Mᴀɴᴛᴇ́ɴ ᴇʟ sɪʟᴇɴᴄɪᴏ. ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ·

4.

[Lo que siento por tí]

Año 2018

Me mantenía en el mismo sitio que discutí con Jungkook pensando en lo que me había dicho.

Admito que me sentí un poco mal por lo que dije hace unos minutos, pero tampoco pienso pedirle disculpas por haberle dicho sus verdades.

Era cierto lo que le había gritado.

Y era tonto por secuestrarme teniendo novio. Él se enterará si viene a esta casa y muy seguramente me ayudará.

Decidí perder un poco mis pensamientos, ya que el ardor en mi mejilla se hizo presente.

Al poco rato mis ojos se desviaron a mis manos que estaban llenas de tierra por la caída.

Quizá si me había raspado un poco el rostro.

Aunque no pensaba comer y no quería saber nada de lo que este horrible tipo había preparado para mí por qué posiblemente le puso algo a la comida, tenía hambre.

Después de todo ya era tarde y no había comido nada.

Obviamente sabía que sus intenciones eran malas y muy descaradas pero tenía demasiada hambre y no me contuve de ir e intentar comer un poco.

Mi comida favorita no era esta. Ni si quiera era un platillo tan agradable, pero debía comer algo por el bien de mi estabilidad emocional y física.

Caminé hacia la mesa y me senté en el comedor decidido a darle una oportunidad... Claro, a la comida, no al tipo que la preparó.

Ya estaba por darle el primer bocado y cómo si fuera una coincidencia u obra del destino la puerta comenzó a sonar junto con el timbre a la vez.

Mis ojos se abrieron de par en par y rápido corrí a abrir la puerta que se encontraba a una corta distancia.

Al abrirla esperaba encontrar a alguien que me ayudara a escapar.

Tal vez un familiar, las autoridades, incluso alguien que sabría que estaría aquí, pero encontré a alguien que me sorprendió un poco.

No me lo esperaba para nada.

Esperaba sopresa, sin embargo su mirada estaba en un caos. No parecía querer prestarme la mínima atención.

No había sentimiento alguno en su mirada y unos escalofríos traspasaron por todo mi cuerpo.

—¿Tae... hyung?.— entrecortado y con una interferencia en mi garganta logré decir.

Lo miré aún por más tiempo esperando por un abrazo y que me sacara de aquí...

Pero no fué así.

En lugar de eso, me miró con crueldad y asco.

—Jimin. ¿Qué haces afuera?.— preguntó serio, cortante, incluso sonaba irritado.

—Yo... tú. ¿qué haces aquí?.— pregunté al no saber cómo reaccionar o que decir exactamente.

—Vine a arreglar unos asuntos con él.— apuntó a un lado de mí.

Mis piernas temblaron y miré a la dirección en la que apuntaba.

Exacto... Era Jungkook.

—Tae-.— diría que me sacara de aquí, sin embargo su voz me llegó a interferir.