Dúo Anti-Mágico (BNHAxBC)

005. FUERZA A CUALQUIER COSTO

Izuku y Asta estaban entrenando al mismo tiempo bajo la tutela de Fanzell. Armado con una espada de madera similar en forma a la Matademonios, Izuku lograba seguirle el paso a Asta en lo que respectaba a las lecciones, pero como era obvio, aun no podía blandir la pesada espada.

Caída la noche, Fanzell estaba pensativo. Izuku y Asta eran de sus alumnos con mas talento, aunque Asta estaba un poco mas adelante en lo que respectaba a habilidad.

Sin embargo... dudaba si era por que Izuku era menos talentoso, o por otro lado, si era por que no le sacaba el ojo de encima.

Bueno, alguien como él claramente no podía no notar que Izuku tenia algo que decir. Era obvio que descubrió que era del diamante, tal vez por que era el único aquí que se fijaba en las tapas de los grimorios...

En cualquier caso, él sabia que todo el peso recaía en ello. Izuku había sufrido en manos del diamante...

Y si quería que las lecciones continúen con normalidad, debería de intentar conversar aquello. Asta era un chico algo distraído, a si que no lo metería en la conversación.

Por ello, llegó el momento de actuar cuando Asta se durmió como un tronco luego de tanto entrenar.

Fanzell sonrió. ―Mi estomago esta mas lleno de agua que de estas nomobatatas. ¡Son muy secas de verdad!

Izuku asintió levemente en respuesta. ―Lo son. Pensar que tienen todo lo que necesita alguien como Asta para crecer...

―... ―Fanzell se reclinó―. Tu no eres por aquí, ¿Verdad, Izuku? Yo tampoco.

Ante aquello, Izuku no se inmuto.

Despues de todo, no era el único que estaba pensando sobre todo este tema.

Y en aquel esfuerzo... recordó las palabras de Yuno. ―Probablemente sea un ciudadano del Reino del Diamante que huyó.

Aquel país... No era para nada como el reino trébol, lo sabia.

Si este hombre estaba aquí ahora... era por algo. No simplemente por gusto, y eso, en cierta manera... le hacia verlo un poco mas como un prójimo que un enemigo. ―Viejo Zell... ―el hombre se amargó al ver que Izuku tambien le llamaría de esa manera― ¿Tu eres del Reino Diamante?

―... ―asintió, sorprendiendo al chico por su honestidad―. Eso ya lo habías descifrado. Estoy seguro que no es tu verdadera pregunta.

―... ―el chica asintió y miró delante, al fuego―. ¿Cómo es el Reino Diamante?

―Es... ―Zell observó el cielo estrellado― complicado de explicar. Tierras áridas, gente con buen sentido del humor, pocos recursos, un viejo rey que se cae a pedazos... ―mantuvo levemente el silencio―. Pero es un bonito lugar. Es mi hogar.

Izuku le observó, claramente serio al respecto. ―¿Por que huyó del reino Diamante? ¿Es un guerrero mágico?

El hombre le devolvió la mirada y sonrió. ―Sabes mucho, Izuku. Pero... Si, yo y mi prometida éramos parte del Ejercito del Reino Diamante. De la rama vieja, la que aun no era modificada artificialmente. Ambos teníamos puestos importantes, a si que, cuando no pudimos soportar mas los métodos de nuestro país para hacer las cosas... decidimos huir, y no nos salió barato. Los renegados del diamante siempre son perseguidos por un grupo de Elite. Un grupo de asesinos.

Izuku se vio impactado ante ello, levantándose de golpe. ―¿Ese grupo de asesinos persigue a todos los que huyen del país?

Fanzell se puso serio y asintió. ―Y cada uno. Incluso los civiles tienen información que los altos mandos no quieren que se sepa. Es parte de la política cerrada del país ―tambien se puso de pie―. ¿Tu...?