| My Queen | [2]

Chapter fourteen

Loki miraba el rostro pacifico de la pelirroja, preguntándose si había hecho lo correcto al mentirle sobre su muerte. Freya era la única que le importaba realmente, desde que la conoció siempre trató de hacer lo correcto para tener su aprobación; por eso trató de conquistar la tierra, por ella.

Inconscientemente acaricia el rostro de la mujer y sonríe cuando ve que poco a poco va cobrando consciencia, ha pasado un día en Saakar desde que llegaron y lacayos del Gran Maestro fueron por ellos. En cuanto Loki despertó de la caída preguntó por Freya y antes de estar ahí habló con el Gran Maestro, sorprendentemente logró agradarle.

Freya frunce el ceño y en segundos abre sus ojos abruptamente, mirando a su alrededor y su mirada se encontró con la de Loki. —Tranquila, estamos a salvo.

— ¿Thor? ¿Dónde está? —es lo que primero pregunta al recordar que ambos habían caído por el Bifrost  dejando a Thor con Hela a punto de entrar a Asgard.

Loki tensa la mandíbula y se levanta de donde estaba sentado para no mirarla. —No tengo ni idea.

Freya nota como su postura había cambiado de preocupación a una de molestia. — ¿Dónde estamos? —pregunta bajo, no queriendo discutir con él, pero el solo hecho de pensar que Asgard podría estar siendo atacada en esos momentos, le atormentaba.

—En Sakaar, de alguna manera acabamos aquí—informa Loki caminando por la habitación, pero su mirada va a Freya que se levantaba de la cama. — ¿Para donde vas?

—Tenemos un asunto pendiente, debemos ir ayudar a Thor—responde buscando su ropa, pero se detiene cuando escucha la respiración agitada y pesada de Loki, entonces ambos se miran y Loki no escondió que estaba celoso, pero Freya ladea su cabeza, confundida por su actitud.

Loki gruñe cuando ve que ella no dejaría pasar el tema y su ceño se frunce al desviar su mirada. — ¿Puedes por un momento dejar de pensar en Thor? —entonces Freya es la que frunce el ceño.

—No estoy pensando en Thor, solo digo que debemos irnos para evitar el Ragnarok—responde cruzándose de brazos. —Estamos hablando del fin de Asgard, ¿puedes tú dejar a un lado tu lado egoísta por unos momentos?

Loki solo suspira para encararla porque sí, él quería evitar el Ragnarok, pero solo por ella. —Freya, no sabemos como vencer a Hela. Tenemos que idear un plan... —la pelirroja negaba con una sonrisa irónica al comprender lo que sucedía; o eso ella creía. Loki se confundió por su cambio de actitud. — ¿Qué? ¿Qué es tan gracioso?

—No me había dado cuenta hasta ahora. Lo que hiciste en Noruega, —recuerda caminando hacia él, Freya estaba molesta por la situación y no le gustaba que le recalcaran a cada instante que necesitaba de un hombre para ser poderosa. —hacer que nos regresaran e incluso mucho antes de eso, lo de fingir tu muerte y hacerte pasar por Odín.

—No lo entiendes.

—Claro que lo entiendo—contradice deteniéndose en frente de él. —Solo eres un cobarde.

— ¿Qué?

—Lo que escuchaste. Y por si no te habías dado cuenta, por tu culpa estamos aquí—recrimina señalando su pecho. —Dices ser el dios de las mentiras, el más valiente y voraz de todos, el que puede conquistar el universo entero en un instante... pero es solo una mentira para cubrir lo que verdaderamente eres. Un cobarde.

— ¿Cobarde? ¿En serio crees eso de mi? —cuestiona, queriendo que ella se retractara de lo que decía, porque de alguna manera eso lo había lastimado.

—Eso es lo que veo.

El pecho de Loki se infla mientras que negaba y decidió que era momento de sacar lo que pensaba y sentía. No podía dejarse acabar y menos por ella. — ¿Soy un cobarde el querer complacerte? ¿Soy un cobarde por siempre ponerte en primer lugar? ¿Soy un cobarde por estar enamorado de ti? —ante eso Freya traga en seco y sus ojos empiezan humedecerse, Loki se mantuvo serio y fuerte ante ella. No quería que lo viera vulnerable para que tomara ventaja de ello, porque sí, estaba herido por su pelirroja. —Pues si es así, entonces sí, soy un maldito cobarde. Pero es tu culpa, porque cuando enfrentamos a Hela temí perder a la única persona que me importa, así que perdona si el tratar de mantenerte a salvo te incomoda o te molesta.

Freya había quedado sin palabras, todo lo que había estado pensando se derrumbó en cuanto él habló. —Yo...

—Y luego está Thor, el asombroso dios del trueno, hijo de Odín. Siempre fue el primero para ti, ¿verdad? —interroga sintiendo su corazón doler y como su respiración se hacía cada vez más pesada. —Dices que no te interesa, pero lo único que sale de tu boca es su nombre.

—Es increíble que digas eso cuando fui yo la que lloró la supuesta muerte del otro, fui yo la que te defendí de todos—encara un poco resentida. —Incluso de Thor. Porque cuando todos te veían como un monstruo, yo te veía como el ser más noble y fiel. Entonces, ¿en serio crees que el hombre que pasa en mi mente es tu hermano?

Loki mira todo su rostro, que se encontraba húmedo por las lagrimas y de manera tímida pasa su mano por sus mejillas limpiándolas. —Una reina como tú no debería llorar y menos por alguien como yo.

—Realmente quise odiarte por lo que me hiciste pasar, pero simplemente no puedo—confiesa en un susurro, Loki sonríe un poco y hace lo que había querido hacer desde hace mucho. Junta sus labios, desatando un sin fin de emociones en la pelirroja quien se sorprendió de lo dulce que fue en el beso; contrario a lo que había pensado que seria besar a Loki. Por el contrario, Loki en ese momento se sintió completo; era algo que había deseado y esperado desde hace mucho, solo pudo pensar en feliz que estaba.

Ambos se separan lentamente y mirando sus ojos, sus sonrisa empiezan a crecer. Y pensar que todo empezó por una discusión.

—Mi reina. —leves caricias Loki le dio a sus labios, pensando en lo adictivos que eran.

La picardía en la mirada de Loki y el ambiente lleno de calma, lleno el corazón de Freya y fue ahí entendió que lo que sentía por Thor no se comparaba con lo que siente por Loki. Y sabía que él estaría para ella, siempre colocándola de primer lugar.

Ella siempre sería su adoración. Entonces pensó que no seria tan mala idea poner a Loki en primer lugar.

—Creo... creo que debemos pensar primero que haremos para vencer a Hela.

Loki solo sonrió grande al escuchar sus palabras y como si fuera costumbre en ellos, volvió acercarla para besar nuevamente sus labios rojos y algo hinchados.