Lazo V

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Guardaré tu secreto.


Por toda la escuela se escuchó el anuncio del inicio de la última clase del día, pero Jungkook no podía encontrar las fuerzas para regresar a clase ni mucho menos las ganas de soltar al chico que aún temblaba en sus brazos.

—Y-ya puedes soltarme —La voz suave y a la vez dolorosa de Seokjin fue directo a su corazón con un ataque angustiante —. No quiero llorar más.

Jungkook suspiro después de escuchar esa última frase es un susurro triste. No soltó al chico por completo, solo lo volteó para tener su triste rostro frente a el y poder secar las lágrimas aún existentes en el. Seokjin se sonrojó, aunque su rostro estaba tan demacrado que pasó desapercibido una acción que debería ser bonita.

—Si no quieres llorar no lo hagas, si quieres hacerlo puedes hacerlo —Tomate la libertad. Esas palabras quedaron atrapadas en su garganta, no sabía del todo la situación sería muy lamentable hacerlo más triste y angustiado de lo que se veía —. Descansemos un rato, te llevaré a casa.

—¡No! —Después de gritar bajo su cabeza, Seokjin sentía demasiada vergüenza, pero le había gustado llorar, no lo había hecho de esa manera desde hace tiempo y se había sentido un poquito libre —. Bueno, no quiero ir a casa.

Palabras suaves, susurradas, con miedo a ser escuchadas pero con la esperanza de que alguien las encontrará. Jungkook se sentía muy molesto con su manera lamentable de enfrentar a los demás, sin embargo, sentía que no podía dejarse guiar de su impulso porque la persona frente a él, ese lindo chico, ese chico vestido de quién había entendido no era, no estaba bien y lo que más necesitaba era ayuda, cuidado y confianza, no necesitaba que lo obligarán.

Porque había obligación colgada de sus hombros y dañina obediencia arraigada a su mente.

—Esta bien, no iremos a casa pero saldremos de este lugar —De que servía gastar su tiempo pensando en porqué lo ayudaba si ni siquiera se conocían, simplemente desde que lo vio sintió dentro de si un anhelo difícil de explicar, Jeon Jungkook siempre hacia lo que quería —. ¿Estás listo?

—¿Listo? —Seokjin miro sus manos nervioso y un poco confundido —. Pero si me veo horrible.

Con paciencia unas manos tomaron su mentón y alzaron su mirada —. Pero si ni siquiera te has mirando ahora mismo a un espejo ¿Cómo es que puedes decir que te ves tan mal?

Con una mirada desconcertada Seokjin hizo de manera inconsciente un pequeño y tierno puchero. Un brilló iluminó un poco la mirada de Jungkook y lo hizo sonreír.

—Mira, que cosa tan bella eres ¿Cómo es que eres tan feo? —No mentía y el sonrojó que se suponía pasaba desapercibido en el rostro triste del chico fue capaz de admirarse en los ojos de Jungkook —. Solo veo algo bonito ante mi y solo lo que me gusta es capaz de hacerme sonreír.

—¿Te gustó? —Seokjin alzó sus bonitas cejas con sorpresa y su expresión esta vez se veía real, tan real que fue como una aguja perforando el pecho de Jungkook —. Pero no soy una niña.

—No lo eres —Jungkook concedió. Una de sus manos se apretó con fuerza ¿Qué mierda habían hecho con el chico? —. Que tiene que sea niño o niña, puede gustarme lo que quiera.

—Oh... —Seokjin miro fijamente los ojos oscuros de la otra persona como un pequeño bebé aprendiendo con curiosidad. Puede gustarme lo que quiera —. Está bien, iré contigo.

Jungkook hizo un sonido de acuerdo y lo miro unos minutos mas mientras sus manos se movían sola para arreglarle un poco su cabello, sabia que no era el real pero personas como el merecían siempre verse bien. Después de quedar mas o meno satisfecho lo tomo de la mano y lo llevo hasta la parte trasera de la escuela —. Espérame aquí por un momento, iré por  nuestras cosas.

Lazos [KookJin].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora