HALLOWEEN

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DÍA 31

El timbre suena en casa.


Salgo corriendo entusiasmado con el cuenco de golosinas hasta la puerta con mi disfraz de pirata de novela romántica.


Abro la puerta sonriente, esperando el clásico “dulce o truco” de un montón de niños esperando los caramelos típicos de la noche de Halloween.


En cambio solo veo a dos pequeños, niños andrajoso, sucios, abrazados y temerosos.


Sonreí tontamente, las arañas y fantasmas decorativos de mi jardín no le haría ningún daño, tampoco eran tan aterradores como para que los niños me miraran de esa forma.


-¿Tiene comida señor? preguntó el más grandecito, que no tendría más de 6 años.


-¿Así no es la pregunta? le digo divertido.


-Se dice “dulce o truco”, mi pareja Draco, aparece mi lado con un disfraz de superhéroe.


Abraza mi cintura y observa a los dos niños parados en la entrada de nuestra casa.


-Scorpius, vámonos, tal vez no tengan nada de sobra. Dice el más pequeño tomando la manga del niño que preguntó primero.


-¡Por favor! solo algo, aunque sea para mi hermano James, suplica el primer niño.


Las lágrimas saltan de mis ojos cuando comprendo que no es ninguna broma, que estos niños no están disfrazados.


-¿Harry? me pregunta Draco, también con lágrimas en los ojos.


-¡Pasen, por favor! digo con un nudo en la garganta.


Los pequeños niegan rotundamente aterrorizados.


Mi corazón se aprieta pensando en las cosas que tuvieron que pasar para desconfiar de esa manera.


-¡No les haremos daño! Dice mi Draco junto a mí, su disfraz de superhéroe pareció convencer a los niños que dubitativos y temblando entraron a nuestra casa.


Corro a la cocina y preparo 2 sándwich, se los llevo a los niños con una jarra de jugo de calabaza.


Draco está junto a ellos, mostrándole los canales de dibujos animados en nuestra Smart TV.


Colocó los sándwiches en la mesita, los niños se abalanzan hambrientos.


Un nudo en mi garganta me impide tragar bien, miro a Draco y sé que él siente igual.


-¿Deberíamos llamar a la policía? le susurro a Draco.


Él se encoge de hombros.


-Llamemos a Hermione, ella sabrá que hacer.


Por unas escasas dos horas nos imaginamos que éramos una bonita familia, los niños se hacían querer y nosotros teníamos mucho amor paternal para darles.


-Son niños de un orfanato que está cerca de aquí, dice Hermione cuando llegó, como siempre ella daba dos pasos adelante para todo.


-La policía hizo un allanamiento en el lugar porque alguien denunció cosas aterradoras, tal vez en el caos, estos niños se escaparon aterrorizados, continúa la castaña.


-¿No tienen a nadie? pregunto con el corazón roto.


Hermione niega con la cabeza.


-Los llevaran a otro orfanato, a menos que ustedes…


Ella dejó la frase en suspenso.


Nosotros queríamos adoptar desde hace mucho tiempo, pero las estúpidas reglas del juez estricto o alguna mierda por el estilo nunca quiso dar niños a una pareja gay, porque la familia se compone de una mamá y un papá, no de dos papás, bla, bla, bla. Entonces nos cansamos de intentarlo y nos conformamos con ser los tíos amorosos para los hijos de Hermione y Ron, de Pansy y Blaise.


Y aquí estábamos esperanzados con tener a estos niños con nosotros por siempre.


-¿Crees que sería posible? pregunto esperanzado.


-Si nadie los reclama podría ser que sí.


Observo a Draco en nuestro sillón, James está dormido sobre su pecho y Escorpius mira dibujos animados,  sonriente, feliz.


Miro a mi esposo, él me devuelve la mirada cargada de amor y  con solo una mirada, lo decidimos.


Haremos cualquier cosa para ser los padres amorosos que estos niños necesitan.


Tres meses después…


-¡Lo conseguimos! ¡lo conseguimos! Le grito a Draco bien llego a casa. Tenía los papeles de adopción en mis manos, Scorpius y James eran oficialmente nuestros hijos.


Magda_Cortes
❤💚
¡Lo logramos! Llegamos hasta el final

RETO FLUFFYTOBER 2021 Multiships Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora