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Ya estaba en el instituto, en clases de literatura. Ya faltaba poco para irme de nuevo a mi casa. Estaba hablando con Vaneska y Alejandra mientras terminabamos de salir , me dolía la cabeza ya estaba cansada de todo este ajetreo de el día.

Salimos de el salón y bajamos a la vigilancia en dónde llegan los representantes a buscar a sus hijos.

Ya mi mamá estaba ahí. y gracias al cielo, sinceramente ya estaba cansada. Me despedí de mis amigas y salí.

Vivía al cruzar pues tenía al colegio al lado , nos íbamos caminando.

–¿Cómo te fue hoy?

– Bien mamá

Seguimos caminando hasta que llegamos, apenas llegué me lave las manos para almorzar. Cuando llegue María estaba aún con la caja , parecía lista pero no le hice caso, la saludé y subí a mi habitación para cambiarme.

Agarre mi teléfono y tenía un mensaje de Adriano , con el todo iba bien como siempre.

Ya llegaste??♥️

acabo de llegar amore 💛

Cómo te fue?

Yo sé que podía confiar siempre en Adriano , por cualquier situación yo sé que siempre el iba a estar ahí, por eso me encantaba tenerlo en mi vida.

Bien mi amore , que tal el día hoy?❣️

todo bien princesa 🥰

Baje almorzar, Danilo aún estaba ahí y en lo que lleva de la semana aún me sigo perdiendo los capítulos de las novelas por hablar con Adriano.

– Mañana viene Adriano, ya la caja está lista – comento María.

Solo de pensar que lo vería después de tanto me dió como nervios, después de tantos mensajes y verlo a la cara ¿Si me trata sin importancia? ¿Y si me saluda normal?

Obviamente sé que no me va a saludar con un beso en sus labios, ni tampoco pienso así.

Solamente no sé ... ¿Si todo es diferente? Sí, solo esperar.

Cuando termine de almorzar , subí y llame a Vaneska necesitaba contarle que mañana venía Adriano.

.....

Termine de ducharme, y coloque el teléfono a cargar. Ya había hablado con Vaneska me dijo que me tranquilizara pues tengo que actuar con naturalidad.

Y ¿Que? ¿Acaso ya yo no lo conocía? Mejor era tranquilizarme.

Baje y olí enseguida ese olor a palomitas, mi mamá está en la cocina pues haciendo eso me imagino.

-– ¡Huele riquísimo! – dije bajando las escaleras.

– Estamos haciendo palomitas de maíz, ven para que comas hija

Enseguida baje y me senté con todos a comer y a hablar, María ya estaba haciendo los últimos retoques.

La caja era larga y negra, adentro había muchísimas frases y regalos, se veía muy linda. Ignore que estaba haciendo la caja y nos centramos hablando de cuando yo tuviera novio y todo eso. Yo solo hacia era reírme.

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