DÍA 30
-¡Harry! tienes que impedir todo esto, Hermione le gritó al pelinegro en medio del caos que era Hogwarts.Centenar de personas muertas, no había adultos a cargo, solo quedaban los alumnos y ellos tres, Harry,Ron y hermiones, eran los más grandes aún con 17 años.
Los mortífagos hicieron estragos cuando entraron en el colegio, nadie se lo esperaba, ni siquiera Snape, que yacía sin vida en las mazmorras, tal vez su tapadera de espía ya no era creíble para el señor tenebroso.
Hermione le tiró un extraño giratiempo, Harry supuso que estaba encantado con algo muy poderoso, pudo sentirlo cuando lo atrapó en el aire, luego de que la castaña se lo arrojara y recibiera avada kedavra del mismísimo lord voldemort en medio del pecho.
Pudo observar en los ojos viperinos del oscuro mago, el brillo de satisfacción cuando alzó la varita y le apuntó a él y lanzó el maleficio imperdonable. El pelinegro, aún con el corazón roto por la muerte de su mejor amiga, vió como Ron se interponía entre la maldición asesina y él, dándole en todo el costado matándolo inmediatamente.
Harry sollozóy utilizó el giratiempo que lo llevó lejos, a otro tiempo, en donde el señor tenebroso no había ganado, aún.
Se encontró en el mismo lugar, solo que Hogwarts era diferente de alguna manera. Su uniforme de Gryffindor estaba sucio, roto, con la sangre de sus compañeros encima; conjuró un rápido "fregotego" y estuvo limpio y presentable una vez más, como si fuera su primer día de clases.
Realmente no le importó si alguien decía que no era un alumno del colegio, al menos en esa época, después de todo lo que había pasado, poco y nada le importaba todo.
Tenía una misión y la cumpliría .
Corrió por los pasillos de Hogwarts, llegando a la sala común de Slytherin pudo observar que el mismísimo Tom Riddle venía caminando hacia él.
Mirar al Sly causó un gran impacto en Harry, sabía que Tom era atractivo, pero nunca imaginó que tanto. La forma medio incorpórea que conoció en segundo año en la cámara de los secretos no le hacía justicia para nada.
Tom era hermoso.
Tenía el cabello ondulado, negro como sus ojos, una piel de porcelana, su caminar era sexy como el infierno y su boca exquisita.
Harry no supo que demonio lo poseyó para pensar algo así, negó con la cabeza y se dispuso a ser lo que debía hacer para salvar a todos sus amigos en el futuro.
Levantó su varita y le apuntó directo al pecho, Tom ni siquiera parpadeó cuando vió al desconocido chico de Gryffindor apuntándole.
-¡Hazlo! le ordenó con un matiz de resignación, como si el chico estuviera harto de todo.
Harry bajó la varita, Tom siguió su camino al darse cuenta que Harry no haría nada para acabar con él.
-¿A dónde vas? le preguntó Harry cuando vió que Tom salía del colegio rumbo al bosque prohibido.
-¿Vas a seguirme todo el tiempo? le preguntó y Harry asintió.
-Te lo dejaré más fácil, le dijo y tomándolo por el brazo desaparecieron juntos.
Harry se encontró en Pequeño Hangleton, el pueblo en el que vivieron los padres de Tom.
-¿Sabes qué día es hoy? le preguntó el Sly y Harry no supo responderle, literalmente no sabía qué día era.
-¡Es año nuevo y es mi cumpleaños! Gritó enojado Tom, para luego romper en llanto y abrazarse a aquel desconocido chico de Gryffindor.
El abrazo y el llanto tomó tan desprevenido a Harry que no supo que hacer.
Había tanto dolor en Tom, tanta bronca y odio. Pudo sentir como lo apretaba con cada sollozo y Harry hizo lo que cualquier persona haría en un momento así, trató de consolar al chico dándole caricias tranquilizadoras en la espalda.
-¡Estoy tan solo y estoy harto! Sollozó con voz quebrada el Slytherin.
-¡Me abandonaron! a mis padres no les importé.
Harry lo abrazó muy fuerte, dejando que Tom descargara todo su dolor, por un breve momento olvidó que él se convertiría en Lord Voldemort en el futuro, que asesinaría a tantas personas, que fue a ese tiempo para asesinarlo.
-El dolor que llevas dentro no lo convierte en odio, Tom. Sé una buena persona, pasa página y mira hacia un futuro feliz.
-¿Quién eres? Le preguntó el Sly con los ojos rojos de tanto llorar.
El león limpió los restos de lágrimas en las mejillas de Tom.
Mi nombre es Harry Potter y vine aquí a impedir que asesines a muchas personas.
-¡Entonces mátame! le ordenó con tristeza.
-No puedo hacerlo, no ahora y tal vez no pueda en el futuro.
Harry no era tan poderoso para derrotar a Voldemort y no era un hijo de puta para asesinar a Tom, no podía.
Al giratiempos se le acabó la magia y Harry volvió a su tiempo, desperdiciado la oportunidad de salvar al mundo mágico.
Aún con su hombro húmedo por las lágrimas de Tom y con el calor de su cuerpo aún en él, Harry se encontró nuevamente en Hogwarts.
Pero todo estaba bien, no había muertos a su alrededor, no había destrozos, no había nada malo, solo los alumnos que corrían apresurados a sus clases.
Ron y Hermione venían en camino, lo tomaron de los brazos y corrieron juntos por los pasillos. Hermione le recriminaba que llegarían tarde a las clases de defensa contra las artes oscuras por su culpa y Harry estaba contento de poder volver a ver a ambos con vida.
-¡Qué raro ustedes tres llegando tarde a mi clase!
-Lo sentimos profesor! Ron Y Hermione hablaron al mismo tiempo.
Harry por otra parte, estaba mudo de asombro, pues el mismo Tom Riddle de adulto, lo miraba detrás de su escritorio de profesor.
-Harry, te quedas después de clases. El atractivo hombre le guiñó un ojo cómplice.
Harry Potter, después de todo, si había logrado salvar al mundo mágico.
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RETO FLUFFYTOBER 2021 Multiships Harry Potter
FanfictionOneshot Multiships del mundo de Harry Potter