabajar.
Abrió la puerta, encontrándose con una pila de colchas y sábanas blancas, se acercó al no poder ver al rizado.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca de la cama si pudo verlo dormir, estaba de lado con la boca entre abierta, respiraba lentamente y sus rizos caían peligrosamente en su cara.
Louis sonrió inconscientemente, sentándose en la cama para poder verlo mejor, frunció el ceño cuando se dio cuenta de que no podía verle la cara bien, así que sin ningún tipo de vergüenza quito el cabello que le caía por la cara, y sonrió cuando lo vio quejarse.
Salió de su trance moviendo la cabeza repetidas veces, se frotó los ojos para luego mover a Harry —Harry— hablo, tratando de despertarlo.
Harry abrió los ojos pestañeando, miró a Louis y luego miró a su alrededor para darse cuenta de donde estaba.
—buenos días— dijo, algo confundido.
—hola dormilón— Louis le sonrió —voy a trabajar, vengo en la tarde— dijo, Harry frunció el ceño — p-perdón, eh, que voy a comer?— Harry se incorporo para sentarse.
—Alejandra está aquí, pídele lo que quieras y ya después cocinas tú, no la dejes cocinar a ella, mejor comerte tu comida que la de alguien que no conoces— dijo, Harry lo miró confundido.
—pero ayer te comiste mi comida— dijo Harry, Louis cayó en cuenta de que tenía razón, y en realidad hasta el estaba confundido, de la única persona que se dejaba alimentar era de su mamá.
—bueno, ya se que no me quieres envenenar— dijo, algo confundido —nos vemos hoy a la tarde, pórtate bien— Louis se levantó, saliendo de allí dejando a Harry pensativo.
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Harry salió de la habitación y se dirigió hasta la cocina, una mujer de algunos 50+ apreció con una escoba en la mano, Harry la miró incómodamente.
—oh, hola joven— saludó ella, dándole la mano — Louis no me dijo que tenía novio, se que tampoco es algo que tenía que decirme pero bueno— la mujer se encogió de hombros sonriendo —quiere algo?— pregunto.
Harry pestañeo confundido y levantó una mano para rascar su cabeza y mirar a los lados —usted ya comió?— le pregunto el rizado a la mujer, la cual negó.
—quiere que hagamos algo de comer?
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Después de que Harry y Alejandra comieran y Alejandra le dijera a Harry que iría a terminar de limpiar, Harry subió a la habitación de Arriba, la única de echo, y entro, se lo pensó como cinco veces antes de entrar, miró la habitación viendo la cama desordenada y los zapatos en el piso, camino hacia el armario y busco entre la ropa, encontró uno de los buzos de Louis el cual era de un azul oscuro, y aunque a simple vista se sabía que le quedaría grande, pero mejor eso que nada.
A las cuatro de la tarde, Louis llego a la casa encontrándose con Harry en el sofá casi durmiéndose mientras veía la televisión, cerró la puerta con seguro y camino hacia el rizado.
—Hola— saludo, tirandose en el sofá, cerró los ojos, pero de un momento a otro los volvió a abrir —ese es mi buzo?— pregunto, Harry asintió.
—tu mamá me ha estado llamando todo el día, deberías llamarla— Louis le entregó el celular, Harry lo tomo —Gracias— dijo, no sabía que más decir, y estaba incómodo, quería volver a su casa y abrazar a su mamá.
—y eh, ¿como te fue en el trabajo?— preguntó mirando el celular en sus manos, Louis lo miró algo sorprendió —bien, me fue bien, encontramos unos papeles que necesitábamos, todo bien— dijo, Harry asintió.
—hoy si podemos hacer macarrones?— pregunto, Harry negó —no, en realidad Alejandra y yo compramos muchas cosas y te dejamos comida.
Louis sonrió y literalmente corrió a la cocina.
