DULCE DE REGALIZ

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DÍA 11

Draco tuvo el sueño más loco y raro de su vida:

Acababa de terminar un partido de quidditch contra Gryffindor, habían perdido los Slytherin como siempre, así que estaba muy frustrado.

Y todo por culpa de Potter, pues estando en pleno partido, el azabache le sonrió y él tontamente quedó embobado con esos labios rosados y cuando menos se dió cuenta, el niño que vivió atrapó la snitch.

Así que cuando el partido terminó, fué a buscar al pelinegro al colegio a reclamarle que era un “tramposo”
Harry estaba comiendo un dulce de regaliz, más que comerlo parecía que estaba haciéndole el amor por como gemía al probar el caramelo rojo.

Draco se le acercó para encararlo, un ruidoso grupo de Ravenclaws y Hufflepuffs  corrieron para celebrar con los leones su triunfo en la sala común de Gryffindor (asquerosos traidores)  pues ellos organizaron una gran fiesta.

En lo que Draco estaba frente a frente con el pelinegro (ni siquiera lo notaron) fué empujado por el tumulto de alumnos, haciendo que el rubio chocara con el azabache, cayendo los dos dentro de la sala de los menesteres.

Quedaron hecho un lío de piernas y brazos y Draco quedando arriba de Harry en una muy comprometedora posición. El niño que vivió se puso tan rojo que Draco no pudo evitar tomar los brazos del otro chico y subirlo arriba de su cabeza inmovilizando y besándolo frenéticamente.

Pudo saborear el dulce de regaliz con el que el azabache había estado deleitándose hacía unos minutos, a Draco le gustó tanto el sabor de quiso extraérselo todo de los labios de Harry, el otro chico estaba tan sorprendido que tenía los ojos abiertos desmesuradamente pero jamás lo apartó de su lado, solo forcejeó un poco para liberar sus manos y luego enlazarlas en la nuca de Draco para acercarlo más a él.

Draco había despertado tan abruptamente que se encontró abrazado fuertemente a su almohada con el rostro pegado a ella.

Luego de ese sueño no pudo ni verle la cara a Potter en todo el maldito día. Hasta seguía saboreando en su boca  el dulce de regaliz.

El rubio ahuyentó su sueño de la cabeza cuando comenzó el partido de Quiddich que tenían ese día. Tal vez era por ello que tuvo el extraño sueño, el stress  de jugar contra los leones le había jugado una mala pasada.

Ni siquiera debió molestarte en jugar el condenado partido, pues como en su sueño, también perdieron, aunque esta vez no fué porque Potter le hubiera sonreído, sino porque Draco había estado muy distraído por el estúpido sueño que había tenido con Potter.

Terminando el partido se dispuso en irse a su sala común evitando encontrarse con nadie, porque estaba harto de las burlas de por perder.

Se encontró con Potter en el pasillo comiendo maldito dulce de regaliz, quiso pasarlo rápido para no tener que verla la cara, pues el mismo se estaba poniendo rojo de la vergüenza.

¡Estúpido sueño!

Un ruidoso grupo de Ravenclaws y Hufflepuffs  corrieron para celebrar con los leones su triunfo en la sala común de Gryffindor (asquerosos traidores)  pues ellos organizaron una gran fiesta.

En lo que Draco estaba frente a frente con el pelinegro (ni siquiera lo notaron) fué empujado por el tumulto de alumnos, haciendo que el rubio chocara con el azabache, cayendo los dos dentro de la sala de los menesteres.

Quedaron hecho un lío de piernas y brazos y Draco quedando arriba de Harry en una muy comprometedora posición…

Draco sonrió imperceptiblemente al darse cuenta que su sueño estaba a punto de hacerse realidad.


Melianna-BC
Magda_Cortes

RETO FLUFFYTOBER 2021 Multiships Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora