🥀Bloom ~ Renga/Lanki [Hanaki] 🥀

🥀¡No te preocupes, estoy bien! 🥀

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Despertó en el hospital otra vez, su cuerpo adolorido, aunque ahora eso era lo que menos le importaba.

Se incorporó en la camilla viendo como estaba recibiendo sangre de una bolsa. Se sentía mareado.

Un par de minutos después su madre entró a la habitación con su hermana, ambas con los ojos rojos, tratando de disimular que habían llorado, aunque era algo obvio, según el pelirrojo.

Solo servía para preocupar a los demás.

Ellas sonrieron a él, tratando de mostrar su mejor cara, lo cual sólo hizo que Reki se sintiera más culpable. Pero de todos modos, sonrió.

El doctor vendrá pronto, te hicieron algunos exámenes. Veremos que dicen sobre esto. - dijo Masae mientras acariciaba la cabeza de su hijo, quien encontró sólo un poco de consuelo en su mano deslizándose sobre su cabello. Tratando de concentrarse sólo en eso, para no pensar más en todo lo que le hacía daño. Pero no fue mucho tiempo hasta que un doctor entró con un gran sobre amarillo en sus manos, y un par de hojas en sus manos. Todas estar traían el nombre "Kyan Reki" escritas.

Masae se levantó, mirando ella y koyomi, la preocupación era más que visible en sus rostros.

Y la cara del doctor... Tampoco era... Muy feliz.

El hombre aclaró su garganta.

Desde la última vez que vinieron la enfermedad ha avanzado a una velocidad antinatural, casi el doble de rápido de en Hanaki de la mayoría de los pacientes. A estas alturas, confesarse no servirá de nada. En todo caso, tendrían que corresponder sus sentimientos, y de no ser así... - se quedó en silencio mientras su madre y su hermana se tapaban la boca completamente impactadas por esa noticia. Reki sintió que todo en su interior se revolvió.

Tenemos otra opción. - empezó de nuevo el hombre - podría realizarse la cirugía, es invasiva, removemos todas las raíces de su interior, eliminando la enfermedad. El único problema es que usted perdería todos los sentimientos que tenga a esa persona, y no serán recuperables.

Hubo un corto silencio en la habitación.

No. Eso no era una opción.

Reki no podía renunciar a Langa, a lo que sentía por él. Langa literalmente era su felicidad, y sin él, todo volvería a ser como antes. No podía imaginar perder todos esos lindos y divertidos recuerdos junto al peliceleste. No... Eso no era una opción.

El hombre empezó a sacar más papeles del sobre amarillo, entregándoselos a Reki, quien sintió que todo dentro de sí palpitó al ver la imagen frente a sus ojos.

En esa radiografía pueden observar el estado tan avanzado de las raíces y flores en sus pulmones, costillas, e incluso ahora, están a punto de llegar al corazón.

Aunque pareciera ridículo, esa radiografía era... Hermosa.

Una enfermedad mortal, y dolorosa, que a la vez podía verse tan hermosa.

Todas las flores enredadas dentro de si, en sus pulmones, casi en su corazón... Era casi como una obra de arte. Una hecha por el amor.