🥀Bloom ~ Renga/Lanki [Hanaki] 🥀

🥀Nuevo Día🥀

Incluso mientras dormía aún podía sentir como toda esa bruma y oscuridad lo trataban de arrastrar a un lugar al cual deseaba no volver.

Aunque trataba de correr desesperadamente hacia adelante sin mirar atrás, podía sentir como eso estaba cada vez más cerca y más cerca. Esperando que tropezara para tomarlo a la fuerza y devolverlo a dónde pertenecía. Pero para su suerte llegó a la calle, cayó en la acera, su cuerpo sudado y sucio, mirando cauteloso y asustado hacia el oscuro bosque, quizá esperando que eso no se conformara con perseguirlo por el bosque.

Recuperando el aliento, no perdió de vista ese lugar, quizá esperando que en cualquier momento lo intentarán arrastrar.

Pero el sol salió. Quizá estaría bien.

Abrió sus ojos, y tan pronto como lo hizo todo se sintió pesado y adolorido.

Cómo si tuviera un horrible resfriado, con la temperatura muy elevada. Sus huesos también dolían. Y especialmente, su pecho se sentía pesado y apretado, como si tuviera un ladrillo dentro de cada uno, y también agua, presionando lo en todas las direcciones hasta un punto en el cual en cualquier momento podría explotar, dejándolo escupir agua por todas partes, por los poros de su piel, por su boca, incluso sus ojos chorrearian.

Casi desesperadamente buscó en la cama con sus manos, su cuerpo se sentía caliente, y las puntas de sus dedos se encontraron con mil alfileres en el momento en que sintió como la cama, aparte de él, estaba vacía.

¿Dónde estaba Langa?

Si estómago se revolvió.

Se enderezó un poco, o almenos lo que él increíble dolor punzante que empezó a atacarlo por todo su cuerpo con el más mínimo movimiento le permitió. Y quedó casi sin aliento por el esfuerzo. Su cerebro procesó la forma en la que cada movimiento era como si un millón de cristales fueran enterrados violentamente en todo su cuerpo, cada vez más profundo.

¿Y langa? ¿Dónde estaba?

Ayer estaba aquí, con el, lo había abrazado, lo había besado, y le había dado a entender que todo estaría bien. Que podría superar esto. Pero ahora, ¿que había pasado? ¿Porqué no estaba aquí a su lado?

El... ¿Se había arrepentido...?

Su corazón palpitó dolorosamente.

Sus ojos se sintieron cecos, parpadeo varías veces, aunque sus ojos se sentían cristalizados, como si tuvieran una fina capa de huelo sobe ellos, a la vez que llevaba su mano al pecho, como si de alguna forma eso reduciera el dolor que tenia ahora mismo.

Quería llorar, sin embargo no lo logró.

¿Langa lo había dejado?, ¿se había ido? Realmente nunca estuvo obligado a esto. Pero había dicho que...

¿Reki? -

Su cuello se sintió como si se hubiese quebrado en el momento en el que se volteó a la puerta, la cual ya estaba siendo cerrada.

Ahí estaba, Langa, su Langa. El Langa que ayer había estado llorando en su hombro.

Claro que no se fue, no lo dejó. Su Langa jamás haría algo así.

Quizá la foma en la que suspiró aliviado y su barbilla tembló como si estuviera a punto de llorar fue muy obvia, ya que Langa se movió rápido por la habitación hasta sentarse frente a Reki, su cara frincida en preocupación. Sus ojos celestes concentrados en las de Reki mientras tomaba su rostro entre sus manos.

¿Estás bien? ¿Te sientes bien? - preguntó con una pizca de inquietud en su voz.

Reki nada más lo miró por unos segundos más. - es solo... Duele un poco - no fue exactamente una mentira.