Habían pasado unos meses del fallecimiento de Jazmín y las cosas parecían avanzar a un ritmo moderado.
Su muerte había sido muy sonada durante unos días pero al poco rato el tema había sido dejado fácilmente en el pasado.
Hace poco habían visitado las universidades de la ciudad a las cuales querían asistir,y en ese viaje un par de cosas habían cambiado.
Conoció a Julieta,una linda chica que ganó un concurso con su largometraje muy bien producido,le había fascinado la forma en que redactaba las cosas que le gustaban,como sus ojos brillaban,una chica que le abrió los ojos a la realidad.
Y es que el siempre había estado tan cegado,limitando sus metas a futuro,reduciendo todo a que solo sería exitoso si lograba ser un gran productor y lograr ser contratado en Hollywood.
Pero Dios Santo aquella chica le había demostrado que la vida tenía tantos caminos que podía seguir,que había más que uno solo,y que capaz aquel sueño al que tan aferrado estaba no era el indicado.
Quitaba delicadamente los pósters que hace unos días adornaban sus ahora,vacías paredes,todos eran sobre las cintas de Steven Spielberg.
Un ruido en su ventana lo hizo voltear encontrándose con Monzón.
-¿Qué haces?- Interrogó confundido el ojiverde-
-Quitando esto-
-¿Porqué?-
-Por que,para ser sincero no lo sé-
-¿Es enserio?-
-¿Qué?-
-No puedes quitar esto,es,lo que haces que seas tú-
-Bueno,es solo,cambié de opinión-
-¿Cambiaste?,seguramente-
-¿Qué te pasa?-
-¿Qué me pasa?,no sé,capaz es que primero conoces a una chica que quien sabe de donde salió y cambias tu forma de pensar de un día para otro,ahora vas a conocer la universidad conoces a otra chica y de pronto tus gustos cambian-
-¿De qué hablas?, Julieta me ayudó mucho,me hizo ver que las vida tiene mucho más que ofrecer,me ayudo a salir de un pasillo en el que estaba constantemente pegando con pared,me escucho y hablo conmigo-
-Yo quise hablar de eso contigo muchas veces y no quisiste hacerlo nunca-
-¡Por que no era el momento Mauro!-
-¡¿No era el momento?,a esa chica ni siquiera la conoces,le contaste toda tu vida y por ella y unas cuantas palabras que te dijo estas cambiando totalmente tu personalidad!-
-¿Perdón?,¿tanto te molesta?,tú siquiera mencionaste al chico rubio ese con el que estabas tan feliz-
-¡Jamás lo preguntaste!,y ese chico se llama Christopher,y fue muy amable-
-Dios,no se puede hablar contigo-
-¿Qué?-
-Que estoy tratando de ser civilizado y solo gritas-
-También estás haciéndolo-
Se quedaron en silencio unos segundos,Matías miraba al suelo y Mauro mantenía el ceño fuertemente arrugado.
-Que estúpido-
Pronunció por último Monzón antes de salir de ese lugar.
𖠺
Ashley y Daniel miraban confundidos a Mauro quejándose de Matías.
-Y no sé que le pasa-
-Yo creo que te alteraste un poco,¿no?-
Ashley se levantó caminando para otro lado cuando recibió la amenazante mirada del chico.
-Esta bien querido Maurito- Daniel se acercó abrazando sus hombros y comenzando a caminar- Capaz no seamos tan amigos pero,debo decirte que los dos son idiotas,con respeto claro,y debes saber que a veces eres muy impulsivo pero esta bien,incluso es atractivo- Jodio guiñando un ojo- Vamos quita esa cara,todo se arreglará,después de todo ustedes no pueden vivir lejos del otro- Le regalo una sonrisa y siguió con su camino-
𖠺
-¿Aún puedo usar la escalera?-
Monzón preguntó mientras se asomaba por la ventana mirando a Matías recostado en su cama.
-Supongo que sí-
-Mati perdóname-
El castaño se sentó en la cama quedando frente al menor.
-¿Porqué?-
-Por lo de hace un rato yo,sé que suelo ser insoportable pero,perdón- Le miro tomando su mano mientras la acariciaba con su pulgar- Te escucho Mati,aunque muchas veces mis emociones me ganen- Elevo sus cejas- Aunque los celos me ganen,yo,te escucho,aunque no hables,aunque no me quieras cerca,aunque este lejos,te escucho,siempre lo haré-
Matías le miró unos segundos pero no puedo hablar ya que el ojiverde estaba modulando denuevo.
-Y no puedes seguir guardando todo lo que te molesta,te hará mal y necesito que se lo cuentes a alguien,no a mi,pero debes hablarlo con alguien Mati,con alguien que te escuche,a alguien en quien confíes-
Se miraron unos segundos mientras el mayor lamia su labio inferior.
Poco a poco se fueron acercando hasta que sus labios chocaron,Spallati llevo su mano a la nuca de su menor besándole con vehemencia,mordió levemente su labio inferior haciéndole soltar un quejido y cuando abrió la boca aprovechó para introducir su lengua y pasearla por cada recóndito lugar de la cavidad bucal contraria,se separo ligeramente tirando de su labio con sus dientes para finalmente unir sus frentes mientras sus agitadas respiraciones chocaban entre sí,se miraron y rieron tontamente.
-Que patéticos somos- Comento con diversión el menor antes de volver a sentir los labios ajenos atrapar los suyos-