II. 𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐈𝐙𝐎 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐄𝐒𝐂𝐔𝐄𝐋𝐀

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Hoy era el día en el que estos dos pequeños avanzarán de nivel educativo: pasarán de tener hora de la siesta, pintar todo el tiempo, tener un tiempo largo para jugar, a tener un recreo de media hora, aprender a escribir, leer, y tener tarea domiciliaria.

Pasarán de la guardería a la primaria.

Teppei ya tenía lista su pelota para jugar en el patio, su lonchera y su nueva mochila de Dragon Ball. Apenas la vio, le pidió a regañadientes a su mamá que se la comprara. Se vistió con unos shorts azules oscuros, una sudadera gris, unos zapatos rojos y unos calcetines grises.

Abril guardó su juguete de Freezer en su mochila (según ella le trae suerte, por más que Freezer sea cruel y despiadado en la serie). Se compró una mochila de carro, de color rosa. Se vistió con una calza rosa, un saco lavanda, una vincha blanca con una flor fucsia y unas botas negras. 

Los dos estaban listos para el primer día de educación primaria de sus vidas.

Pero su primer día no será el mejor...


Sus familias los estaban acompañando a la escuela. Ambos eran hijos únicos, y vivían con sus dos padres juntos. Sus padres pasan la mayor parte del día trabajando, por eso casi siempre iban acompañados de sus madres a cualquier lugar.

El patio de su escuela estaba lleno de niños que no conocían. Todos acompañados de sus familias. 

Abril sintió un poco de miedo, y se escondió detrás de Teppei.

─¿Qué pasa? Son sólo niños, no son los soldados de Freezer─ le dijo su amigo.

─Nunca había visto tanta gente. ¿Todos ellos van a ser nuestros compañeros?

─No, Abi─ le respondió su madre─. Hay más de una clase, y todos esos niños van a ser divididos en todas las clases. Supongo que de todos esos niños, veintinueve van a ser tus compañeros, porque por cada clase hay al menos treinta.

─Y... ¿Teppei va a estar en mi clase?─ lo abrazó. Lo quería mucho, y no soportaría estar en una clase distinta a la de él.

─¡Yo sin Abi no voy a estar!─ sentenció Teppei─¡Si nos separan voy a irme a su clase y me quedaré ahí, sin importar lo que me diga la maestra!

Ambas madres rieron.

─No se preocupen. Nosotras conocemos a la directora de esta escuela, y le pedimos que ustedes estén juntos los seis años de primaria─ les dijo la señora Kisugi.

─¡¿De verdad?!─ preguntó Abril, animada.

─¡SÍIIIIIIII! ¡VAMOS A ESTAR JUNTOS POR SIEMPRE!─ Teppei la abrazó fuertemente.


Las primeras dos horas de la jornada pasaron volando. La maestra de ambos niños era muy amable y trataba bien a los niños. Todos se presentaron e hicieron un dibujo de lo que querían para decorar el salón. Abril dibujó un pony de color blanco con el cabello celeste, y Teppei dibujó las siete esferas del dragón. Dice que si las pone en la ventana del salón, al lado de su asiento, y pide un deseo, se va a cumplir. Abril opinó que su amigo era un genio. 

A la hora del recreo, ambos pequeños se sentaron en un banco a jugar con el juguete de Freezer.

─¿Sabes qué sería genial?─ le preguntó Teppei a Abril.

─¿Qué?

─Tener todos los juguetes de los soldados de Freezer para hacer un ejército maligno y apoderarnos de la escuela.

Abril rio.

─Sí, pero son muchísimos.

─Y todos son feos.

─Bueno, no todos... Freezer es lindo─ dijo mirando el juguete de dicho personaje.

─Freezer es el emperador del universo, por eso tiene que ser lindo─ le dijo su amigo.

─Y algunos de sus soldados no son feos, como Zarbon, por ejemplo.

─Cuando lo vi por primera vez creí que era una mujer.

─¿Quién no pensó eso?─ preguntó su amiga, riendo.

─Pero es que sí, o sea, ¿por qué un hombre usaría trenza y colgantes? 

─Lo sé, es raro, pero no deja de ser lindo─ dijo con los ojitos brillantes.

─Supongo, pero su transformación es horrenda─ rio.

─Tampoco lo digas así, o el pobre se ofenderá.

─Ay, Abril Horie, eres muy inocente. Una caricatura no se puede ofender.

─Como sea─ se levantó─. ¿Vamos a explorar cada rincón de este patio?

─¡Síii! ¡A explorar!─ se puso de pie y le dio la mano a su mejor amiga.

En quince minutos recorrieron la zona de juegos (toboganes, columpios, etcétera), una zona donde había una rueda gigante entre unos árboles, donde los de cursos superiores se sentaban,  una zona donde había unos troncos de árboles para subirse, los niños los usan para jugar al piso que es lava. Pero en los diez minutos de receso que quedaban, Teppei se dio cuenta que detrás de los salones que había afuera, había un "pasadizo secreto".

─Hey, Abi, mira─ señaló el pasadizo.

─Oh, un túnel secreto.

─¿Quieres pasar por ahí?

─¿Se puede? ¿No nos dirán nada?

─¿No ves algún guardia ahí?

─N-no.

─Entonces se puede─ se encogió de hombros─. Ven, vamos─ la tomó de la mano y entraron.

El pasadizo estaba repleto de plantas y hojas tiradas en el suelo. Por un lado estaban los pequeños árboles detrás de un tejido espeso que daba a la calle, y por el otro estaba la pared de ladrillo de los salones. El pasadizo era largo, y se ve que daba a la otra punta del patio, cerca del portón de entrada.

─Aquí sería un gran lugar para escondernos─ dijo Teppei.

─Sí... pero no puedo dejar de pensar que nos meteremos en problemas...

─Tranquila. Con Teppei Kisugi siempre estarás en buenas manos─ pasó un brazo por sus hombros.

─Si tú lo dices...

─¡Oigan!─ una maestra los llamó desde el inicio del pasadizo─¡No se puede ir por ahí! ¡Vuelvan aquí inmediatamente!

─¿Lo ves? ¡Te dije que nos meteríamos en problemas!

─¡Yo no puedo creer que no pongan guardias si este lugar está prohibido!─ exclamó, indignado.

𝗔𝗠𝗜𝗦𝗧𝗔𝗗 𝗜𝗡𝗤𝗨𝗘𝗕𝗥𝗔𝗡𝗧𝗔𝗕𝗟𝗘 ❱ Capitán Tsubasa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora