Falsa alarma

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Disclaimer: Esta historia no me pertenece. Los personajes son de Rumiko Takahashi y la historia es de TouchofPixieDust, yo sólo la traduzco.

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Día dieciocho:

Me parece que algunos están empezando a olvidarse de que Mikomi en realidad es una muñeca. Es demasiado real. ¿No le preocupa traumatizar a la gente? ¿Qué pasará cuando se encariñen demasiado con sus «bebés» y luego se los quiten a cambio de una estúpida nota? A mí no me gustaría tener que mandar a alguien a terapia psicológica cuando haya que devolver a la muñeca.

La gente piensa que Mikomi es real cuando la ven por primera vez. Me he dado cuenta de que mucha gente hace todo tipo de comentarios horribles sobre madres adolescentes, especialmente cuando no ven un anillo en mi dedo. Incluso si Mikomi fuese un bebé de verdad, decir eso es horrible. Obviamente, saben que les puedo oír, porque siempre dicen esas cosas mirando hacia mí. Esa es una de las razones por las que el bebé y yo no salimos demasiado. Normalmente salimos a hacer cosas con los amigos o la familia. La mayor parte del tiempo damos largos paseos por el bosque o sitios así.

Aunque la reacción de la mayoría de la gente me irrita de una forma inimaginable, algunas de sus reacciones son bastante graciosas. ¡Las expresiones de sus caras cuando descubren que es una muñeca de plástico no tienen precio!

Kagome miró a Shippo, que alzaba orgullosamente a Mikomi para una inspección más minuciosa de la manada de lobos. No iba a ser fácil que el zorrito dejara ir a Mikomi. Sólo esperaba que no marcara al pobrecillo de por vida. Lo último que necesitaba sentir era que le arrebataban a alguien más.

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—¿Todos los bebés comen esta basura? —preguntó Shippo poniendo una cara amarga mientras le daba más «comida de bebés» a Mikomi.

—No comen esto exactamente, Shippo. Esta comida está hecha específicamente para las muñecas electrónicas, de modo que no pueda dañar sus componentes electrónicos y siga pudiendo encontrar una forma de salir.

La miró inexpresivamente.

Kagome suspiró y lo intentó otra vez.

—Como Mikomi está hecha con una especie de magia electrónica, tiene que tener una comida especial. No es comida de verdad. La verdadera comida de bebés está hecha de frutas y verduras que se trituran hasta quedar hechas puré. También beben leche. Los bebés de verdad sólo toman leche hasta que son lo suficientemente mayores como para comer la comida triturada. Cuando crecen, pueden empezar a comer trozos de comida más grandes, ya que les empiezan a salir los dientes.

Shippo se quedó sin aliento.

—¿Los bebés no tienen dientes?

—Cuando nacen no. Pasa mucho tiempo hasta que les empiezan a salir los dientes.

—Yo tenía dientes cuando nací.

Inuyasha bufó.

—Eso es porque tú eres un demonio zorro, idiota.

Shippo palpó sus dientes afilados mientras miraba fijamente a Mikomi.

—Los bebés... tampoco tienen cola... ¿verdad?

—Los bebés humanos no tienen cola. —Kagome estaba empezando a tener un mal presentimiento sobre la dirección que estaba tomando la conversación—. Pero los bebés zorro sí. Tienen unas colas muy bonitas.

—Pero los bebés humanos no. —Hizo una pausa—. Tus bebés no la tendrán, ¿verdad, Kagome?

—¡No! —respondió bruscamente Inuyasha por ella mientras se movía para sentarse a su lado—. Tú eres el único de los bebés de Kagome que TENDRÁ cola. ¡Pero no te creas que eso te hace tan especial! —Pegó al zorrito ligeramente en la cabeza.

El bebé de KagomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora