Era Junio 7.
El cielo se tornaba de colores extraños de un momento a otro dando a entender que quizás lloveria.
Los chicos se encontraban en la residencia Spallati decorando para la gran fiesta sorpresa que le harían a Matías,y no era para menos,no se cumplían los dieciocho todos los días.
Los que llegaban saludaban con alegría a la señora Mónica,la cual era muy extrañada en el pueblo desde que había aceptado la oferta de trabajo en Filadelfia y había partido.
Claro que eso no impedía que muchos siguieran tocando temas del pasado,como lo que la había llevado a tomar aquella extremista decisión.
Los chicos se movían rápidamente colgando globos y serpentinas.
El señor Spallati había salido en busca del pastel que había apartado con anterioridad en la panadería del pueblo.
Y mientras esto sucedía Matías se encontraba con Daniel y Ashley,quienes habían sido los encargados de tenerlo ocupado hasta la hora acordada,lo cual había resultado bastante fácil ya que Ribba había extorsionado a su mayor con que si esa noche no le acompañaba a donde el dijera jamás le perdonaría lo que le hizo.
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-¿A dónde vamos?-
Cuestionó con intriga Matías el cual iba sentado en la parte de atrás de la patrulla que Daniel había tomado "prestada" del estacionamiento de su padre.
-Relajate iremos a pasear por el pueblo,es una linda velada-
Respondió Ribba sin más mientras Ashley le regalaba una dulce sonrisa por el espejo retrovisor.
A decir verdad Ignacio se sentía un poco incómodo,pues fuera como fuera su amigo y esa linda rubia tenían algo y eso solo lo hacía ver como el mal tercio.
Aunque prefería esto a estar solo en casa,pues cuando salio no había pasado ni dos horas de que su madre había llegado cuando ya estaba peleando con su padre,tampoco supo nada de Mauro durante todo el día y no se sentaría a esperar,era el día de su cumpleaños y quería aprovechar su mayoría de edad al menos un poco.
-Uh,vamos allá-
Señalo la única chica del grupo a una especie de bar,Daniel la miro con el ceño fruncido pero antes de que pudiera decir algo la chica ya había arrastrado de ambos al interior del lugar.
-Es bonito-
Ashley dejó su abrigo colgado en el respaldo de la silla para tomar asiento seguida de sus acompañantes.
-¿Desean algo de beber?- Una linda chica se acerco a ellos con una amable sonrisa,llevaba un corto short de mezclilla combinado con una playera blanca y tenis del mismo color,así como en la cintura tenía amarrado un mandil para evitar manchas,en la mano derecha tenía una pequeña libreta y en la izquierda un bolígrafo negro-