🥀Bloom ~ Renga/Lanki [Hanaki] 🥀

🥀¿Dónde Estás? 🥀

¡Langa! ¡Langa! Mira esto... ¡Es increíble! ¡Apuesto a que no puedes hacerlo!

El brillo en esos ojos era hermoso bajo el reflejo de la luz del sol, las pequeñas franjas de color amarillo entre esos ojos color ámbar tan dorados y vibrantes. Llenos de emoción, de vida. Todo eso lo dejó temblando en su lugar mientras los cabellos rojos y despeinados del chico frente a él estaban pintados en un color dorado brillante debido al sol del atardecer tras él. En ese momento, su corazón latía más rápido de lo que jamás lo había hecho, sus manos hormigueaban debido a la necesidad de estirar su mano y acomodar los mechones rebeldes del pelirrojo bajo su banda para el cabello. Y lo intentó, pero justo cuando iba a llegar la expresión de Reki cambió drásticamente a una fría y seca, casi como si se estuviera viendo al espejo.

Te odio Langa. -

Lo que hace tan solo unos segundos era el atardecer más hermoso que sus ojos habían visto, ahora se había convertido en un fondo negro, flameando en densidad, presión.

El suelo pareció caerse bajo sus pies mientras su cerebro prosesaba las palabras que habían salido de su mejor amigo. Pero simplemente no lo logró entender.

No Reki, porfavor no hagas eso -

Pero lo dijo otra vez.

Te odio Langa -

No, no... Porfavor no. ¿Que es esto?

Te odio Langa -

No quería escuchar eso, no otra vez.

Reki, porfavor para, no digas eso, no bromees con eso -

¡Te odio Langa! - esta vez fue un grito

Solo pudo temblar como si se tratara de un león rugiendo frente a él. Su corazón latía dolorosamente, sus pulmones repentinamente repletos de agua densa, más como si fuera aceite.

Porfavor, que se dentenga, ya no puedo más, porfavor...

Porfavor Reki...

.

.

.

Se incorporó en su cama, las sábanas que lo cubrían terminando en el suelo. Si respiración estaba agitada, desesperada, igual que su corazón que latía desbocado en su pecho.

Quizá como un hombre que estuvo apunto de morir ahogado saliendo a la superficie a tomar oxígeno. O almenos así se sintió.

Su cuerpo estaba cubierto en sudor. Tenía calor, mucho calor. Pero a la vez tenía frío. Principalmente dentro de su cuerpo.

Su cuerpo se volvió pesado al darse cuenta de que aunque había acabado de tener una pesadilla horrible, no todo fue mentira. El hecho de lo que Reki había dicho esas palabras era real. Pero de todos modos se sentía como si no lo fuera.

No recordaba exactamente el momento en el cual terminó en su cama, su madre no tenía la fuerza para levantarlo, tampoco aiko, así que supuso que en algún momento borroso de esta noche el mismo había terminado tambaleándose a su habitación.

Todo se sentía... Mal.

Se arrastró de su cama a él baño de la habitación. Abrió la llave de él lavamanos y pronto triró agua por todo su rostro. La sensación de agua fría fue reconfortante. Tal vez como sentirse en Canadá otra vez. Aunque estaba seguro de que eso no sería agradable tampoco. Así que fue una sensación confusa.

Se miró al espejo, su rostro aún mojado dejaba ver el desagradable estado de su cara ahora mismo, completamente hinchado, los ojos rojos e inflados, nariz quemada...